La crisis dejaría sin empleo a más de 50
millones de personas en 2009
La
Organización Mundial del Trabajo advierte que el número de
desempleados podría aumentar entre 18 y 30 millones e, incluso, en
51 millones "si la situación continúa deteriorándose". Juzga que
esta perspectiva se queda corta ante la avalancha de signos que
presagian una crisis cada vez más profunda
La crisis económica mundial podría
dejar sin empleo a fines de 2009 a más de 50 millones de personas en
el mundo respecto a 2007, advirtió el miércoles la Organización
Internacional del Trabajo (OIT).
En su informe de tendencias mundiales del empleo en 2009, presentado
en Ginebra, la organización estimó que el número de parados podría
aumentar entre 18 y 30 millones e, incluso, en "51 millones si la
situación continúa deteriorándose".
En el mejor de los casos, el desempleo pasaría de 5,7 por ciento en
2007 a 6,1 en 2009, con un total de 198 millones de personas sin
trabajo, según el informe.
Pero la OIT juzga que esta perspectiva se queda corta ante la
avalancha de signos que presagian una crisis cada vez más profunda.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó este miércoles sus
previsiones de crecimiento mundial para 2009 hasta 0,5 por ciento,
el peor nivel desde la posguerra.
Con la pérdida de 30 millones de empleos entre 2007 y 2009, el
número de desempleados se colocaría en 210 millones de personas. Con
50 millones, la tasa se situaría en 7,1 por ciento, hasta 230
millones de personas.
En este último caso, el número de trabajadores pobres podría
alcanzar 1.400 millones de personas, es decir, "casi el 45 por
ciento de la población activa mundial con empleo", según la OIT.
Además, más de 200 millones de personas, "la mayoría ciudadanos de
economías en desarrollo" podrían pasar a engrosar el número de
trabajadores "extremadamente pobres".
En vista de estas diferentes hipótesis, la OIT, que se dijo
"realista, no alarmista", advirtió a los gobiernos de las
consecuencias sociales de la crisis.
"La agitación social ya está aquí", declaró el director general de
la OIT, Juan Somavia, para quien los gobiernos deben imperativamente
tener en cuenta la situación de los trabajadores a la hora de trazar
sus planes de rescate económicos.
"Por favor, ¡no olviden a la gente!", lanzó Somavia.
"Nos enfrentamos a una crisis del empleo de alcance mundial. Muchos
gobiernos son conscientes de la situación y están tomando medidas,
pero es necesario emprender acciones más enérgicas y coordinadas
para evitar una recesión social mundial", declaró el responsable.
El director general abogó porque en la próxima reunión del G-20 el 2
de abril en Londres, además de tratar cuestiones de carácter
financiero, "se alcance de manera urgente un acuerdo sobre las
medidas prioritarias" destinadas a "promover unas inversiones
productivas, los objetivos de trabajo decente y protección social, y
la coordinación de políticas"
Compartir este articulo : | | | | |
|
|