MAR DEL PLATA, nov 11 (DyN)
- Las entradas para la final de la Copa Davis puestas a la venta por
ventanilla y vía Internet se agotaron en poco más de seis horas, lo
que dio lugar a la reventa por el cincuenta por ciento más del valor
real en las inmediaciones del patinódromo de esta ciudad.
Una vez que se agotaron los cien abonos
más baratos, de 990 pesos, hubo muchos que abandonaron la fila que
hicieron desde hace tres días frente a las ventanillas del
Patinódromo Municipal.
Pero también hubo quienes, al
enterarse de que tres horas después de iniciada la venta (a las 9 de
la mañana) ya no quedaban los tickets más baratos, clamaron por
ayuda económica urgente.
"Traeme más guita", pedía un hombre
en medio de la hilera al enterarse de que no le alcanzaba con los
dos mil pesos que llevaba en el bolsillo para hacerse de dos
entradas, según pudo escuchar un periodista de DyN.
Otros llamaban para que algún
familiar buceara en Internet y tratara de conseguir entrar por la
página de Ticketek, la empresa que disponía de 2.700 entradas para
vender.
"Está saturada la página, no se puede
entrar", fue la respuesta que recibió al rato, lo cual fue
corroborado por el periodista.
Finalmente, a las 15.30, y después de
probar varias veces, el sitio on line confirmó que todos los tickets
se encuentran agotados.
Es que los cien abonos más baratos
(lateral central) para los tres días de competencia se agotaron a
las 12.30 y media hora después ya no quedaban más de los solamente
20 de 2.080 (lateral alto) y de las otras veinte de 2.400.
Quedaron para el final la mayoría de
las 160 entradas de entre 2.880 y 3.840 pesos.
Las 150 personas que quedaron
primeras en la hilera, muchos de ellos tras pasar 72 horas a la
intemperie frente a las boleterías, quedaron entre las ventanillas y
un vallado que puso la policía para separar al resto, que hacía cola
detrás y que para obtener una entrada dependía de que los de
adelante compraran solo uno de los dos boletos permitidos, o bien
desistieran de la operación.
En un sondeo hecho por esta agencia
no bien comenzó la venta, aseguraron que todos iban allí para
comprar para uso propio, pero no fue del todo así.
Luego se supo que muchos de ellos
fueron a hacer la diferencia. Una mujer le pagó a uno de los
madrugadores 3.080 pesos por una entrada de 2.080, casi un cincuenta
por ciento más.
Cerca de 700 mil pesos fueron pasando
por las ventanillas con el correr de la mañana, aunque hasta llegar
allí hubo también unos cuantos miles que quedaron repartidos en
bolsillos de revendedores.
Asimismo, no hubo incidentes durante
la venta, y sólo malestar por la escasa información oficial sobre la
cantidad de entradas a expender según su tipo.
La policía de la Provincia de Buenos
Aires dispuso un operativo de 80 efectivos para custodiar el único
lugar en donde se expendieron los boletos vía ventanilla.
"Son refuerzos que llegaron de
localidades cercanas para no descuidar la seguridad de la ciudad,
pero entre todos los compradores deben tener alrededor de 500 mil
pesos para adquirir sus abonos y queremos que no pase nada", explicó
el inspector Gustavo Salvá, Jefe Distrital Mar del Plata.
El oficial expresó también que "está
garantizada la seguridad de los compradores para que ningún amigo de
lo ajeno intente arrebatarle las entradas en las inmediaciones de la
boletería"
Santiago, que tuvo el número 25 en la
fila y llegó al lugar el domingo a las 22.30, le dijo a DyN: "Por
más plata que me ofrezcan, esto tiene un valor moral y afectivo, así
que no pienso perderlas por plata".
El simpatizante además expresó: "Que
no venga Nadal nos baja las expectativas, pero igual estamos muy
ilusionados y somos más candidatos que nunca para ganar la Davis".
Celeste se vino desde Lobería para
poder cumplir su sueño de ver la final. "Estoy acampando desde el
domingo a las 20", le dijo a esta agencia y agregó: "Tengo las
entradas y las voy a disfrutar con mi hijo, no pienso en la reventa,
aunque hay muchos que ya sacan cuentas para ganarles hasta el
triple"
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