LO QUEMAN VIVO EN
LA PARRILLA
El joven tiene el
rostro desfigurado y un brazo con peligro de amputación. La familia
cree que los amigos lo tiraron intencionalmente sobre la parrilla
Un joven de 20 años se encuentra
internado con graves quemaduras tras haber caído sobre una
parrilla, en una
vivienda de la ciudad de Neuquén, y la
familia sospecha que lo
arrojaron a las brasas en forma intencional.
El muchacho, llamado Santiago Benítez, de ocupación cerrajero,
permanecía internado en el Hospital del Quemado, de
Buenos Aires, adonde fue
trasladado por su grave estado, con quemaduras en distintas partes
del cuerpo, el rostro desfigurado y un brazo con peligro de
extirpación, entre otras consecuencias.
El hecho se habría producido entre el viernes y el sábado durante
una reunión entre amigos y de acuerdo con la familia, presenta
algunas circunstancias extrañas y aparentes falsos
testimonios.
El muchacho, oriundo de Esquel, había partido el jueves pasado a
Neuquén junto con dos amigos de unos 30 años, al igual que él,
aficionados al snowboard, y se comprometió a volver el sábado para
festejar su cumpleaños junto a sus
padres.
Una mujer llamó a una ambulancia, haciéndose pasar por la madre del
joven, y dijo que había sufrido un ataque de epilepsia, cayó arriba
de una parrilla y sufrió graves quemaduras.
El padre del joven, que recién se enteró del hecho el sábado por la
noche, aseguró que "nunca tuvo epilepsia".
En el Hospital Heller, donde fue trasladado en primera instancia,
constaron que el chico sufrió un "accidente doméstico", y por la
gravedad de su cuadro fue derivado en primer lugar al Hospital
Castro Rendón, de la misma ciudad, y luego al Hospital de Quemados,
en Buenos Aires.
En una denuncia policial que presentó el domingo pasado el padre del
muchacho indicó que presentaba "desfiguración de rostro y un brazo
izquierdo destruido, que posiblemente habría que amputarlo en el
caso que continúe con vida".
Además, tiene "la vista destruida, ingresó calor en las vías aéreas
y los pulmones, estando comprometidos ambos ya que permaneció mucho
tiempo sobre el fuego".
La familia, para explicar el hecho, aseguró que a su
hijo lo agredieron
porque intentaron tentarlo para que participe de robos
en su condición de cerrajero y se habrían vengado porque se negó.
La fiscal Sandra González Taboada, que tomó intervención en el caso,
afirmó que el joven tiene quemaduras en el 28 por ciento del cuerpo
y que estuvo apenas unos minutos sobre la parrilla.
Aseguró además que no hay antecedentes delictivos entre los
participantes de la reunión
Fuente
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