COMO GENERAR
CONTENIDOS EN TU WEB
Muchas veces cuando redactamos
nuestra Web caemos en el error de colocar frases muy técnicas o
sofisticadas. No podemos emplear para nuestro sitio Web el mismo
lenguaje adornado que utilizamos en un catálogo de ventas o el que
usamos en un book corporativo. "Hablar el lenguaje del usuario" es
la forma en que tenemos que redactar nuestros contenidos Web
Jakob Nielsen, el reconocido gurú de temas de usabilidad y
accesibilidad Web publico en días recientes un artículo dentro de su
famoso boletín Alertbox donde exponía una serie de consejos acerca
de la forma en que tenemos que redactar los contenidos de nuestra
Web. Dichos consejos detallaban los típicos errores que se cometen
en el medio online a la hora de poner por escrito lo que deseamos
comunicar a nuestros potenciales clientes.
Cuando se escribe para la
Web es porque queremos ser encontrados
"Si no apareces en la página de
primeros resultados del buscador puede ser que tú tampoco existas"
es la frase con la que comienza el artículo de Jakob Nielsen.
Ciertamente los motores de búsqueda son el medio de atracción de
tráfico más importante para un sitio Web que contenga una alta dosis
de contenidos.
Los motores de búsqueda se nutren de
los contenidos que poseen nuestras páginas Web para colocarlos en
determinadas posiciones dentro de sus bases de datos. Los motores de
búsqueda están continuamente mejorando sus algoritmos de relevancia
para mostrar aquellas páginas que poseen los contenidos más
similares a los que se están buscando en la Web. Todo texto que se
escribe en una página Web es una carnada para los usuarios de los
buscadores.
La gente utiliza su
propia terminología frente a un buscador
Existen muchos artículos de Internet
que dicen que el "contenido es el rey" pero si el rey no
habla de la misma forma que sus súbditos de nada sirven tener muchos
contenidos. Cuando redactamos los contenidos de una página Web
cometemos el típico error de copiar lo que dice el dossier de venta
de la empresa, o lo que dice el book corporativo, o peor aún,
colocar la misión y visión de la empresa para explicar los productos
y servicios que vendemos.
Estos contenidos sofisticados o
formales no se parecen en nada a las frases que podrían utilizar
nuestros potenciales clientes a hora de buscarnos en los motores de
búsqueda. Jakob Nielsen recomienda "hablar el idioma del usuario",
es decir, utilizar palabras familiares para describir nuestros
productos o servicios.
El principal problema que existe es
que describimos las cosas de diferentes maneras. Las palabras que
utilizamos para describir nuestro negocio pueden ser diferentes a
las palabras que utilizan los clientes. Enseñar a los clientes a
renombrar las cosas es más complicado a que nosotros cambiemos la
forma de expresarnos y en consecuencia llegar a ellos.
Por ejemplo, una empresa que ofrece
servicios de asesoramiento para personas que quieran vender su
farmacia podría querer posicionar su página Web para la frase "asesoramiento
farmacéutico empresarial" o "valoración de empresas
farmacéuticas". Dichas frases suenan muy bien pero rara vez un
usuario que quiera una orientación de la forma de vender su farmacia
utilizaría estos términos en los buscadores para encontrar este
tipos de servicios. En cambio frases tales como "asesoramiento
para vender mi farmacia" o "¿cómo vender mi farmacia?"
son frases más populares y familiares dentro del vocabulario del
usuario de este ejemplo y que en consecuencia podrían convertirse en
un caudal más amplio de visitas Web.
Nombres de productos que
confunden: evitando metáforas
Existen muchas teorías de marketing
que nos recomiendan bautizar con nombres propios a nuestros
productos o servicios para potenciar el branding. Si nuestra empresa
no es muy conocida en el mercado se recomienda posicionarnos en la
Web a través de nombres familiares o descriptivos en vez de
posicionarnos a través de nombres metafóricos.
Por ejemplo, si vendemos apartamentos
de lujo a través de la Web la mejor frase para describir nuestro
producto será "apartamentos de lujo" o "pisos
exclusivos" y no el nombre de la marca como puede ser "deluxe
spaces" o "sueños deluxe". Ningún usuario de los
buscadores utilizará estas frases tan peculiares para encontrar
viviendas de lujo.
Los nombres de nuestros productos
obedecen a una estrategia válida de marca que no debemos cambiar.
Sin embargo a la hora de redactar los contenidos de nuestra Web
debemos usar palabras familiares o descriptivas en mayor proporción
que el uso de palabras sofisticadas o metafóricas propias del nombre
de la marca.
Inventarse nuevos nombres para los
productos o utilizar los nombres políticamente correctos son
prácticas erróneas habituales en ciertos mercados a la hora de
redactar los contenidos de un sitio Web enfocado al e-commerce.
Conclusiones para una
buena redacción de contenidos
Los expertos en posicionamiento en
buscadores recomendamos utilizar frases descriptivas y concisas para
redactar los títulos y descripciones de cada una de las páginas Web
de nuestro site. Por su parte el gurú de la usabilidad Jakob Nielsen
nos recomienda usar "palabras familiares" para obtener una
excelente visibilidad en los motores de búsqueda. Ambas teorías se
complementan hacia un objetivo común: "escribir para los
usuarios"
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