La semana próxima la justicia le tomará
declaración a la monja de 42 años que apareció el pasado martes en
un hospital con su ropa interior rota, y si bien se determinó que no
fue violada, aún persisten dudas sobre lo ocurrido, dado que ella no
recuerda lo que sucedió.
En tanto, las pericias médicas que se
le realizaron a la monja, quien reside en la localidad mendocina de
Palmira, determinaron que no hubo abuso sexual y que tampoco había
sido víctima de un rapto.
Es que en la ropa interior de la
monja no se encontraron rastros de semen, pero igual ella no pudo
explicar algunos puntos acerca de cómo y por qué terminó en el
hospital.
El juez de instrucción Ricardo Schulz
citará para la semana próxima a la monja, para que pueda relatar lo
que recuerda de lo sucedido.
La religiosa, cuya identidad no
trascendió, reside en el predio del colegio de Nuestra Señora de la
Compasión, en la zona oeste de Palmira, junto a otras monjas.
Ella señaló que el pasado martes,
entre las 13:30 y las 19:00, salió del colegio de Nuestra Señora de
la Compasión para tomar clases de enfermería en el barrio Rivadavia.
En ese momento la monja iba vestida
sin sus hábitos, con un jean y cargando un bolso, y con la idea de
viajar a Rivadavia se fue a la parada de colectivos que está en
calles Soberanía Nacional y El Altillo, casi frente al colegio.
En determinado momento la monja dijo
que mientras esperaba el ómnibus un automóvil blanco casi la
atropella y desde ese momento no recuerda nada.
No obstante, la policía constató que
esa parada de ómnibus es monitoreada por una cámara de seguridad,
pero en la misma no se
detectó la presencia de la monja, ni el incidente que ella relató.
"Hemos revisado la cinta y la monja
no está. En todo el rato que va desde las 13:00 a las 14:00 se
observa a otras personas esperar y tomar tres colectivos pero no a
la mujer que radicó la denuncia", comentó una fuente de la
investigación.
Asimismo, indicó: "No sé qué decirle,
tal vez la monja se confundió y esperó el colectivo en otra parada o
estaba alejada del lugar donde dijo estar y la cámara no la tomó".
El relato de la religiosa continuó y
dijo que recuperó el conocimiento en un descampado, a eso de las
19:30, pero nada recordaba de lo que había sucedido, ni de cómo
llegó hasta allí.
Debido al estado en que se encontraba
la ropa interior de la religiosa y a la confusión general que
presentaba su relato, se dispuso la realización de pericias forenses
para determinar si hubo violación o no. Los resultados, se supo
ayer, dieron negativos.