Cuál es el valor
del dólar que favorecería a industria, campo y Gobierno?
Por estos momentos, el equipo de Martín
Redrado respira aliviado. Por un lado, el sector agroexportador se
muestra día a día más activo. La semana pasada, de hecho, liquidó
divisas por u$s284 M, muy por encima de los niveles que se vieron a
fines del mes de marzo
Como contrapartida, se frenó la
fiebre compradora por parte del sector minorista y el Central retomó
su viejo papel protagónico y volvió a darse el "lujo" de salir de
compras con el objetivo de mantener el dólar en los niveles
actuales.
Sin embargo, en momentos de calma, la nueva cúpula de la Unión
Industrial Argentina (UIA), con el empresario del plástico Héctor
Méndez a la cabeza, volvió a sacudir el avispero mostrando su
descontento con el actual valor del billete verde.
"No quiero meter presión al Gobierno, pero en función de los países
vecinos, el tipo de cambio actual nos perjudica un poco", disparó el
dirigente, reavivando el debate sobre la cotización de la divisa
estadounidense más conveniente en momentos donde la actividad
industrial recibe de lleno el golpe del tsunami.
La inevitable ruta del billete verde
Independientemente de su valor en el corto y mediano plazo,
hay un consenso entre los economistas sobre la inexorable tendencia
alcista que exhibirá a partir de las elecciones legislativas del mes
de junio.
En diálogo con iProfesional.com , Osvaldo Cado, economista de la
consultora Prefinex, sostuvo que "el Gobierno va a hacer los posible
para mantener estable al dólar, algo que no va a ser complicado
porque en abril y mayo hay liquidaciones por exportaciones de la
cosecha gruesa. El Central ahora tiene más cintura para controlar
cualquier disparada".
Sin embargo, para después de las comicios, la entidad que conduce
Martín Redrado va a tener que soltarle la mano al dólar porque " es
la única manera que tiene el Gobierno de evitar una recesión más
profunda".
Hay que tener en cuenta que el país va a enfrentar una caída en el
nivel de actividad de hasta el 2% y que varios analistas alertan que
el nivel de desempleo podría dispararse este año a entre un 10 y un
12 por ciento.
De este modo, para Cado, "si quieren evitar una reducción brusca del
nivel de actividad que implique pérdida de puestos de trabajo, la
alternativa es devaluar".
En la misma línea, un informe de Prefinex explica que "al no
disponer Argentina de alternativas de financiamiento, la dinámica
real de la economía requiere una depreciación del tipo de cambio de
modo de bajar los precios de los productos argentinos en el mundo y
reducir el impacto del ajuste sobre la producción y el empleo. En
resumidas cuentas, se precisa una mejora de la cuenta corriente que
genere divisas para estabilizar el dólar".
En la misma línea, Jorge Vasconcelos, economista del IERAL, explicó
que "si hay una política económica que intenta comenzar a revertir
las tendencias recesivas y generar una baja genuina de la tasa de
interés, primero tenemos que ir hacia un tipo de cambio más alto que
el actual".
Por su parte, desde la consultora Finsoport destacaron que "si se
quiere recuperar la competitividad perdida, la variable de ajuste
residual es la depreciación de la moneda".
"El BCRA deberá deslizar el tipo de cambio por encima de los niveles
actuales sin introducir volatilidad en un mercado de cambios que, a
diferencia del brasileño, por ejemplo, se mantiene relativamente
estable", recalcaron desde la consultora que comanda Jorge Todesca.
La cotización bajo la lupa
A partir del consenso entre los analistas sobre la necesidad de
soltarle la mano al billete verde, surge la pregunta sobre cuál es
su valor "ideal" en momentos en que la industria no arranca y hay
que preservar el frente fiscal.
Vasconcelos consideró que "para que la economía se recupere y deje
la tendencia recesiva y baje la tasa de interés, es necesario una
devaluación del 15 por ciento", es decir que debería ubicarse cerca
de los $4,25.
Por su parte, desde Finsoport manejan valores similares: aseguran
que "si se quisiera volver a los niveles de competitividad de
inicios de 2008, suponiendo subas de precios minoristas semejantes a
las de los socios comerciales, se necesitará un tipo de cambio
nominal del orden de $ 4,40".
Pero aclaran que "si no se lograra controlar la inflación (en un
marco de una menor demanda interna), lo cual es más probable, el
número debería aproximarse a los $5. Esto no hace más que anticipar
lo difícil que será 2009 en materia cambiaria".
Desde Prefinex estiman que el Gobierno " va a dejar correr al dólar
hasta los $4,40 hacia fin de año porque es el nivel que, hoy por
hoy, no genera en el mediano y en el corto plazo presiones
inflacionarias y que sirve para evitar un ajuste fuerte del nivel de
actividad".
Se trata de un nivel "que le serviría a todos los actores: al
Gobierno le mejoraría el frente fiscal, aliviaría la situación de la
industria y ayudaría considerablemente al campo, lo que a su vez
sería un aliciente importantísimo para descomprimir la crisis
política".
Por su parte, el economista senior de la Universidad de San Martín,
Enrique Déntice, en un análisis realizado para iProfesional.com
estimó que se viene un escenario de ajuste fiscal con tipo de cambio
alto y que, de mantenerse la actual tendencia, a mediados de
octubre, el dólar se ubicaría en los $4.30.
Las demandas de los empresarios
En lo que se refiere al plano estrictamente industrial, el ex
presidente del Banco Hipotecario sostuvo que "este $3,70 a los
empresarios no les cierra para nada, porque Brasil acumula una
devaluación del 40%". Acto seguido, aseguró que para volver a la
situación de competitividad que tenía el "made in Argentina", "el
dólar tiene que pasar a valer $4,50".
Estos pronósticos coinciden con los reclamos de gran parte del
sector industrial. En efecto, según Sergio Vacca, en ejercicio de la
presidencia de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la
República Argentina (ADIMRA) -entidad que representa a rubros tan
diversos como GNC, máquinas eléctricas, acoplados, autopartes,
maquinaria agrícola y tubos de acero- " con un tipo de cambio a
$4,40 volveríamos al mismo nivel de la precrisis con respecto a
Brasil, Chile y México ". (Ver nota: Los industriales se confiesan y
dicen cuál es el valor que pretenden para el dólar )
El campo y la rentabilidad perdida
En el plano agrícola, si bien con los niveles de precios de la soja
y el valor del dólar actuales comienza a cerrar perfectamente la
ecuación para los productores ubicados en buenas zonas productivas
sojeras, para recuperar la rentabilidad que habían logrado en 2008
el tipo de cambio debería ubicarse, justamente, en la banda de los
$4.50, tal como se desprende de un trabajo de Salvador Di Stéfano,
analista de mercados de la Fundación Libertad de Rosario
-actualizado con cotizaciones de abril por iProfesional.com -.
En efecto, el año pasado el rinde promedio de la soja fue de 2,8
toneladas por hectárea y el precio FOB al mes de abril de 2008,
según la Secretaría de Agricultura estaba en el orden de u$s464 la
tonelada, lo que dejó por hectárea un total de u$s1.299. .
Si a este valor se le resta el 35% de retenciones, la cuenta se
ubica en u$s844 por hectárea. De este modo, si a esta cifra se la
multiplica por el tipo de cambio promedio de marzo del año pasado
-que era de $ 3,20- se obtiene un ingreso total por hectárea de
$2.700 , sin contar costos, gastos y costo de capital.
Para este año, se espera por hectárea un rendimiento promedio de 2,4
toneladas (-14%). Así, teniendo en cuenta que el precio de la soja a
marzo FOB se ubica en u$s383 la tonelada, esto deja por hectárea un
total de u$s919. Restadas las retenciones y multiplicado este valor
por un tipo de cambio de $ 3,70 se consigue un ingreso total de
$2.208 por hectárea.
Esto implica que, en dólares, los ingresos de los productores
sojeros cayeron un 18 por ciento. Por su parte, para igualar el
nivel de ingresos del año pasado, el tipo de cambio debería ubicarse
en $4,50.
Juan Diego Wasilevsky
(c) iProfesional.com
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