Si se tratara de una cuestión de
centímetros en los medios gráficos, él estaría primerlo lejos.
Como Nazarena Vélez el año pasado, es el turno
de Daniel "La Tota" Santillán, cuyo verdadero nombre es
Ricardo Daniel Carías, quien hoy encabeza la presencia en
los programas de televisión.
El martes, en la sentencia de
"Bailando por un sueño" quedó acorralado por los
insultos de la mediática enemiga Fabiana Liuzzi, la
contundente respuesta de Gerardo Sofovich -le dijo "estúpido"- y
hasta mostró una nueva novia; una tal Abigaíl, marplatense y
promotora, con quien se besó a pedido de Marcelo Tinelli.
Marcando esa base,
desfila a su vez por programas de chimentos ampliando sus
vitales "declaraciones" que tienen "en vilo" a una
audiencia que no encuentra opción, ya que donde pose su zapping,
allí estará La Tota con sus máximas mediáticas.
Pero más de uno se ha preguntado
por estos días, y en especial el martes cuando parecía al borde
del colapso ante tanta avanzada en su contra en el ciclo de
Tinelli, por cuánta plata este muchacho se ha
transformado en el nuevo comodín del escándalo bizarro en
Showmatch.
¿Cuánto vale bailar y hacer
el show de la telenovela de su divorcio con una peluca horrible
y cara de desencajado?
Aqui la respuesta: Se trataría de 10.000 (diez mil)
motivos semanales que la producción de Ideas del
Sur le paga para estar en el programa de mayor rating de la
televisión. O sea, cuarenta mil!!! razones por mes le devuelven
tanta flagelación televisiva al conductor bailantero.
Otros números
Santillán es uno de los
mejores pagos del concurso, pero tampoco es el más
caro, si se compara lo que reciben Pampita, lo que en su momento
le pagaron a Dolores Barreiro, o lo que se llevaba en su cuenta
bancaria el año pasado por bailar la hoy jurado Carmen
Barbieri (18 mil semanales).
Tampoco se compara con lo que los
cuatro miembros del honorable jurado perciben por sus polémicos
puntajes. Pero no es ni por lejos el sueldo más bajo de los
bailarines famosos del show.
Los que recién empiezan se deben
conformar con menos, e incluso quienes se consagraron en el
programa tampoco cobran tanto como el singular bailantero. Para
graficar estos dos casos, digamos que la ex presidiaria
Belén Téllez, en su reemplazo de la modelo Natalia
Fassi, recibió 3.000 pesos por programa, y logró que le
"suban" el sueldo a 4.000 de volver en un eventual repechaje.
Y la ganadora del certamen del
año pasado, quien retornó por pocas semanas para insultarse con
el jurado, la siempre polémica Celina Rucci, se conformó
con 4.500 semanales, sin recibir un mímimo aumento en
comparación a lo que cobró todo el año pasado llegando incluso a
ser la ganadora.
¡Qué facil se gana la plata en
televisión!, dirá más de uno, mientras otros no podrán
dejar de preguntarse
¿quién les paga a los pobres televidentes por
soportar a semejantes personajes vociferando por los medios por
una moneda tan considerable?