Los casi mil millones de dólares
recaudados en los cines del mundo no evitan que el guión de Batman,
el caballero oscuro tenga -a juicio del periódico inglés- algunos
cabos sueltos que no encajan del todo bien. Sobre todo en lo que se
refiere al maléfico y muy elaborado plan del Guasón para atrapar a
Batman. Una estrategia excesivamente preparada cuyos cálculos de
probabilidad y detalles superan con mucho las capacidades propias de
un villano sociopata y desquiciado como es el personaje que
interpreta el fallecido Heath Ledger.
En el segundo puesto de las tramas
más ridículas del año aparecen Sarah Jessica Parker y sus compañeras
de Sex & the city. Según señala The Guardian en
lista recogida por agencias, resulta llamativo que después de seis
temporadas al aire Mr. Big (Eric Noth) y Carrie (Sarah Jessica
Parker) tengan tantas dificultades para contactar por teléfono el
día de su boda.
La tercera que aparece en la lista es
otra de superhéroes, Iron Man, en la que la
escapada de Tony Stark de los terroristas de Oriente Medio, que le
encargaron construir un misil y no se dieron cuenta de que creaba
una armadura, es cuando menos poco creíble. Curiosamente, tanto Iron
Man como Batman fueron incluidas hace pocos días en la lista del
American Film Institute (AFI) de las diez mejores películas del año.
OTROS GANADORES
Otro superhéroe, pero en este caso pendenciero y bebedor, ocupa el
cuarto puesto. Se trata de Hancock, el
indestructible e inmortal personaje al que daba vida Will Smith y
del que cuanto menos llama la atención que nadie se diera cuenta en
las décadas que lleva con vida de que no envejece. En la lista de
argumentos ridículos también está Se busca (Wanted), la cinta de
acción protagonizada por Angelina Jolie sobre asesinos que disparan
balas con efecto, capaces de doblar una esquina y un telar que
predice el destino de la humanidad.
También tiene algunas lagunas la
trama de la cuarta entrega del resucitado y ajado Indiana
Jones, no tanto por las calaveras de cristal con poderes
mágicos traídas a la tierra por alienígenas, sino por la habilidad
del hijo de Indy, al que daba vida Shia LaBeouf, para convertirse en
Tarzán y saltar de liana en liana como un chimpancé.
Cierran la lista de argumentos
esperpénticos Mamma Mia!, el musical sobre ABBA con
su ridículo argumento de la paternidad de la joven protagonista que
se resolvería con un simple test de ADN, y finalmente el documental
Man On Wire, sobre el equilibrista que en 1974
logró de manera ilegal caminar sobre un alambre tendido entre las
torres gemelas del edificio World Trade Center de Nueva York