COMO TRATAR Y
CURAR LAS HEMORROIDES
Te explicamos aqui como tratar y
curar el problema de las hemorroides. Es posible curar las
hemorroides sin operación
Tratar y curar las hemorroides
¿Cómo remediar un problema de hemorroides? ¿Se pueden curar las
hemorroides?
Productos para tratar las hemorriodes
Las hemorroides son la patología
ano-rectal mas frecuente de consulta en estos tiempos. Se trata de
dilataciones anormales del plexo venoso en ano o en recto. El signo
mas frecuente de observar es el sangrado en las heces ó manchas de
sangre en la ropa interior y el síntoma mas frecuente es ardor y
dolor en la zona anal lo que obliga al afectado a buscar ayuda
inmediata, lo ideal es consultar a un especialista (Proctólogo)
Las hemorroides son una dilatación de las venas de los plexos
venosos de la mucosa del recto o del ano.
Entendiéndose que el recto es la parte final del intestino grueso y
está rodeado de un anillo musculoso que facilita la expulsión de la
materia fecal por el ano. Esta es una zona muy irrigada (llena de
vasos sanguíneos), que al inflamarse, pueden producir un coagulo que
puede sangrar ligeramente.
Si las afectadas son las venas del plexo superior se llaman
hemorroides internas (se sitúan arriba del conducto anal y se
encuentran cubiertas de mucosa).
Las del plexo venoso inferior (se hayan situadas por debajo de la
unión anorrectal y están cubiertas por piel).
El sistema de drenaje de esta zona carece de válvulas por ello la
posición erecta del hombre aumenta la presión en el interior de las
venas hemorroidales y por lo tanto predispone a la enfermedad
hemorroidal.
Causas de las hemorroides
La presencia de hemorroides es muy frecuente en la raza humana y el
condicionante más importante, es la presión intestinal que sufre el
recto por la posición vertical del cuerpo humano. Esta presión es
tres veces mayor en el hombre que en los animales.
La presión intestinal se transmite a las venitas del recto y del
ano, viéndose aumentada por otros factores, como el estreñimiento,
la obesidad, los embarazos y el hecho de estar mucho tiempo de pié o
sentado. La sobrealimentación con comidas abundantes y de difícil
digestión así como derivados de la cafeína, pueden desarrollar
crisis hemorroidales. El estrés puede también ser un factor
predisponerte.
Clasificación de las hemorroides
Las hemorroides pueden ser de dos clases:
Hemorroides Internas: Grado I, II, III y IV.
Hemorroides Externas
Hemorroides Internas: se clasifican en grados:
Grado I: Se localizan en tejido submucoso (sobre la mucosa), se
caracteriza porque la sangre defecada es rojo vivo.
Grado II: sobresale al defecar pero se introducen espontáneamente,
con el cese del esfuerzo (pujo).
Grado III: Salen al defecar y el paciente debe introducirla
manualmente.
Grado IV: Las hemorroides son irreductibles, y están siempre
prolapsadas (expuestas).
Hemorroides Externas: Provienen del plexo hemorroidal inferior y
están cubiertas de piel. Pueden edematizarse (hincharse), y/o
trombozarse, lo cual ocasiona dolor. También pueden ulcerarse y
sangrar. La trombosis puede resolverse o quedar como secuela un
repliegue cutáneo que produce molestia o dificultas de aseo de la
zona.
Síntomas que producen
Las molestias que causan las hemorroides son fáciles de evidenciar:
sensación de ardor en el recto, comezón, humedad constante, dolor,
sangrado al evacuar ó manchas en la ropa interior y/o sensación de
salida de alguna protuberancia por el recto. Si Ud. tiene alguno de
los factores predisponentes como son el estreñimiento, puede pensar
seriamente en este tipo de problema médico.
Ud. debería acudir a un Médico que sepa de estos problemas, y lo
trate antes de que se complique la situación.
Las medidas generales de cuidados son:
Mantener una buena higiene anal y evitar rascar o frotar las
hemorroides para prevenir infección.
Corregir el estreñimiento añadiendo fibra a la dieta: fruta,
verduras, pan integral, líquidos abundantes.
Corregir las diarreas.
Evitar esfuerzos excesivos al defecar.
Reducir el tiempo de defecación. Utilizar papel higiénico suave ó
lavado anal con agua tibia.
Aplicar hielo ó compresas frías en la fase aguda del trastorno (baño
de asiento). El frío hará disminuir la hinchazón (inflamación).
Darle luego baños calientes a la zona 2 a 3 veces al día. Esa
secuencia frío calor es una forma de aliviar temporalmente el dolor
por hemorroides externas.
Evitar la obesidad y el estreñimiento o esfuerzo constantes
abdominales. Si tu trabajo te exige estar muchas horas sentado,
trate de levantarse y caminar unos minutos después de cada hora.
No use ropa demasiado apretada en el abdomen, como son las fajas o
cinturones, sobre todo si se encuentra embarazada a menos que lo
haga por concejo Médico.
Haga ejercicio por lo menos 3 veces a la semana por media hora
(caminar, correr ó bicicleta estática con el fin de mejorar la
circulación general de su cuerpo.
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En general en cuanto a la dieta debería:
Los alimentos poco recomendados son los irritantes y condimentos
como chiles, especies y aderezos, el ajo, perejil, cebolla y
mostaza, salsa de tomate, vinagre, café, chocolate negro, té negro o
canela, alcohol, todas las frutas no maduras ó ácidas como la piña,
limón, mandarina, toronja y la otras frutas como la guayaba y fresa.
Son alimentos recomendados todo aquel que tenga fibra como el pan ó
tortillas hechas con harina integral, las verduras o frutas que
puedan comer con cáscara o gabazo con el fin de reblandecer la
materia fecal y hacer mas fáciles las heces, tomar mucho agua
(siempre hervida ó purificada).
El tratamiento quirúrgico generalmente está indicado cuando falla el
mejoramientos de hábitos y el tratamiento no es suficiente o cuando
ya existe inicio de las complicaciones.
¿Qué es la endoscopia?
La endoscopia es utilizada para ver y filmar el interior de las
cavidades corporales y realizar algunos procedimientos sin necesidad
de recurrir a la cirugía. Existen diferentes tipos de endoscopia y
la anoscopia es uno de ellos.
¿De qué se trata la anoscopia?
Es la inspección ó el examen de la región anal, es conveniente
realizar una anoscopia u otros exámenes de diagnóstico cuando los
cuidados generales para tratar las hemorroides no funcionan.
¿De qué se trata la rectoscopia y la colonoscopia?
La rectoscopia es una observación instrumental del recto y ano, por
medio del cual se puede visualizar el estado interno de los mismos.
De esta forma se puede ver el origen del sangrado, la causa de la
molestia y en muchas ocasiones se puede tomar una biopsia para
aclarar el diagnóstico.
La colonoscopia es un estudio instrumental, mediante una preparación
laxante previa y lavados. El instrumento es el colonoscópio, el cual
permite, bajo anestesia local y lubricantes, distender
moderadamente, sin dolor , con aire para ver todo el aparato
digestivo inferior.
Con estos estudios podemos observar el origen del sangrado, tomar
fotografías, reconocer tumoraciones y ulceraciones, diagnosticar
formaciones diverticulares, su estado patológico, lo mismo que
estenosis (estreches), y un reconocimiento rápido de las
tumoraciones benignas (divertículos) y malignos (Cánceres) etc.
Hoy en día las técnicas han cambiado mucho. Existen analgésicos
excelentes para el manejo de las molestias pre-examen y post-examen.
El paciente debe ser atendido por un cirujano especialista en colon
y recto, para que determine lo que se debe hacer al respecto.
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¿Qué tan grave es encontrar sangre en la materia fecal?
La causa mas frecuente de sangrado por el ano (rectorragía) es
debido a las hemorroides. También puede ser originado por fisuras,
rectitis y lo mas grave por pólipos y/o tumores del recto o del
colon.
Por esta razón ante un sangrado ya sea agudo ó crónico debería
siempre acudir a un Médico quién generalmente indicaría un estudio
endoscópico (rectoscopia ó colonoscopia) para que en el caso de que
exista un tumor, puede ser diagnosticado por el cirujano proctólogo
y aplicar tratamiento inmediato para una pronta resolución del
cuadro.
A veces el sangrado del tubo digestivo no se manifiesta por sangre
roja en las heces, sino por sangre negra y pegajosa (melenas).
Algunas comidas (calamares en su tinta, espinacas, remolacha) o
medicamentos (hierro, bismuto) pueden causar heces negras
(melenas).Sin embargo si Ud. descubre heces negras de origen
desconocido, acuda de inmediato al Médico.
No todo lo que duele y sangra en el ano son hemorroides por ello
insistimos en la importancia de consultar con el Médico.
Si detectamos alguno de los síntomas de la presencia de
hemorroides antes descritos, lo primordial es que acudamos al
médico. Será el especialista quien nos indique el tratamiento más
adecuado para cada caso en función del estado, tratamiento que en
los casos más graves puede llegar a la cirugía.
En caso de que los síntomas no sean demasiado acusados, las
hemorroides realmente no requieren de un tratamiento específico. Es
más, no todas las hemorroides llegan presentar síntomas, ni tan
siquiera hacerse visibles.
A pesar de todo, no está de más adquirir algunos hábitos que nos
pueden ayudar a prevenir la formación de hemorroides, o a paliar sus
síntomas una vez ya han hecho su aparición. Dietas ricas en fibra,
que favorecen el tránsito intestinal y ablandan las heces, resultan
de lo más conveniente. El papel higiénico conviene que sea suave, y
tanto en casos de estreñimiento, como diarrea, debería tratarse el
problema lo antes posible.
En caso de un ataque de dolor agudo, generalmente causado por la
presencia de trombos en la hemorroide, es posible conseguir un
cierto alivio aplicando compresas frías, con hielo, en la zona.
Tomar algún analgésico, como por ejemplo paracetamol, por ejemplo en
su conocida marca comercial Gelocatil, también es una ayuda. Si el
dolor no remite en cuestión de horas conviene visitar al médico que
probablemente nos recete algún tipo de pomada calmante, al estilo de
la pomada Hemoal o del gel Hemoclin, que nos aliviarán los síntomas.
En general este tipo de productos buscan el alivio sintomático
puntual; hacer desaparecer rápidamente el dolor, la irritación, el
picor, la quemazón, la inflamación, etc., ayudando a la
cicatrización de posibles fisuras anales.
Si aun así el problema persiste posiblemente se deberá recurrir a la
hospitalización y alguna de las diversas técnicas quirúrgicas.
Productos para tratar las hemorriodes
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