COMO LANZAR TU
PROPIO NEGOCIO Y NO MORIR EN EL INTENTO
Ser dueño de un negocio o tener
una empresa propia es el sueño de muchas personas, que tienen
la fantasía secreta de “salvarse” para toda la vida con un negocio
nuevo. Además, los medios han ayudado a elaborar una imagen
positiva de los entrepreneurs, que surgen como imaginativos e
independientes
Para ser un emprendedor se necesita
tener básicamente originalidad, amor por la aventura, y tolerancia
al riesgo, rapidez y astucia a la hora de elegir entre diversas
opciones, productividad talentosa y una imaginación fecunda. Es
decir, cualidades que en verdad no todos poseemos en el mismo grado.
Tal vez por ello: 7 de cada 10 emprendimientos fracasan.
Muchas veces el deseo de liberarse de
la rutina horaria, y hasta del propio jefe, son motivos para lanzar
un proyecto personal. La idea de hacer lo que se quiera cuando se lo
desee, mejorar el nivel de vida y alcanzar la independencia
económica, son los usuales disparadores.
Sin embargo, todas estas razones,
aunque plausibles, no alcanzan. Sin ánimo de fomentar el pesimismo,
pero instando a poner los pies en tierra, es preciso señalar que el
emprendimiento propio es algo muy distinto. En este sentido se puede
afirmar que un entrepreneur…
* No cumple horarios en función de
las exigencias de un jefe o de una estructura empresarial, sino que
debe satisfacer las necesidades de todos sus clientes, lo que
posiblemente haga que trabaje no ya 9 sino 12 o 16 horas diarias
* No obedece a un jefe, sino a muchos: cada uno de los clientes
demanda lo pedido en tiempo y forma sin excusas. Es necesario
ocuparse de los costos, de los proveedores, de los empleados, de las
ventas..
* En los primeros tiempos y hasta que
el negocio esté firmemente establecido, lo más probable es que deba
estar dispuesto no a mejorar el nivel de vida acostumbrado sino
incluso… a bajarlo. Porque para que un proyecto funcione, primero
hay que invertir en él.
Además de estos puntos cruciales, hay
que tener en claro que: Un emprendimiento es un negocio, no
un hobby.
Esto significa que se pretende que la
actividad dé dinero y no es algo que se hace en momentos de ocio, en
el tiempo libre entre la peluquería y el gimnasio.
Si no se desea tirar el dinero y el esfuerzo invertidos a la basura,
una empresa propia supone:
* Una cuidadosa planificación con
base sólida;
* Poseer habilidades técnicas y de entrepreneur;
* Tener absoluta dedicación y el deseo de sacrificarse por él
* Disponer de los conocimientos básicos en administración, finanzas,
contabilidad y marketing. Muchas empresas, quizás hasta ya
posicionadas en un mercado, terminan fracasando por su mal manejo
del flujo de caja.
* Tener en claro hasta dónde se quiere llegar. Saber establecer los
objetivos; si se desea crecer rápidamente o trabajar, por lo menos
en los primeros años, con un equipo de cuatro personas.
Claro que nada es tan sencillo como
parece, porque, como señalamos, no por casualidad, el 70% de los
intentos naufragan en las difíciles aguas que impone la tiranía del
mercado
Marcelo A. Elbaum
Nació en La Plata.
Contador. Docente. Asesor de inversiones y planificación financiera.
Autor del éxito "Hombre Rico, Hombre Pobre".
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