SON IMPORTANTES
LAS CARICIAS EN UNA RELACION
Aunque no parezca, los mimos surten un
efecto espectacular en una pareja.
Las caricias son tan importantes que las necesitamos para
desarrollarnos psicológica y emocionalmente desde que nacemos. Pero
esta vez no hablaremos de la educación sino de su aplicación en la
pareja. Dejarlas de lado es uno de los errores más frecuentes y
dañinos que cometen. Reducen el riesgo cardiovascular y mitigan el
estrés en las mujeres. Y los estudios demuestran que además de
placenteras y tranquilizadoras, los mimos, son terapéuticos.
“La cara de las mujeres se nutre de caricias, lo mismo que las
abejas se nutren de miel”, afirmó a comienzos del siglo XX, el
escritor francés Anatole France. Las investigaciones recientes
sugieren que el efecto positivo del contacto físico en el género
femenino va mucho más allá de lo que sugería el ganador del Premio
Nobel de Literatura.
Según un estudio de investigadoras de la Universidad de Carolina del
Norte y de Pittsburgh, EE.UU., cuando una mujer recibe estímulos
como caricias, abrazos, mimos o masajes por parte de su pareja, se
reduce su presión sanguínea y su ritmo cardíaco.
Las expertas estudiaron a 59 mujeres de entre 20 y 49 años, antes y
después de que mantuvieran con sus parejas un "contacto cálido" que
terminaba en un largo abrazo de 20 segundos, concluyendo que los
abrazos frecuentes y el respaldo emocional se relacionan con mayores
niveles de la hormona oxitocina, vinculada a la excitación sexual y
el amamantamiento, así como a un descenso de la presión de la
sangre.
Por otra parte, se comprobó científicamente que las mujeres casadas
sometidas a un estrés extremo que toman la mano de su marido sienten
un alivio inmediato al producirse un efecto apaciguar a nivel
neuronal.
El efecto tranquilizador del contacto humano se comprobó por medio
de técnicas de diagnóstico por imagen que permitieron visualizar
distintas zonas del cerebro profundo de las participantes en el
experimento, desarrollado por neurocientíficos de las universidades
de Wisconsin y Virginia, en los Estados Unidos.
El alivio que sintieron las mujeres era muy superior cuando su mano
era tomada por sus maridos comparado cuando el contacto era con una
persona extraña, mientras que aquellas más unidas a su pareja fueron
las que experimentaron un mayor bienestar, según la investigación.
Precisamente, uno de los problemas más frecuentes en las parejas en
conflicto es su dificultad para expresar afecto físico, lo cual es
muy sencillo y necesario para que se mantenga la intimidad y la
buena comunicación, pero suele descuidarse después del matrimonio o
cuando se inicia la convivencia, y los besos, caricias y abrazos se
van espaciando.
Según psicólogos de pareja, los maridos suelen quejarse de que sus
mujeres no los besan, abrazan o acercan lo suficiente, mientras que
ellas lamentan que sus intentos de acercamiento sean interpretados
por sus esposos como insinuaciones sexuales en vez de expresiones de
cariño.
La reducción del contacto físico y afectivo, debido al
acostumbramiento, la rutina, el desinterés o la monotonía puede
parecer algo sin importancia, pero es uno de los factores que más
puede socavar una la relación y que con más frecuencia conduce al
fracaso o a la ruptura del vínculo.
Para el formador en PNL y análisis transaccional, Álex Rovira Celma,
autor de libros de autoayuda, “la persona precisa del contacto con
los otros a través del afecto, la ternura, la caricia, la mirada, la
palabra o el gesto, para crecer, desarrollarse y sobrevivir”.
Según el experto, los estímulos positivos o negativos, es decir las
“caricias”, que recibimos de los demás son determinantes en nuestra
evolución como personas, y los trabajos de numerosos psicólogos
demostraron que la falta de caricias, puede provocar en el bebé un
retraso en su desarrollo psicológico y una degeneración física que
le lleve a la muerte a pesar de tener el alimento y la higiene
necesarios para sobrevivir.
El experto asegura: “Nacemos hombres y mujeres, pero devenimos
humanos gracias a la caricia, el cuidado, el afecto, la atención, la
ternura, la compasión y la gratitud” que damos y recibimos.
14 de abril de
2009 (EFE)
Compartir este articulo : | | | | |
|
|