COMO COMBATIR LA RESACA
Sabido es que en los festejos de Año
Nuevo es habitual que se coma y se beba de más. El problema llega el
día después. Antes de sentarse a la mesa, tenga en cuenta estos
consejos para disfrutar sin sufrir las consecuencias
Los festejos como los de Navidad y Año
Nuevo son ideales para comer o beber más de la cuenta, pero al día
siguiente llegan las desagradables consecuencias. Taquicardias, cara
hinchada, boca seca, dolor de cabeza, y estómago y hasta temblores,
son algunas de ellas.
Según los especialistas, el alcohol afecta especialmente a una parte
del cerebro que regula la eliminación de agua, por lo cual, luego de
una ingesta debemos ayudarlo a recuperar la habilidad de
distribuirla.
Según fuentes médicas, si en la jornada anterior mezclamos bebidas,
lo primero que necesitamos ni bien despertamos es beber abundante
agua.
No obstante, existen otros remedios eficaces. Como alternativas,
recomiendan sopas que contengan grasas disueltas. Los jugos de
cítricos o de tomate, también resultan útiles.
Claro que hay otros que no son tan caseros y se consiguen en las
farmacias, como por ejemplo la vitamina B-12, que al entrar en
nuestra sangre absorbe el alcohol y nos libera en parte de sus
molestos efectos.
Volviendo a las recetas más caseras, tomar un par de vasos de leche
antes de irse a dormir después de haber tomado algunas copitas, es
recomendable al igual que consumir como mínimo un litro de agua o un
par de botellitas que las bebidas que reponen sales, disponibles en
supermercados y kioscos.
Y por último, otro consejo que hay que tener presente a la hora de
sentarse a la mesa y que no escapa al sentido común: Nunca beber con
el estómago vacío, y evitar la combinación de tragos con las comidas
pesados. Nada mejor como controlarse para no padecer el días después
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