BMW anticipó una nueva versión de
la última generación del Z4, presentada hace un año y que adoptó un
techo duro retráctil. Se trata de la sDrive35is que, a falta de una
variante M desarrollada íntegramente por la división deportiva de la
marca, se transformará en la más radical y potente del modelo.
El Z4 sDrive35is tiene tracción
trasera y se propulsa mediante el conocido motor naftero de seis
cilindros de 3,0 litros, doble turbo e inyección directa que ya usan
algunas versiones del modelo (sDrive 35i y sDrive 35i DKG), pero en
vez de erogar 306 CV fue potenciado para alcanzar los 340 CV.
El propulsor se asocia a una transmisión
de doble embrague denominada DKG de siete marchas. Tiene una
aceleración de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y su velocidad
máxima está limitada electrónicamente en 250 km/h. Además, la
compañía anunció que su consumo es de 9,0 l/100km y que su nivel de
emisión de dióxido de carbono es de 210 g/km.
Estéticamente se diferencia de las otras
versiones por tener de serie el paquete deportivo M que
acentuá la agresividad del modelo. Dispone de un paragolpes
delantero más llamativo con entradas de aire divididas por una barra
embellecedora horizontal de color aluminio mate, y el paragolpes
posterior tiene marcados recortes para las salidas de escape y,
además, tiene un difusor específico y llantas de 18 ó 19 pulgadas.
El Z4 sDrive35is se posicionará en el
escalón más alto dentro de la gama del modelo y hará su debut en
público en el Salón de Detroit del año que viene. Se empezará a
comercializar en Europa en el primer trimestre de 2010 y entre sus
rivales están los Audi TT RS y Mercedes-Benz SLK AMG