GIMNASIA FACIAL
La cara revela antes que otras
partes del cuerpo el proceso de envejecimiento y sus músculos son
los que definen nuestra expresión, porque responden a emociones y
producen gestos que escapan de nuestro control
La cara es nuestra primera tarjeta de
presentación, por ello debe lucir bien cuidada El envejecimiento es
el conjunto de cambios fisiológicos y anatómicos de carácter natural
e irremediable provocados por el paso de los años.
Sin embargo, los seres humanos, de manera especial las mujeres, han
mostrado cierta resistencia a esta realidad y desde siempre han
buscado la fórmula de la eterna juventud.
Aunque es imposible evitar el envejecimiento sí se puede retrasar su
advenimiento. A la gran cantidad de alternativas que existen para
lograr este objetivo: cremas, cosméticos, botox, inyecciones de
colágeno, láser, bisturí, etc., se le suma la llamada gimnasia
facial, técnica compuesta por sencillos ejercicios que permiten a
los músculos desarrollar su fuerza y firmeza.
La cara revela antes que otras partes del cuerpo el proceso de
envejecimiento y sus músculos son los que definen nuestra expresión
(felicidad, tristeza, cansancio, miedo...) porque responden a
emociones y producen gestos que escapan de nuestro control.
La tensión los endurece, la ira los tuerce, la depresión los
debilita, por lo que debemos intentar suavizarlos para mantener el
rostro joven.
Por medio de la gimnasia facial es posible tonificar y fortalecer
los músculos del rostro y del cuello, de la misma manera que hacemos
con los del resto del cuerpo.
Ningún ejercicio facial compensará los daños producidos por toda una
vida de tensiones, pero sí se puede lograr atenuarlos y prolongar
los visos de la juventud.
Para tonificar músculos
Hay tres ejercicios muy simples que de realizarse de forma correcta
y con regularidad tonifican los músculos del rostro, mejoran el
contorno, conservan su forma y le dan a tu piel un mayor sostén.
Para conseguir óptimos resultados deben efectuarse lenta y
tranquilamente, preferiblemente por las noches, para relajar la
tensión acumulada en el día y eliminar toxinas.
También es necesario repetir las sesiones por lo menos dos veces por
semana (sobre todo en épocas de estrés) y de preferencia realizarlos
antes de aplicar un producto, porque así se activa la circulación y
la piel lo absorbe mejor.
Pasos
Colóquese de pie delante del espejo y haga lo siguiente:
Abra completamente la boca, la nariz y los ojos y mantenga esa
expresión durante cinco segundos. Relájese durante igual tiempo y
repítalo unas cinco veces.
Con el dedo índice de cada mano, tire del extremo de los ojos hasta
"achinarlos" por completo, durante cinco segundos. Sin retirar los
dedos, y sin permitir que los ojos dejen su forma achinada, intenta
juntar los ojos, permanezca así otros cinco segundos. Repita esta
acción cinco veces.
Coloque el dedo índice de cada mano a un centímetro de las comisuras
de la boca y estire completamente los labios durante cinco segundos.
Sin quitar los dedos, y manteniendo la tensión, frunza los labios
todo lo que pueda. Repita esta acción cinco veces.
Otros pasos
Para conseguir reducir las arrugas de la frente coloque tres dedos
sobre la misma y contraiga los músculos y la línea del cabello de
modo que los dedos suban y bajen.
Para las cejas altas y los párpados deshinchados lo mejor es
mantener la cabeza bien erguida e inhalar y exhalar. Con los
pulmones vacíos levante las cejas lo más posible. Conserva esta
posición contando hasta cinco y regrese a la inicial.
Para evitar las ojeras y las bolsas de los ojos, ábralos y ponga los
dedos índices sobre los párpados inferiores. Inhale y al exhalar
intente cerrar los ojos mientras los dedos se oponen al movimiento
sujetando la piel. Vuelva a la posición inicial.
Para conseguir unos pómulos y mejillas firmes, ponga las manos sobre
éstas, donde sienta cómo aprieta las mandíbulas. Inhale y al exhalar
lleve los labios hacia adelante lo más posible, mientras las manos
presionan los músculos de las mandíbulas hacia atrás. Vuelva a la
posición inicial.
Más ejercicios
Para combatir las arrugas del labio superior, ponga los pulgares
sobre el mismo. Inhale y al exhalar oprima los pulgares contra la
encía, mientras intenta empujar el labio hacia adelante.
Para reafirmar la cara y cuello: Mantenga la boca y los puños
cerrados y los pulgares bajo la barbilla. Encaje el mentón en el
espacio existente entre los pulgares e índices.
Inhale y al exhalar empuje fuerte con los pulgares hacia arriba, al
mismo tiempo que intente abrir la boca todo lo que pueda. Inhale,
relájese y abra la boca todo lo que pueda. Exhale y empuje con los
pulgares hacia arriba para intentar cerrar la boca.
Para alisar la frente, mueva las orejas y el cuero cabelludo sin
arrugar la frente.
Para relajar los ojos, ábralos y ciérrelos fuertemente sin
arrugarlos.
Para tonificar los párpados, cierre y abra los ojos lenta y
alternadamente.
Para combatir la papada, cruce los brazos sobre el pecho y alargue
el cuello hacia adelante hasta sentir cómo se tensa la piel. Gire
lentamente la cabeza hacia la derecha y déjela así unos segundos,
sin bajar el mentón hacia el hombro. Luego gírela hacia la izquierda
y manténgala.
Para evitar los párpados caídos. Cierre los ojos y coloque los dedos
índice y pulgar en el ángulo exterior del párpado. Luego ábralos y
con los dedos estire la piel hacia arriba y hacia abajo. Inhale y al
exhalar intente cerrar los ojos, aunque no podrá, porque está
sujetando los párpados.
Para conseguir lindos labios agarre con los pulgares el interior de
las comisuras de los labios. Inhale y al exhalar intente pronunciar
la letra O y cerrar la boca, manteniendo la presión de los dedos.
Cuello sin arrugas
Para tener un cuello sin arrugas, con la cabeza recta, inhale y al
exhalar estire el cuello hacia arriba. Inclínela hacia un lado y
continúe girando hacia atrás.
Para que los músculos cercanos a la boca y a la quijada se
fortalezcan y para suavizar las arrugas y la papada, imite la boca
de un pez contrayendo y proyectando los labios hacia la frente.
Repita cinco o seis veces.
Para fortalecer la parte inferior de las mejillas, evitar la
flacidez y definir mejor el contorno del rostro: cierre los labios,
dé la sonrisa más forzada que pueda y repítalo cinco o seis veces
Compartir este articulo : | | | | |
|
|