Fritzl tenía sexo con prostitutas en una celda

Pedía que lo llamaran “profesor” y les decía cosas como “¡Siéntate!” o “¡No uses ese lenguaje!”

Los detalles macabros del caso de Josef Fritzl siguen sorprendiendo a la prensa mundial, que ahora dio a conocer algunas “costumbres” del chacal austríaco en sus habituales visitas al burdel Villa Ostende, cercana a la localidad de Amstetten.

Según declaraciones de los empleados del burdel a la prensa inglesa, el ingeniero jubilado obligaba a las prostitutas a simular que estaban muertas, las golpeaba y las obligaba a llamarle "profesor".

“Le gustaba mantener relaciones sexuales dentro de una celda que había en el prostíbulo, algo que yo odiaba”, señaló una de las prostitutas que aseguró haber mantenido relaciones con él en varias ocasiones. “Era oscura y siniestra, pero también su lugar favorito”, agregó la empleada.

Otro de los trabajadores de Villa Ostende calificó a Fritzl de “enfermo mental” y dijo que casi ninguna mujer quería mantener relaciones con él. “Trataba a las prostitutas como un profesor en el colegio y les decía cosas como “¡Siéntate!” o “¡No uses ese lenguaje!”, aseguró

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