SE TERMINAN LAS
DIRECCIONES IP
El motivo de esta crisis inminente es
sencillo, aunque la solución es complicada. Y es que las direcciones
IP, esas que identifican a los dispositivos que se conectan a
internet y permiten su acceso, se están acabando
si es usted una de las muchas
personas que creen que
resulta complicado encontrar un nombre de usuario o una dirección de
correo electrónico
libre, una que alguien no
haya ocupado ya, espere a que el contador llegue a cero. Para
entonces, a mediados de 2011, le será del todo imposible
conseguir, incluso, una
simple conexión que permita a su
ordenador acceder a
internet.
El motivo de esta crisis inminente es
sencillo, aunque la solución es complicada. Y es que las direcciones
IP, esas que identifican a los dispositivos que se conectan a
internet y permiten su acceso, se están acabando. De hecho, los
datos de este mismo mes indican que en todo el mundo ya están
«cogidas» el 85 por ciento de los cerca de 4.300 millones de
direcciones IP que permite el protocolo de internet en uso (IPv4, o
Internet Protocol versión 4). Y eso, en un momento de auge del
número (y la variedad) de dispositivos capaces de conectarse a la
red de redes es una mala, muy mala noticia.
Situación crítica
Así lo subraya también un informe
elaborado por la OCDE que será presentado en Corea el 17 y 18 de
junio, durante la próxima cumbre ministerial. «La situación -dice
textualmente el documento- es crítica para el futuro de la economía
de internet».
El informe urge a los gobiernos de
todo el mundo para que actualicen la versión actual (IPv4) a la
nueva IPv6, que en la práctica puede ofrecer un número ilimitado de
direcciones IP (en realidad, unos 340 sextillones de ellas, lo que
supone cerca de 670.000 billones de direcciones por cada milímetro
cuadrado del planeta).
En palabras de Vinton Cerf, uno de
los «creadores» de internet y en la actualidad vicepresidente
mundial de Google, «la hora de IPv6 ha llegado». Su implantación
será, según el experto, la siguiente gran revolución tecnológica a
la que se deberá enfrentar el mundo.
Que las direcciones IP disponibles no
iban a durar siempre es algo que se sabe desde hace más de una
década. Pero a pesar de que el nuevo protocolo (IPv6) fue
desarrollado a mediados de los noventa, aún no ha sido adoptado por
la inmensa mayoría de los países y organizaciones.
Un desastre anunciado
El problema principal es que ambos
protocolos no son compatibles entre sí, de modo que los dispositivos
que se conectan a internet por medio de uno de ellos no pueden
hacerlo por vía del otro. En la actualidad, la mayor parte de los
dispositivos electrónicos preparados para IPv6 se encuentran en
Asia, especialmente en China, Japón, Corea y Taiwan. Y aunque las
nuevas versiones de los principales sistemas operativos (Windows
Vista, MacOS X...) también están ya preparados, lo cierto es que
nadie ha dado aún el pistoletazo de salida.
Hoy, los proveedores de servicio a
internet gestionan la escasez restringiendo al máximo la asignación
de nuevas direcciones. Soluciones técnicas como la asignación de IP
variables (es decir, direcciones que se renuevan en cada nueva
conexión) ha permitido un mejor aprovechamiento de las direcciones
existentes. Igual que la Traducción de Direcciones de Red (NAT), un
sistema que permite a empresas y proveedores asignar paquetes de IP
privadas, que sin embargo tienen la limitación de no permitir el
pleno acceso a la red.
Recursos que han servido, como mucho,
para tener un respiro. Un respiro, como se ha visto, con fecha de
caducidad. Y el contador sigue bajando..
Fuente
Compartir este articulo : | | | | |
|