Muchas veces el ritmo de vida actual,
que no permite mucho tiempo para uno mismo, es el gran impedimento
para realizar algún tipo de deporte. Por lo que la recomendación de
realizar ejercicio físico de 30 minutos mínimo por lo menos
3 veces a la semana se vuelve algo difícil de cumplir.
Ese escaso tiempo y extensas jornadas
laborales, evidentemente pueden generar tensión y cuadros de
estrés, lo que desencadena en un aumento de peso. Es por
eso que es necesario seguir algunas recomendaciones para ejercitar
de alguna manera el cuerpo sin inscribirse en un gimnasio.
El sitio de fitness y nutrición,
Vitonica.com, publica recientemente que se debe comprender que la
comida que se ingiere diariamente es una especie de batería
para continuar el día. La clave es saber que se pueden
cargar cuando se gastan.
El mantenimiento de las
funciones vitales del organismo demandan parte de esa
energía, la que es consumida por el cuerpo. Aunque en la mayoría de
los casos no es suficiente y por eso es necesario que las personas
se mantengan activas.
HABITOS
Si tiempo es lo que falta, evitar el transporte es
una buena forma de salir del sedentarismo diario, incentivando, sin
embargo, el caminar para desplazarse de un lugar a otro, obviamente
en la medida de lo posible.
No hay que olvidar que andar a pie es
uno de los ejercicios más completos que existen, ayuda a consumir
esa energía sobrante y, por lo demás es gratis y no demanda un gran
desgaste físico. Aunque hay que mantener un paso rápido para
aumentar esa quema de calorías.
Otra manera para incrementar el
gasto energético es reemplazar el uso del ascensor por las
escaleras. De hecho, este simple cambio ayuda a tonificar
las piernas y se realiza una actividad aeróbica compleja.
ALIMENTACION
En el caso de la alimentación, es aconsejable alejarse de las
bebidas alcohólicas con alto contenido en calorías y de las bebidas
muy azucaradas. En el caso de refrescarse durante el día es
preferible consumir infusiones como té o agua, con
el objetivo de depurar el organismo, eliminando los residuos y
manteniendo el cuerpo equilibrado.
Por supuesto, moderar el consumo de
grasas y en el caso de elegirlas, seleccionar aquellas de alta
calidad nutricional, como el aceite de oliva y aquellas que
se encuentran en alimentos como el pescado. Al igual que
los hidratos de carbono, de los cuales es recomendable elegir los
que provengan de cereales integrales.
Y, por último, integrar la
fibra a la dieta habitual, la que se puede encontrar en
frutas y verduras, y cereales de tipo integral