Cristina hizo
anuncios destinados a sostener la actividad económica del país
Cristina Kirchner anticipó ante los
industriales un plan para repatriar fondos y medidas para estimular
el empleo formal en pymes
Con el propósito de recuperar algo de
la inversión y los capitales que se fueron, hoy más renuentes que
nunca a volver a la Argentina, el Gobierno anunció ayer un plan de
blanqueo de activos financieros no declarados con el que prevé
recuperar parte de unos 150.000 millones de dólares que, según
cálculos oficiales, están fuera del país.
La medida, que será enviada hoy al
Congreso, fue dada a conocer ayer por la presidenta Cristina
Kirchner ante unos 500 empresarios, durante el acto de cierre de la
14» Conferencia de la Unión Industrial Argentina, en el hotel
Sheraton de Pilar, junto con otra iniciativa cara al corazón fabril:
la creación de un Ministerio de la Producción, que conducirá la
economista Débora Giorgi (de lo que se informa en la página 9).
La tercera parte del proyecto es un
programa de regularización tributaria y patronal para empresas.
Todo tuvo el sello de Cristina
Kirchner. Desde el atril, hubo reclamos a los empresarios, oratoria
trabajada, reproches a los "gurúes de la City", reprimendas a los
Estados Unidos y una sorpresiva comparación de Barack Obama con
Néstor Kirchner (ver aparte).
No se registró esta vez, en cambio,
aceptación automática del auditorio. Sólo algunos aplausos ante la
creación del referido ministerio -un viejo anhelo industrial que se
daba por perdido- y un creciente escepticismo ante la posibilidad de
que la principal medida, que Cristina llamó "repatriación de activos
físicos o en moneda que no hayan sido declarados", realmente tenga
éxito (ver aparte).
"Además de la presidenta de la
Nación, me siento socia de ustedes, de los resultados de sus
empresas", dijo a los presentes, y pidió que mantuvieran el nivel de
empleo. "Ustedes tienen que demostrar ahora la responsabilidad
empresarial. El objetivo debe ser sostener la actividad y el nivel
de empleo, hoy más que nunca. De ninguna manera vamos a permitir que
los sectores vulnerables se vean afectados por la crisis", atacó.
El Gobierno premiará a quienes
confíen en la Argentina y declaren o traigan su dinero con una
desgravación tributaria significativamente inferior al 35%, que
pagarían en concepto de impuesto a las ganancias.
Quienes lo declaren sin traerlo,
tributarán un 8%. Quienes lo traigan sin fines específicos, un 6%.
Los que destinen los fondos a comprar títulos de deuda pública, un
3%. Y si el dinero se utiliza para inversiones en infraestructura, o
en los sectores inmobiliario, agro-ganadero o industrial, el 1%.
Para repartir
"El dinero que se recaude va a ser
coparticipable, para que llegue a las economías regionales", dijo la
Presidenta, y agregó, para evitar cualquier sospecha de
irregularidad y pago indebido al Estado, que "quedarán excluidos
[del blanqueo] todos aquellos que hayan ocupado cargos en cualquiera
de los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial".
El Gobierno pretende así empezar a
paliar los efectos de una crisis internacional que la Presidenta
prefirió esta vez no subestimar. No habló en Pilar del efecto jazz
ni de la "burbuja que se derrumba". Culpó a los Estados Unidos, pero
involucró a la Argentina entre los perjudicados. "Se nos dispara
desde el Norte con la más grave crisis económica en mucho tiempo",
sostuvo.
La jefa del Estado afirmó también que
todos deberían darse cuenta de que "hay otras culturas". "Yo me he
dado cuenta hace muchos años, pero sería bueno que desde países
centrales se dieran cuenta de que existen otras culturas, religiones
y puntos de vista."
Enseguida, fue a los anuncios: "Ante
situaciones excepcionales, hay que tomar medidas excepcionales". El
plan, cuyos detalles se conocerán hoy, incluye un programa de
regularización de aportes a la AFIP y a la Anses y promoción de
empleos para empresas. "Para las empresas que blanqueen a sus
empleados -dijo Cristina-, por los primeros 10 años quedará
condonada la deuda y haremos cuenta de que recién empezamos."
Además, por cada empleo creado, se pagará durante el primer año sólo
el 50% de las contribuciones patronales y el 75% durante el segundo
año.
Según la Presidenta, el proyecto
disminuirá la presión sobre las empresas. "Va a constituir un alivio
a lo que ustedes llaman mochila fiscal. A mí no me gusta llamarla
mochila, porque parece que fuera una obligación mala, y con eso el
Estado se puede ocupar de los más vulnerables. Pero, bueno, no
serían empresarios si no se quejaran de los impuestos, y yo no sería
una militante de la orientación política que tengo si no me quejara
por una mejor distribución de los ingresos."
Acababa de exponer Hugo Moyano, líder
de la CGT, que dijo a este diario que, por el momento, no haría el
reclamo de los 500 pesos extras por salario. "Estamos esperando la
oportunidad", agregó, y enseguida llegó su asesor, el diputado
Héctor Recalde, para avisarle que saludara a la Presidenta.
"Cristina, Cristina", lo apuró, y el camionero salió disparado hasta
el recinto donde lo esperaba la jefa del Estado
Compartir este articulo : | | | | |
|
|