INVERTIR EN DIAMANTES

Ante la alta volatilidad de las Bolsas, se convierten en un activo muy apreciado. Gran parte de su encanto es que se trata de bienes con una rentabilidad que puede llegar hasta al 20% anual. Sepa cómo se fija el precio, cómo se puede invertir en ellos y cuáles son las reglas a seguir

Los diamantes, impulsados por los grandes productores mundiales, se convierten en un interesante activo frente a las turbulencias como la que azotan los mercados desde fines del año pasado. La rentabilidad que pueden alcanzar los diamantes puede ser importante. Los expertos calculan que, como mínimo, aseguran un 3% anual.

Algunos expertos enfatizan en que se trata de un producto de escasa liquidez pero es indudable que es una inversión que mantiene intacto su glamour a través el tiempo y gran parte de su encanto proviene del hecho que su precio no ha caído en los últimos 20 años.

“No existe otro activo que le haga competencia por cómodo, duradero, versátil y elegante”, defiende Heraclio Besada, director del laboratorio de certificación gemológica Gemacyt de España.

Los mercados de diamantes están controlados por un consorcio internacional, la De Beers Consolidated Co., por medio de la De Beers Central Selling Organization (CSO), entidad que ha establecido un rígido y eficaz sistema de comercialización para un 80% de los diamantes de calidad gema del mundo, actuando en régimen de cuasi monopolio.

El mercado por dentro Los diamantes en bruto no se negocian en mercados de materias primas. En su lugar, De Beers, con sede en Johannesburgo, que vende un 60 por ciento de las gemas en bruto en todo el mundo, lleva a cabo 10 ventas al año a un grupo selecto de clientes de países reconocidos por el pulido de diamantes, como Bélgica e Israel.

El hecho de que el consorcio posea minas propias, junto con los contratos a largo plazo por medio de los cuales se asegura el suministro en exclusiva de las producciones de casi todos los países, hacen que el mercado del diamante sea extraordinariamente estable.

Algunos, como José García de la Fuente, broker especializado de Diamond Iberia, considera que en el caso de piezas extraordinarias se puede alcanzar una rentabilidad de hasta un 20% anual.

Desde una entidad, con fuerte desarrollo en banca privada, los especialistas explican que los diamantes “no dejan de ser una alternativa para diversificar el patrimonio, aconsejable para una lectura en negativo de los mercados”.

Un factor a tener en cuenta es que los diamantes no se negocian en un mercado regulado como otras inversiones. Incluso el oro se rige por normas más públicas y oficiales. La cotización de los diamantes se establece a partir del Rapaport Diamond Report (Rap), la lista para mayoristas que elabora el gurú de las piedras preciosas, Martin Rapaport, a la que se accede sólo si se posee una membresía de tan selecto club.

El Rap esta compuesto por hojas con cuadros de precios para el diamante tallado. El color de estos cuadros siempre es rojo con el fin de evitar y de limitar las fotocopias o el fax, lo que hace que salgan negras. Existen diferentes cuadros con arreglo al peso (de 0,01 a 5,99 quilates) y con arreglo a la forma de talla de los diamantes.

Sobre ese barómetro, compradores y vendedores ajustan el precio con una variación máxima del 20 por ciento. Como orientación, un diamante de un quilate del mejor color y calidad tiene un precio de 15.000 euros en el Rap.

Las perspectivas son brillantes
La producción de las minas de diamantes en todo el mundo probablemente caiga un 2 por ciento para el 2015, dice James Picton, analista de diamantes de W.H. Ireland que ha estudiado este mercado desde hace 35 años.

La caída de la producción coincide con el aumento de las compras de piedras preciosas gracias al auge económico en China y la India. Las compras de joyas en China se han duplicado desde el 2001 y podrían aumentar otro 20 por ciento este año, según www Diamond Forecasts Ltd., firma de investigación con sede en Londres.

Cabe esperar que la suba de precios, que se estima para los próximos años, impulsará los beneficios de productores como African Diamonds Plc y Petra Diamond Ltd., según Merrill Lynch & Co. y JPMorgan Chase & Co.

Los diamantes tienen ''los mejores fundamentos'', dijo Evy Hambro, que gestiona el fondo de minería World Mining Fund de Merrill Lynch, con unos activos de $6,600 millones. "La diferencia entre oferta y demanda es mucho mayor comparada con otras materias primas''.

¿Cómo funciona el mercado local?
Según Diana Wasser, directora del Complejo Educativo de Joyería, "el valor local depende de la calidad de la piedra, pero se toma el valor internacional, como tienen el oro, la plata y el diamante.

Para determinar el valor, se considera el peso medido en kilates, transparencia, tonalidades de color, e inclusiones o impurezas. El valor de venta local es la mitad del internacional, depende de la casa".

La especialista agrega que "hay una tabla internacional de valores de kilates del diamante que lo fija la empresa internacional DVERS, que tiene minas en Sudáfrica" y agrega que "muchos inversores buscan las piedras porque son más chicas y tiene más valor que el oro (el peso del oro lo hace incómodo y pesado) y luego lo revenden en Europa.

Hoy se adquieren en el Banco Ciudad o la calle Libertad, es un tipo de inversión, como comprar cuadros famosos. Es una buena inversión porque, a medida que pasan los años tiene más valor porque cada vez escasean más, lo mismo que el oro".

Para la experta "la mujer no deja de adornarse con joyas, por eso los joyeros seguirán buscando diseños que se adapten a la moda y al poder adquisitivo de la gente, le pondrán otras a las piedras, como engarzados de vidrio. El principal cliente es la mujer porque se cambia varias veces al día y para cada fiesta".

En opinión de Carlos Leporace, gemólogo y ex tasador del Banco Ciudad "los diamantes tienen bolsa de comercialización internacional que fijan cotización según el peso, color pureza y tipo de tallado. Esa bolsa tiene como patrón un diamante de 6 mm de diámetro, con un color ultrablanco y una talla moderna, o sea, que la piedra sea posterior a 1919.

El experto opina que "cualquier inversor puede comprar una gema como si fuese un lingote de oro, pero el comerciante la vende entre 20 y 30% menos que el valor internacional, pero cuando el comprador desea venderla nuevamente, lo máximo que puede obtener es entre 25 y 50% del valor de Bolsa".

Acá no hay una bolsa de diamantes, como en Nueva York. Se pueden comprar diamantes acá a operadores locales, pero los parámetros de calidad no son los mismos: internacionalmente se usa un colorímetro de u$s5.000 para medir el color, pero acá se hace todo más artesanal.

Gustavo Molinari, tasador del Banco Ciudad expresó que "no hay mucha gente que vea las piedras preciosas como inversión, sino que las adquieren más para usarlas. El que quiere invertir va más al oro, además las piedras no es una inversión tan divulgada ni sus valores están al alcance de cualquiera".

En este contexto, durante el año 2007, acota el experto, "hubo fuerte crecimiento de las ventas por la reactivación general del país, y creo que hay margen para que siga creciendo el mercado".

Como invertir en este mercado
El inversor que desee diversificar su cartera de inversiones puede optar por adquirir las piedras en bruto, o como joyas. En tal caso, es fundamental contar con el asesoramiento de un experto joyero, para evitar posteriores sobresaltos.

Pero otra forma de invertir, es comprando acciones de productores de diamantes, como Gem Diamond Mining Corp., con sede en Germinston, Sudáfrica, así como las de Aber Diamond Corp., con sede en Toronto.

Estas acciones cotizan en diferentes mercados y se puede acceder a ellas a través de un banco de inversión, en el que el potencial inversor tenga una cuenta a su nombre.

Desde mediados del año 2007, el mencionado Martín Rapaport creó un mercado electrónico para la negociación de diamantes y entre sus planes está el desarrollar un índice que registre la evolución de los precios de estas gemas.

Con el índice en marcha, será más fácil desarrollar futuros y fondos cotizados (o ETF) vinculados al mercado de los diamantes.

Ian Henderson, que gestiona $2,500 millones en activos de recursos naturales para JPMorgan en Londres, dijo que ha aumentado su participación en el mercado de diamantes al 4% desde el 1% el año pasado. Rehusó dar pormenores.

'Veo el mercado de diamantes con mucho optimismo, dada la situación generalizada de oferta-demanda'', dijo Henderson.

El mercado de joyas carece de marcas
En la actualidad, el mercado de joyas está fragmentado y carece mayormente de marcas. Según los analistas, los dos mayores operadores en la categoría de joyerías de diamantes de alta calidad, Tiffany y Cartier, controlan alrededor de 30% del mercado; Bulgari abarca 4%.

El mercado de alta calidad representa alrededor de 10% del sector de joyas de diamantes valuado en US$ 60.000 millones. Casi la mitad del primero está conformado por productos sin marca, fabricados y vendidos por pequeñas compañías.

Se cree que las firmas que pertenecen a este sector sólo invierten alrededor de 1% de las ventas en marketing, comparado con 10% en el caso de las demás categorías de productos de lujo. Una mayor inversión en branding y publicidad podría acelerar el crecimiento, aunque es poco probable que esto suceda en el corto plazo.

¿Cómo se fija el precio?
Los precios del diamante de calidad gema se fijan por especialistas con arreglo a cuatro parámetros muy bien definidos, a saber:

Peso : 1 quilate o más.
Color : D, E o F (diamantes extra blancos).
Pureza : De F (Flawless) a VVS2 (very very small inclusions 2).
Talla : Very good o good proportions.

Para el mercado del diamante, el potencial comprador debe estar seguro de las 4 “C” y el mejor medio es el de tener el certificado G.I.A., H.R.D. o el Gübelin, que garantiza un examen imparcial de la piedra utilizando rigurosamente las normas impuestas por el G.I.A.

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