VW VOYAGE 1.6
HIGHLINE - PRECIOS Y DETALLES
Llegó la
versión sedán del modelo más emblemático del Mercosur. Con un baúl
de 480 litros, se destaca por su impecable diseño, el más atractivo
en su peleado segmento. Probamos la versión full con el único motor
disponible de 101 caballos.
Un par de meses atrás fue el Gol, que
en la Argentina se denomina Trend para diferenciarlo del modelo
anterior. Hoy llega el Voyage, la versión tricuerpo del Proyecto
Nueva Familia (NF). La diferencia del Voyage respecto de otros
modelos similares es su armónico diseño, que no es un forzado
agregado trasero a un hatchback sino un sedán “dibujado” desde el
punto de partida del proyecto.
Sin alteraciones, comparte el frontal con el Gol y toda la
carrocería hasta las puertas traseras, que no se modificaron, como
tampoco la distancia entre ejes. Los 34,1 cm plus se ganaron con un
voladizo trasero más extenso que permitió obtener un generoso baúl
de 480 litros. Sin tener las cotas de un Logan, tiene más espacio
trasero que casi todos sus rivales, siendo uno de los más
habitables.
El Voyage ofrece una garantía de dos años, un plazo que entre los
Mercosur de este segmento nadie ofrecía.
Todo está bien presentado, con un panel sin diferencias respecto del
Gol. Si bien tiene materiales mejorables y carece de inyectados
blandos, la presentación es correcta. En cuanto al equipamiento,
está en un buen nivel pero con faltantes presentes en algunos
rivales: sensor de estacionamiento, sensor de lluvia, climatizador
automático y discos de freno traseros. Respecto del Gol incorpora
una completa computadora de a bordo.
Su denominación HTV (High Torque Version) está bien asignada ya que
mediante algunas modificaciones, el conocido motor 1.6 (Golf, Fox,
Suran, etc.) de 101 CV entrega el torque máximo a sólo 2.500 rpm.
Por eso tiene una buena respuesta a medio régimen. Pero su
rendimiento merma en la zona alta del tacómetro, lo que se nota en
las aceleraciones, con casi 13 segundos de 0 a 100 km/h.
Las suspensiones del Voyage son similares a las del Gol Trend, gozan
del mismo equilibrio en la amortiguación, que permite un correcto
desempeño dinámica en ruta y un respetable andar en ciudad. En
caminos de tierra lo notamos robusto y rara vez tendremos que cuidar
los bajos ya que el despeje es generoso, sin exageraciones.
Buena dirección, con diámetro reducido y asistencia justa. No tantos
elogios para los frenos, que aunque con ABS, su desempeño es
mejorable, con distancias algo extensas y rápida fatiga si exigimos
el sistema. El equipamiento de seguridad también comprende doble
airbag, los comentados antiniebla y cuatro juegos de apoyacabezas y
cinturones inerciales, siendo el quinto del tipo abdominal.
Como decíamos, esta versión evaluada es la más completa y cara de la
gama, a 60.000 pesos. Es apenas más barato que el Fiesta Max Edge
Plus, que tiene un equipamiento similar e incluso un par de ítems
menos. Lo mismo vale para el Siena HLX High Tech (59.550 pesos).
Será mucho más barato que el 207 Compact Sedan, que ascenderá a
70.000 pero con una dotación muy superior.
Pierde con el Chevrolet Aveo, que ofrece más o menos lo mismo por
54.500 pesos. Importado de México tiene hoy la mejor relación
precio-producto de este segmento aunque el Corsa II CD a menos de
53.000 pesos también es una opción interesante.
A favor
Diseño atractivo.
Interior espacioso/baúl.
Comportamiento equilibrado.
ABS de serie.
Garantía de dos años.
En contra
Prestaciones modestas.
Faltantes de equipamiento.
Desempeño de los frenos.
Calidad de algunos materiales.
Sin apertura interna de baúl
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