Dime cómo
escribes y te diré cómo eres en la cama
Dime cómo escribes y te diré cómo
eres en la cama. La forma de escribir, como un conjunto de signos,
dice mucho acerca de la personalidad de cada uno, incluso, sobre
cómo nos desenvolvemos sexualmente. Perfil.com
consultó a una perito grafóloga para saber cómo demostramos nuestra
sexualidad a través de nuestra escritura
“La escritura es una conducta gráfica
que refleja comportamientos. No hay letras en particular que lo
proyecten, sino conjuntos de signos, combinados en un particular
entramado escritural, pasibles de ser interpretados en función de
las leyes de proyección del espacio gráfico”, explica Adriana María
Ziliotto, representante legal del Instituto de grafología Emerson y
presidente de la Asociación de Grafólogos Oficiales de la República
Argentina.
Según la especialista, “en base a estas leyes, que son universales
(es decir, rigen para todas las culturas, en todos los tiempos) se
puede trazar un perfil que abarque la descripción de la energía
vital, la modalidad de contacto, la integración y la afectividad”,
entre otras cosas.
Si bien con esta forma de analizar la escritura de cada persona no
puede determinarse “matemáticamente” cómo es la sexualidad de cada
persona, sí puede analizarse su comportamiento con el otro, su
libido, sus miedos, sus formas de desenvolverse en la cama.
Para hacer una prueba sobre cómo se analizan las relaciones sexuales
de cada persona, Ziliotto utilizó las escrituras de redactores de
Perfil.com. Para ello analizó los signos gráficos que, si bien
“tienen infinitos significados”, en este oportunidad los analiza
como a los sueños. “Lo que simboliza cada signo está relacionado con
las circunstancias biopsicosociales del sujeto”, explica la
grafóloga.
Así, el texto de uno de los redactores de Perfil.com que escribió
una carta a su amigo “Palenque” (Carta 2), tiene “una libido
fuerte”, según explica Ziliotto. Una “gran energía vital que su
propio rigor le impide disfrutar y dejar fluir libremente”. En
cambio, la única de las redactoras que escribió (Carta 1) “se
muestra libre, superada, adaptable, ‘sin problemas’, pero no dio
todavía el paso decisivo que la instale de verdad en esa seguridad
aparente. Es afectuosa, con capacidad de entrega, pero todavía,
íntimamente, se siente juzgada por lo que hace o deja de hacer”.
Otro de los redactores, que le escribe a su “querido amigo” (Carta
3), muestra en su escritura que “controla mucho sus relaciones” y
que, inconscientemente, “vive una suerte de temor a dañar a quien
está a su lado”. Y como “le cuesta decir lo que siente tal como lo
siente, crea distancias”. Otro de los compañeros, que trabaja en
multimedia y que le escribió una carta a “José Piedra” (Carta 4),
demuestra “gran libertad, naturalidad, independencia, habilidad… Sin
embargo, parecen generadas por un “fondo” nervioso, un estado de
ansiedad que traiciona la posibilidad de disfrute de todo ese
torbellino de energía en movimiento”.
Para conocer mejor los comportamientos de los trabajadores de
Perfil.com en la cama, recorra la galería de imágenes que contiene
sus textos. Para entender sus trazos, se incluye a continuación una
guía con las observaciones de la grafóloga y la explicación del por
qué de su análisis:
Carta 1: - Predominio de curva. Predominio de trazos en guirnalda
(forma de “u”) con algunos ángulos (adaptada y flexible, con energía
propia).
- Zona inferior desigual en forma y dimensión. Algunos temblores:
inseguridad sobre cómo canalizar sus necesidades vitales.
- Dirección de líneas ondulada de la mitad del texto hacia el final:
Pierde la visión directa hacia el objetivo.
- Margen izquierdo creciente. Margen derecho irregular: Deseo de
independencia que no se termina de concretar.
- Importante proporción de óvalos de “o” cerrados con bucle
superior, muy amplio en muchos casos: Falta afianzar su propia
escala de valores.
- Reiteración de signos de admiración, con punto en círculo: Demoras
en las decisiones, actitudes adolescentes.
Carta 2: - Predominio de curva, en arco, firme: Afectividad, fuerza
vital.
- Dimensión de letras grande, proporcionada: Presencia notable, sin
estridencia.
- Presión profunda, acentuada en trazos verticales, firmes:
Autoridad, exigencia, realización.
- Texto encuadrado. Márgenes regulares: Aceptación de normas.
- Dirección de líneas horizontal, controlada: Consecuente con los
objetivos.
- Condensación del espacio entre letras hacia el final de las
líneas: Evitación de cambios.
Carta 3: - Predominio de curva: Buenos contactos sociales y
personales; formas afectivas para la comunicación.
- Dimensión de letras pequeña: Perfil bajo, energía controlada.
- Algunas letras conectan al revés con la zona inferior del renglón,
bajan por el lado izquierdo: Contactos excesivamente “procesados”
por la conciencia.
- Inclinación de letras hacia la izquierda: Prudencia.
- Margen derecho amplio: Prudencia.
- Espacio amplio entre líneas y palabras: Cautela ante los espacios
ajenos.
Carta 4: - Margen izquierdo normal, creciente. Encabezado de la
carta tradicional y párrafos con sangría grande y ordenada:
Independencia con autocontrol; libertad con adaptación.
- Variaciones de ejecución de las letras, inclinación, dimensión y
velocidad que dan ritmo desigual: Inquietud, curiosidad, necesidad
de cambio constante.
- Letras filiformes: Ansiedad, huída, diplomacia.
- Condensación de líneas mediando el último párrafo: Temor al
cambio.
(*) Redactora de Perfil.com.
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