Juzgan a madre acusada de
violar a su propia hija de 9 años
Una joven de 25 años comenzó a ser
juzgada en la Cámara en lo Criminal 2 de Santa Rosa porque se la
acusa de haber abusado sexualmente en forma continuada de su propia
hija, de nueve años en la actualidad
La imputada, frente a los jueces, se
defendió y dijo que su marido es un violento y que la acusó para
sacarle la tenencia de la pequeña.
El juicio, que no es público se extenderá hasta este jueves. El juez
de instrucción Carlos Bessi consideró probado que la mujer -que
estuvo detenida durante 32 días- abusó de la chiquita en forma
continuada y por eso elevó la causa a juicio.
La nena, que relató en la instrucción que su madre la penetraba con
un dedo, este jueves podría declarar en la llamada Cámara de Gesell.
La mujer está acusada de abuso sexual agravado por el vínculo, un
delito para el cual se prevé una pena de 3 a 10 años de prisión. Hoy
declaró el padre, la madre la abuela paterna, el abuelo paterno y la
hermana del padre.
También declaró el psiquiatra Martín Telleriarte, que, según fuentes
judiciales, "dijo que no podía aseverar que la chica no fuera
mendaz, es decir, que mintiera".
Tampoco el psiquiatra, siempre según esas fuentes, pudo asegurar que
no haya sido víctima del llamado Síndrome de Alineación Parental, es
decir, cuando se presentan síntomas que resultan del proceso por el
cual un progenitor, mediante distintas estrategias, transforma la
conciencia de sus hijos con objeto de impedir, obstaculizar o
destruir sus vínculos con el otro progenitor.
La imputada, frente a los jueces, hoy relató las graves situaciones
de violencia de su ex marido y detalló otras gravísimas acusaciones
contra su ex pareja.
Los padres de la niña se separaron hace cinco años, cuando la nena
tenía tres años.
En marzo de 2008, los abuelos paternos denunciaron que la nena
apareció con hematomas en su cuerpo.
En la comisaría Séptima, la niña dijo que la madre la obligaba a
comprar "porros" a la vuelta de su casa, en el barrio Villa Parque.
.
El Juzgado de Familia y el Menor y el Servicio de Violencia Familiar
de la provincia determinaron retirar a la pequeña y darle la
tenencia provisoria al padre, además de ordenar un régimen de
visitas acotado.
El informe ginecológico estableció que la nena no tenía daños en su
himen, aunque no descartó la penetración con un dedo porque advirtió
que a esa edad el tejido se regenera.
La niña vive ahora con sus abuelos, en Santa Rosa, y permanece con
tratamiento neuropsicológico con un profesional de la ciudad de
Córdoba, desde fines del año pasado
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