KIRCHNER EL NUEVO
JEFE DEL PJ
Con incidentes fuera y
dentro del estadio, y encendidos discursos sobre el
estrado, Néstor Kirchner asumió como jefe del PJ en un acto en el
Club Almagro de José Ingenieros, que tuvo
la participación activa de la Presidenta como voz principal
El ex presidente Néstor Kirchner asumió
formalmente la conducción del Partido Justicialista junto a los 74
integrantes del Consejo Directivo Nacional del partido, en un acto
que comenzó con 50 minutos de demora en el estadio de Almagro, en
José Ingenieros, partido de Tres de Febrero.
Su esposa, la Presidenta Cristina Fernández, postergó una reunión
con las autoridades de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA)
para ser la principal oradora del encuentro, frente al silencio y la
atenta mirada de su marido, quien le cedió todo el protagonismo.
El acto comenzó a las 17.45, con la ejecución del Himno Nacional,
cuando Néstor Kirchner y su esposa y actual presidenta de la Nación
arribaron al estadio.
Contra todos los pronósticos, el nuevo jefe del PJ no habló y la
Presidenta fue la sorpresiva oradora del acto. “A 19 años de los que
fue nuestro bautismo de fuego de nuestra agrupación política, hoy
siento una inmensa emoción. No puedo olvidarme que también en aquel
momento se iniciaba en el país una gran esperanza que había
convocado a todos los argentinos, una vez más nuestro partido
llegaba al gobierno por el voto popular”, comenzó.
“Por eso cuando hoy estoy aquí, y veo la expresión de las nuevas
dirigencias, siento que estamos volviendo a poner las cosas en su
lugar, fundamentalmente para todos los argentinos. Siento hoy que
estos cinco años que comenzaron el 25 de mayo de 2003, en el que
hemos recuperado el trabajo y la producción, inician un encuentro
con nuestras mejores y historias y nuestras mejores políticas”,
agregó Cristina.
Volvió a “convocar a la concertación plural para que miles de
argentinos que quizás no integran estas filas sepan que somos
nosotros, junto a todos los argentinos los que vamos a trabajar con
esfuerzo, con compromiso y con solidaridad”.
“Los enfrentamientos y las divisiones solo han servido para dividir
al pueblo y para que nuestro país se llenara de fracasos y
frustraciones”, subrayó la jefa de Estado.
“En este proceso, en el que los trabajadores han recuperado el
empleo y los empresarios también tuvieron una gran rentabilidad, y
en el que todavía falta mucho por hacer, convocamos a todos los
argentinos a debatir y discutir en un marco democrático para
profundizar la transformación y el crecimiento”, afirmó Cristina.
“Quiero también comprometer todo mi esfuerzo para que todos tengan
la certeza de quien hoy preside los destinos de la república va a
ejercer con toda la responsabilidad, sin rencores ni antagonismos.
Este esfuerzo que hemos hecho los argentinos debe ser aún más
profundizado. Quiero convocar a la necesaria reconstrucción del
sistema político argentino., aún para que los que estén en las
antípodas de nuestro pensamiento, puedan expresarse dentro de
nuestro sistema político”, completó.
OTROS DISCURSOS. El diputado Juan Cabandié inició la serie
de discursos. “Si hoy estuviera la compañera Evita con nosotros,
ella tendría un pañuelo blanco en la cabeza, y estaría junto a las
Madres y Abuelas, dando vueltas y vueltas en la Plaza de Mayo.
Estaría al frente para pelear por la distribución del ingreso, y ese
es el faro que tenemos nosotros por delante”, dijo el joven
dirigente.
Lo siguió Hugo Moyano, titular del gremio de Camioneros, jefe de la
CGT y vicepresidente del partido. Dijo que este último cargo “es el
premio más grande que pueden tener quien pertenecen a un movimiento
representar a los trabajadores”.
“Vamos a apoyar con toda la fuerza porque tenemos que tener en
cuenta que después de mucho tiempo los trabajadores comenzamos a
recuperar el poder adquisitivo del salario. Y esta es la esencia del
peronismo”, aseguró Moyano.
Criticó además a la oposición, que este miércoles en el Congreso
recibió a los dirigentes del agro. “Me hubiera gustado que esta
misma oposición nos hubiera recibido cuando aprobaron esa ley
vergonzosa”, en referencia a la Reforma Laboral impulsada por el
gobierno de la Alianza de Fernando de la Rúa.
Luego de asegurar que de pretenderlo, la central obrera podría
juntar a un millón de trabajadores como demostración de fuerza
frente a los cortes de ruta del agro, Moyano abogó por un “acuerdo
social que nos permita a los argentinos que estas diferencias que
surgen se puedan resolver. Humildemente, proponemos a aquellos
sectores que tarde o temprano tendrán que entender que el camino es
la mesa del diálogo”.
El mensaje al campo continuó: “Les pido humildemente, desde las
filas del movimiento obrero y las filas del justicialismo, dejémonos
de palabras duras y hablemos como sabemos hacerlo los argentinos”,
señaló Moyano, para rematar: “Este país lo arreglamos entre todos o
no lo arregla nadie, compañeros”.
Más vehemente, el gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, expresó:
“Ayer, en el Congreso de la Nación, vimos a la misma Alianza que
fundió al país y que se fue en helicóptero”.
El también vicepresidente del PJ, redondeó: “Debo decirles a todos
nuestros hermanos de la patria, que nuestros desafíos son grandes,
pero que junto a nuestra Presidenta, vamos a garantizar la
continuidad del cambio”.
UN TOUCH DE COLOR. Néstor asistió vestido con su
clásico traje, pero esta vez eligió sumar una corbata celeste. La
Presidenta subió al escenario vestida de gris oscuro, tal vez por
cábala, un color que acostumbra y que, por otra parte, está de moda
en esta temporada otoño-invierno. Lució un talleur y una camisa
rosa, matizada con un grueso cinturón negro, el mismo color que usó
para las medias y los zapatos.
El horario no era un tema menor en el evento, ya que temían
problemas en la desconcentración, porque quienes asistieron podían
chocarse con las hinchadas de fútbol que se dirigían a la cancha de
Vélez, en Liniers, a ver el partido Boca – Atlas, por la Copa
Libertadores.
Cristina se ocupó de saludar primero a la titular de Abuelas de
Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, en un guiño a los organismos de
Derechos Humanos.
A la hora de cantar el Himno, la Presidenta se abrochó los tres
botones de su saco, y fue la única que colocó su mano en el corazón.
Por su parte, el ex presidente saludó a la gente de la tribuna,
alternando su mano y su dedo pulgar. Los espectadores cantaron
respondiendo el gesto de Kirchner, haciendo con sus dedos el símbolo
de la “V” justicialista.
LOS QUE NO FUERON. El mandatario provincial
cordobés, Juan Schiaretti, quien se diferenció del oficialismo al
recibir a la dirigencia del agro, no asistió al acto "porque yo
siempre dije que iba a privilegiar mi función como gobernador de
Córdoba a mi pertenencia partidaria".
También desistió el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, quien
había acordado con Kirchner sumarse a las filas del justicialismo
pero finalmente declinó su posición.
Otros dirigentes peronistas que tomaron distancia del ex presidente,
debido al conflicto del campo, son el ex gobernador bonaerense
Felipe Solá, el senador por Santa Fe Carlos Reutemann y el ex
gobernador de Entre Ríos Jorge Busti
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