Para la investigación se analizó a 562
personas de entre 19 y 90 años, de las que un 45 por ciento dijeron
jugar habitualmente (la mayoría hombres). Se les facilitó un
cuestionario a todos ellos, en el que contestaron a todo tipo de
preguntas sobre su estado de salud y ánimo, y sobre sus hábitos
cotidianos.Según el diario El
Mundo, una de las principales conclusiones que extrajeron los
especialistas es que los videojuegos afectan de diferente manera
a hombres y mujeres. Así, las usuarias de estos juegos tienen
más riesgo de sufrir depresión y de tener un peor estado de salud.
Una de las intepretaciones que
ofrecen los autores, liderados por James B. Weaver, es que ellas
utilizan los videojuegos como "una automedicación digital",
es decir, para evadirse de sus preocupaciones y cambiar su estado de
ánimo. Además, pueden experimentar reacciones
obsesivo-compulsivas, incluso adicción a la videoconsola.
Los hombres, en cambio,
suelen sufrir sobrepeso u obesidad en mayor medida que los no
jugadores. También pasan mayor tiempo navegando por Internet
y tienden a ser introvertidos. Además, la asociación entre unos
hábitos sedentarios, la inactividad intelectual, y el
sobrepeso que se observa en los niños varones tiene grandes
posibilidades de extenderse hasta la edad adulta.
Los participantes fueron consultados
en cuanto a que es lo que sacrifican para pasar más tiempo jugando.
Un 25 por ciento respondió que tiempo libre u otro hobby; un 20 por
ciento, vida social con amigos o familia, u horas de sueño; menos de
un 10 por ciento afirmaron que dejarían de lado el trabajo o su
educación por estar más horas frente a la consola