10 MUJERES
PERFECTAS
De la sonrisa magnética de Uma
Thurman a los ojos de fuego de Elizabeth Hurley. Un viaje placentero
por la ruta de la belleza universal; mirá las fotos
Podemos ser políticamente correctos,
podemos decir que estamos en contra de la tiranía de la delgadez,
del ideal de belleza eurocéntrico, de la vana búsqueda de la
perfección física. Pero lo cierto es que las mujeres capaces de
doblegar hasta la más intocable de nuestras convicciones son las que
encarnan lo peor de nuestra cultura machista, patriarcal y
falocéntrica. Son mujeres-objetos, sí pero también nosotros somos
arcilla en sus manos. Son nuestros mesías al revés: enviadas para
nuestra perdición, una palabra suya bastará para desbarrancarnos.
Imaginamos que estar cerca de su boca turgente, de esos pómulos
sobrehumanos, de sus imposibles simetrías nos afectará más que un
planeta de kryptonita al Hombre de Acero. Nos dicen que la belleza
es superficial, que lo que importa es otra cosa. Sin embargo,
nuestra tolerancia a los defectos de carácter es directamente
proporcional a la belleza de quien los posea: a una belleza
infinita, una tolerancia infinita. Claro que eso no funciona en
sentido inverso. Para eso están los amigos. Tratamos, tratamos de
convencernos de que lo que importa es lo que está en el interior.
¡Qué tranquilos viviríamos si lo lográramos! Pero cuando miramos a
estas mujeres, lo único que nos importa es lo que está en el
interior de esos pantalones pegados al cuerpo por electrólisis. Son
divinas, no sólo como grado superlativo de belleza, sino en el
sentido ontológico: parecen provenir de un plano etéreo, suprahumano,
mejor. No sabemos si existen, no sabemos cómo lucen fuera de la
pantalla o del papel, pero tampoco nunca nadie vio a Dios y no por
eso dejan de arrodillarse ante él. Tras un acalorado debate,
elegimos las diez mujeres a las que les daríamos nuestro corazón,
incluso para un trasplante. Como toda lista, es caprichosa, parcial,
vana, un poco como ellas. Pero siendo quienes son las protagonistas,
podemos estar seguros de algo: la lista es perfecta.
Charlize Theron (Por Andrew MacPherson)
En "Celebrity", Kenneth Branagh intenta seducir a Charlize Theron:
"¿Hay algo en vos que no sea simplemente perfecto?", pregunta
idiotizado. "¿De mi cuerpo?", duda Charlize con toda la razón del
mundo. ¿Quién puede creer que exista una falla en su anatomía? Dicen
que las maquilladoras de "Monster", por la que ganó un Oscar,
pasaban horas tratando de afearla. No debe haber sido fácil.
Angelina Jolie (Por Martín Schoelle)
"La anatomía es el destino", escribió Freud. Si es así, Angelina
debe tener línea directa con esta caprichosa deidad, ya que le dio
todo. A la pregunta "¿De quién es esa boquita?", existen miles de
cirujanos plásticos que querrían responder: "¡Mía!". Sin embargo, es
toda de Angelina, que sólo debe agradecer al destino la perfección
imposible de sus rasgos.
Mónica Bellucci (Por Frederic Meylan)
"La belleza es más interesante cuando está habitada" declaró Monica.
En efecto, sus profundos ojos sugieren que hay alguien con carácter
detrás de ellos. Por eso, decide sortear Hollywood, vivir en Europa
y protagonizar filmes desafiantes, como la cruel "Irreversible".
Ninguna otra actriz se atreve a tanto en la pantalla.
Asia
Argento (Por Carle Bellaiche)
A los 11 protagonizó su primera película, a los 14 se fue a vivir
sola, a los 19 ganó su primer premio, a los 24 publicó su primera
novela y a los 25 dirigió su primer largometraje. Todos estos logros
son impresionantes pero, con su aspecto a cuestas, ya pasan la
frontera de lo creíble.
Rebecca Romijn-Stamos (Por Lance Staedler)
En "X-Men", Rebecca interpreta a un mutante capaz de cambiar de
forma. La elección de la actriz es perfecta. ¿Si alguien pudiera
tener cualquier forma imaginable, acaso no elegiría la suya? Brian
De Palma la eligió para "Femme Fatale". Pero el guión tiene un error
insalvable: hay un doble de Rebecca y tal cosa es increíble.
Elizabeth Hurley (Por Ruven Afanador)
"Al no conseguir nombrar la singularidad de su deseo por el objeto
amado, el sujeto amoroso desemboca en esta palabra un poco tonta:
«¡Adorable!»", escribió Roland Barthes. ¿Qué otra cosa se puede
decir de Liz Hurley, si cualquier adjetivo parece insuficiente? Su
belleza es inefable, inclasificable, innombrable.
Tyra Banks (Por A. Guccione/Grazia Neri)
Según la física cuántica, existen infinitos mundos paralelos, cada
uno ligeramente distinto de los demás. Afortunadamente, a nosotros
nos tocó vivir en uno en el que existe Tyra Banks. Ella, negra, ojos
verdes, cuerpo al rojo vivo, es lo mejor de todos los mundos
posibles.
Scarlett Johansson (Por Darcy Hemley)
"Hay rubias y rubias, pero todas las rubias tienen su no sé qué",
escribió Raymond Chandler. Scarlett es una de esas rubias que pueden
arrastrarnos a la perdición. Su sex appeal es infinito, al punto que
la escena de "Perdidos en Tokio" en la que retoza con un bombachón
es una de las más eróticas del cine.
Jessica Alba (Por John P. Jonson)
Su nombre anuncia el nacimiento de una nueva era: Jessica Alba.
Cuando James Cameron tuvo que representar, en "Dark Angel", al
prototipo de una raza superior, el soldado definitivo gestado en un
laboratorio, encontró en Jessica el modelo perfecto.
Uma Thurman (Por Jack Chuck)Su padre –experto en el Tíbet–
debió creer en la relación entre nombre propio y destino. Por eso
bautizó a su hija con el nombre de una diosa hindú. ¿Fue porel
nombre que Uma alcanzó la divinidad? ¿Es destino o azar? Tiene que
haber un plan. Y debe haber una forma de ser parte de él
Fuente
Fotos de
ASIA ARGENTO
Fotos de REBECCA ROMIJN
STAMOS
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