Un número cada vez mayor deadolescentes
británicos está intercambiando imágenes de contenido sexual
explícito de ellos mismos por teléfono móvil, lo que les
expone al acoso de sus pares, dijeron el martes la policía y una
organización de protección infantil.
La práctica, conocida como sexting,
también ha dado lugar a que imágenes de niños sean colgadas en
páginas de internet usadas por pedófilos, según el Centro de
Explotación Infantil y Protección Online de Reino Unido (CEOP, por
su sigla en inglés).
"Estamos recibiendo un número cada
vez mayor de denuncias de la opinión pública, tanto de niños como de
padres, preocupados por este tipo de comportamiento", dijo Helen
Penn, responsable de educación de CEOP, un organismo de cumplimiento
de la ley vinculado con la policía británica.
"Hemos visto un incremento en el
número de niños que producen imágenes sexuales de ellos mismos, y
como resultado estamos viendo que la exploración sexual normal de
los niños se está trasladando al ámbito público", explicó.
Penn indicó que los avances
tecnológicos en los móviles, incluido el bluetooth, y la
capacidad de colocar una foto o un video en Internet con sólo un
clic, estaban haciendo que la práctica se extendiera con
consecuencias no previstas.
"Si la relación se rompe o alguien
encuentra ese teléfono, la imagen puede terminar en una web, un red
social como Facebook, o incluso en manos equivocadas, como ya
ha ocurrido, y acabar al alcance de un pedófilo", dijo Penn.
Una encuesta a 2.000 jóvenes
publicada el martes por la organización de protección infantil
Beatbullying mostró que más de un tercio de los adolescentes de
entre 11 y 18 años ha recibido algún mensaje o email con contenido
sexual explícito.
También detectó que el 70 por ciento
de los jóvenes sabía quién había enviado el mensaje.
La directora ejecutiva de
Beatbullying, Emma-Jane Cross, dijo que sería importante que padres
y escuelas se dieran cuenta del crecimiento de un fenómeno que está
documentado en Estados Unidos y Australia, pero es relativamente
desconocido en Reino Unido.
Las chicas son particularmente
vulnerables, dice la organización, con pruebas que muestran que sus
novios las intimidan para que se tomen fotos y las compartan.
Penn dijo que otro punto clave que
había sido pasado por alto es que los programas que contenían o
distribuían imágenes de menores de 18 años podrían ser ilegales.
Un estudio de 70 adolescentes de
entre 11 y 16 años por parte del grupo de expertos sobre jóvenes de
CEOP mostró que casi todos los encuestados no tenían ni idea de que
colgar o distribuir imágenes podría estar transgrediendo la ley de
Delitos Sexuales de 2003.
"Obviamente la ley no se creó para
perseguir a los niños. Se creó contra los adultos que distribuyen
este tipo de imágenes (...) pero si ellos (los niños) lo están
haciendo maliciosamente, hay evidencias para comprobar si hay (un
tipo de) acoso sexual", dijo Penn