Los arándanos son
buenos para el corazón
NUEVA YORK (Reuters Health) - Comer
arándanos, junto con una dieta saludable, protegería de varios
factores de riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes, como la
acumulación de grasa abdominal y los niveles altos de colesterol y
azúcar en sangre, reveló un estudio
La investigación fue presentada en la
conferencia Experimental Biology, en Nueva Orleans, Estados Unidos.
Los beneficios de los arándanos para
la salud se atribuyen a altas concentraciones de sustancias
fitoquímicas, que son antioxidantes naturales llamados antocianinas
y se encuentran en las frutas y las verduras oscuras.
"En Women's Health Study, las mujeres
con dietas ricas en antocianinas tenían un riesgo significativamente
menor de enfermedad cardíaca", señaló a Reuters Health el
investigador E. Mitchell Seymour, de la University of Michigan.
En estudios realizados sobre ratas
obesas, el equipo dirigido por Seymour analizó las consecuencias de
agregar polvo de arándano congelado a la alimentación reducida y
rica en grasa.
"Nos concentramos en factores
importantes para la enfermedad cardíaca, como la grasa corporal
total, la grasa abdominal, los lípidos (grasa) en sangre y la
capacidad del organismo de manejar los niveles de azúcar en sangre,
y hallamos que los arándanos los modificaban", explicó Seymour.
A los 90 días, las ratas alimentadas
con polvo de arándano tenían menos grasa abdominal y niveles más
bajos de colesterol y triglicéridos que los roedores del grupo de
control que no habían ingerido polvo de arándano.
El grupo de animales que sí lo habían
consumido mejoraron también sus niveles de azúcar en sangre y la
forma en que el organismo utilizaba la insulina para procesar el
azúcar y producir energía, dos mecanismos que protegen de la
diabetes.
Los beneficios de una alimentación
rica en arándanos aumentaban cuando el alimento se combinaba con una
dieta reducida en grasa, "pero la mayoría de esos beneficios se
mantenían aún con una dieta típicamente estadounidense, es decir
rica en grasa", dijo Seymour.
Highbush Blueberry Council, de
Estados Unidos, financió el estudio.
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