RECETAS PARA
LEVANTAR EL ANIMO EN LAS FIESTAS
Existen alimentos que permiten a los
comensales encarar las celebraciones y los nuevos desafíos con
"buena onda"
Un médico naturista, aconsejó qué
consumir para empezar el año con una sonrisa.
El armado de la mesa navideña y su homóloga de Año Nuevo suele ser
un tema de discusión, no sólo por qué platos se ofrecerán a los
comensales sino también quién se encargará de elaborarlos.
Por lo general, en las cenas en cuestión abundan los alimentos ricos
en hidratos de carbono, herencia de unas Fiestas características del
hemisferio norte que los inmigrantes del Viejo Mundo de empecinaron
en transmitir para no perder sus raíces.
Sea cual fuera el origen de los platos, los argentinos nos
acostumbramos a las "comilonas" de fines de diciembre, sin
percatarnos que, muchas veces, atentan contra la "buena onda"
necesaria para comenzar la nueva etapa. Esa es la premisa que
difunde Pablo de la Iglesia, naturópata, consultor en Salud e
Higiene y especialista en Nutrición Ortomolecular.
"Paradójicamente, nos atiborramos de hidratos de carbono refinados
(azúcar, pan dulce, turrones, maní con chocolate...). Y uno de los
efectos de esta elección es la hipoglucemia o baja de azúcar
(glucosa) en la sangre, similar a lo que le ocurriría a un diabético
que por error se aplica demasiada insulina (shock insulínico)",
explicó.
Y agregó: "Los síntomas de la hipoglucemia suelen confundirse con
'mala onda' y son muy comunes hoy día: sudores fríos, confusión,
fatiga, dolor de cabeza, hambre, irritabilidad, nerviosismo, entre
otros".
Para colmo de males, "cuando padecemos hipoglucemia el cuerpo
empieza a demandar más alimentos dulces para compensar, esa ansiedad
típica de las seis de la tarde, y caemos en un círculo vicioso
destructivo", señaló De la Iglesia.
Es por ello que recomendó, para mantener la glucosa estable y, por
ende, un buen estado de ánimo, "realizar de cuatro a seis comidas
diarias, procurando que no sean raciones muy abundantes; no
saltearse el desayuno (es ideal comenzar el día con frutas, cereales
integrales y un té verde que es un estimulante suave del sistema
nervioso, la inmunidad y el corazón); beber dos litros de agua al
día; e incorporar una ensalada cruda en el almuerzo y la cena". Así,
dijo, se logrará la armonía de cuerpo y mente, a los que considera
"una unidad indisoluble".
Una mesa navideña "buena onda"
Frente a este cuadro, De la Iglesia recomendó armar una mesa en base
a los sabores marinos. "Las Fiestas son buenas oportunidades para
deleitarnos con un buen pescado azul: salmón o atún son ideales",
aconsejó. Esto se debe a que "si deseamos un buen estado de ánimo,
los aceites Omega 3 son un combustible cerebral de primer nivel". No
obstante, aclaró: "Por supuesto, para ver sus efectos hay que
incorporarlos consistentemente en la alimentación".
En tanto, también explicó que "cambiar los postres tradicionales por
ensaladas de fruta, nueces y almendras también nos permitirán
disfrutar de una buena comida sin dañar tanto la salud".
El especialista también recordó la importancia del consumo de
"algunas infusiones herbales como el boldo o la alcachofa", las que
"nos pueden ayudar a reducir el impacto de 'la buena vida'" típica
de las Fiestas. "El ananá y la papaya poseen abundantes enzimas
digestivas, si optamos por ellas aliviarán el trabajo de nuestro
sistema digestivo", agregó.
Finalmente, De la Iglesia remarcó la necesidad de "comer
moderadamente y disfrutar de todos los alimentos con equilibrio".
"Podemos disfrutar mucho más si nos tomamos las cosas con calma y
'bajamos un cambio'. Más importante que lo que vamos a comer es cómo
lo vamos a hacer: hacerlo despacio, en un ambiente tranquilo y sólo
con aquellas personas de las que disfrutamos su compañía", finalizó.
21 de diciembre de
2009 (Infobae)
Compartir este articulo : | | | | |
|
|