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Video muestra
cómo corren a 300 km/h en una autopista
Corren con motos de 182 caballos de
fuerza en un tramo de la autovía Ezeiza-Cañuelas, en Buenos Aires.
La policía no puede pararlos. La cita es los sábados, en lo que
ellos llaman "un encuentro de amigos apasionados por las motos de
pista". Mirá el vertiginoso video
Corren con motos de 182 caballos de
fuerza en un tramo de la autovía Ezeiza-Cañuelas, en Buenos
Aires. La policía no puede pararlos. La cita es los sábados, en
lo que ellos llaman "un encuentro de amigos apasionados por las
motos de pista". Mirá el vertiginoso video.
Un grupo de 200 motociclistas
tiene pasmados a la policía, cobradores de peaje y playeros
de estaciones de servicio, por las imprudentes corridas que
realizan semanalmente sobre la autopista Ezeiza-Cañuelas, a
velocidades que llegan a los 300 kilómetros por hora y que
además filmaron y subieron a la web, recoge hoy
minutouno.com.
Según publica el diario Clarín, el grupo de temerarios usa
motos de alta cilindrada como la Yamaha R1, que cuesta unos
25.400 dólares, tiene 182 caballos de fuerza y su
velocímetro marca hasta los 299 kilómetros por hora.
La cita es los sábados, en lo que ellos llaman "un encuentro
de amigos apasionados por las motos de pista". Los
motociclistas filmaron un escalofriante video, titulado "Escrache
de 'Paseo de sábado'", mientras circulaban haciendo zigzag
entre los autos, utilizando la banquina para pasar camiones
y apurando a otro vehículo.
La velocidad máxima permitida en la autopista es de 130
kilómetros por hora, pero la policía de la zona dice que no
puede pararlos.
Daniel Sarapura, oficial inspector del destacamento de
Seguridad Vial de Cañuelas, dijo que pide refuerzos para
controlar la situación, pero no tiene medios para
detenerlos.
"Tienen todos los papeles en regla y es muy difícil
agarrarlos por la velocidad a la que van. A veces
organizamos operativos cerrojo, pero no funcionan", señaló
Sarapura. En el destacamento cuentan con tres camionetas y
hasta un radar, pero según el oficial, "las motos van tan
rápido que no alcanza a detectarlos".
"Te asusta verlos pasar", dicen en el peaje de Tristán
Suárez. "Generalmente uno para y atrás de él pasa el resto
sin pagar". Un supervisor en la estación de peaje de Tristán
Suárez agrega: "Vienen en grupos de cinco o seis y ninguno
baja de los 200 km/h". En el mismo sentido, los empleados de
la estación de servicio Shell que está en el kilómetro 39
los tienen marcados: "Los veo pasar cada sábado, a
velocidades de otro planeta", dijo un playero.