CAUSAS DE LA
INFERTILIDAD
La edad, el tabaco y las enfermedades de
transmisión sexual son las principales responsables de infertilidad,
tanto en hombres como mujeres
Conozca cuánto afecta cada una a la
reproducción y sepa cómo contrarrestarlas.
Por primera vez en la Argentina se realiza una campaña masiva de
educación y concientización, dirigida tanto a hombres como a
mujeres, sobre los factores de riesgo que inciden en la
infertilidad. En este marco, Asociación CEGyR ofrece una charla
abierta al público sobre los factores de riesgo, el lunes 22 de
junio a las 19:30, en Viamonte 1432.
Edad: la del hombre también es causa de infertilidad
Si bien hasta ahora se habló de la edad como un factor de
infertilidad en las mujeres, estudios demuestran que también es un
factor de riesgo en los hombres. A causa de la edad los hombres
generalmente manifiestan alteraciones en la producción de los
espermatozoides: disminuye la calidad, el volumen y la movilidad.
A partir de los 45 años existe una probada disminución de la calidad
genética de los espermatozoides.
Cambios intrínsecos del orden morfológico y funcional son los que
sufren los espermatozoides, los que con el paso del tiempo se van
haciendo más severos. Estos cambios que se manifiestan en las
células germinales y en los espermatozoides como alteraciones
genéticas, son entre otros los que impiden la fecundación del óvulo
provocando la infertilidad.
Asimismo en el caso de las mujeres, estudios demuestran que aquellas
con más de 38 años que utilizan sus propios óvulos tienen bajas
posibilidad de lograr un embarazo. La causa por la que la
infertilidad femenina se acentúa con el tiempo se relaciona de
manera directa con la disminución en la producción de óvulos y la
baja calidad de los mismos. Muchas veces los óvulos que se producen
contienen alteraciones cromosómicas que son causa de la infertilidad
o abortos espontáneos.
El tabaco genera mayor riesgo de infertilidad
Si bien es sabido que fumar invita a tener riesgos de salud, aún no
está muy difundido que el tabaco es otro de los factores de riesgo
entre las causas de infertilidad tanto en hombres como en mujeres.
Existen diferentes trabajos de investigación que demuestran los
efectos nocivos del tabaco en la función ovárica, dependiendo de la
cantidad y el tiempo de exposición de la mujer a este tóxico. Algo
similar ocurre en la calidad y/o cantidad espermática y sin duda en
el desarrollo y crecimiento fetal.
En la Argentina, aproximadamente el 40% de los adultos es fumador y
alrededor del 35% son mujeres. Un tercio de los fumadores fuman más
de 20 cigarrillos por día, el 20% comienza antes de los 15 años y
aproximadamente el 70% entre los 15 y 20 años.
El tabaco contiene, entre otras sustancias tóxicas, nicotina,
amoníaco, benzopireno, cianuro de hidrógeno, dióxido de carbono,
monóxido de carbono y restos de plomo y arsénico. Cuanto mayor es el
número de cigarrillos y más prolongado el tiempo de antigüedad como
fumador mayor es el daño ocasionado por el consumo de tabaco.
La Sociedad Americana de Medicina Reproductiva emitió un escrito
sobre los potenciales efectos del tabaquismo sobre la reproducción.
Desde un atraso en el logro de embarazo hasta la demora en la
aparición del embarazo, tiene relación directa con el número de
cigarrillos consumidos. Los agentes químicos presentes en el humo
del cigarrillo aceleran la pérdida de los folículos ováricos y de la
función reproductiva.
Existe también mayor incidencia de alteraciones genéticas en los
óvulos de mujeres fumadoras, nuevamente ligado al número de
cigarrillos consumidos por día e incluso se ha descripto una mayor
incidencia de trisomía del cromosoma 21 (síndrome de Down) en
mujeres fumadoras.
En algunas poblaciones se reportó que los hijos varones de madres
fumadoras (más de 10 cigarrillos diarios) presentan un recuento
espermático menor que los de madres no fumadoras.
En los hombres fumadores también se ven alteraciones en la
fertilidad que se manifiestan como: disminución en la concentración,
movilidad y hasta incluso alteración en la forma de los
espermatozoides, alteraciones genéticas de los mismos, disfunción
sexual eréctil en varones jóvenes y hasta impotencia en hombres
mayores de 50 años.
Algunos de estos efectos del tabaco pueden ser revertidos al dejar
el hábito, incluso dentro del año de abandonarlo.
"Estos son algunos de los motivos que nos impulsan a acompañar esta
campaña de educación con el fin de concientizar y educar a la
población en estos factores de riesgo que muchas veces caen en el
olvido", comentó el doctor Claudio Chillik, director Científico del
Cegyr.
"Es importante mencionar que al cabo de un tiempo de suspender el
cigarrillo, hombres y mujeres pueden recuperar calidad de óvulos y
espermatozoides. Las mujeres ex fumadoras logran tener una
fertilidad similar a las de aquellas mujeres que nunca han fumado
cuando ha pasado por lo menos un año de la suspensión del habito.
Asimismo los hombres también recuperan los parámetros seminales
generales, especialmente en cuanto a la concentración, la movilidad
y la morfología de los espermatozoides. Debemos considerar también a
las/los fumadores pasivas, ya que comparten en forma indirecta los
efectos nocivos del cigarrillo", agregó la doctora Susana Kopelman,
subdirectora médica del CEGyR.
Enfermedades de transmisión sexual (ETS)
Chlamydia trachomatis es un microorganismo que afecta al 38% de las
parejas que no pueden tener hijos o pierden embarazos en el primer
trimestre.
Las enfermedades de transmisión sexual es otro de los factores de
riesgo en las causas de infertilidad tanto en hombres como mujeres y
es importante saber de ellas y sus consecuencias ya que además
inciden en la salud general.
Estudios demuestran que la Chlamydia trachomatis es un
microorganismo intracelular que genera infecciones asintomáticas en
el aparato reproductor de hombres y mujeres y se transmite
exclusivamente por contacto sexual.
Un estudio de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) indicó que
tras analizar más 400 casos en jóvenes cordobeses, los
investigadores encontraron una alta prevalencia de la Chlamydia
trachomatis, microorganismo que provoca infecciones y no es
detectada hasta que se realizan las primeras consultas por temas de
esterilidad. "El impacto de la infección genital por Chlamydia
trachomatis en la mujer es importante, debido a que una mujer
infectada puede transmitir la enfermedad a su pareja y además, si no
recibe tratamiento, puede sufrir complicaciones, como embarazo
ectópico e infertilidad", explicó Chillik.
Según dio a conocer la doctora Cecilia Cuffini, del Instituto de
Virología de la UNC, pese a ser poco estudiada en el país, esta
bacteria afecta al 38% de las parejas que no pueden tener hijos o
pierden embarazos en el primer trimestre.
"En la mayoría de los casos las personas conviven con este
microorganismo por 15 o 20 años y se dan cuenta de que están
infectadas recién cuando van al médico por alguna disfunción. Es una
infección que se puede contraer en el inicio de la vida sexual; por
eso es importante hacer controles en edades tempranas para prevenir
sus consecuencias o complicaciones. Se puede establecer la presencia
de Chlamydia trachomatis por medio de cultivo cervical", explicó el
doctor Sergio Papier, director médico del CEGyR.
"En caso de los hombres aumentó significativamente la incidencia
Chlamydia trachomatis en las últimas décadas. La manifestación
clínica más frecuente es la uretritis que, no tratada, puede
producir un riesgo potencial de infertilidad. Por otro lado, los
hombres infectados constituyen un reservorio importante para la
transmisión de la Chlamydia a la mujer", agregó el doctor Gustavo
Álvarez, andrólogo del CEGyR.
En el hombre, las infecciones asintomáticas tienen una frecuencia
menor que en mujeres (28% a 50%). En la adolescencia, el número de
parejas sexuales a lo largo de la vida y antecedentes de gonorrea
fueron factores asociados también a una mayor predominancia de
infección por Chlamydia.
La Chlamydia causa del 30% al 50% de los casos sintomáticos de
uretritis no gonocócica. Otro 10% a 20% de los casos son debidos a
Ureaplasma urealyticum, 10% a Trichomonas vaginalis y en el resto no
se identifica la causa. La uretritis es la manifestación más
frecuente de la infección por Chlamydia trachomatis en el hombre. El
50% al 70% de los pacientes tiene síntomas y signos que suelen ser
más moderados que en la uretritis producida por gonococo.
"Cuando la infección clamidiácea se propaga de la uretra al
epidídimo, a veces produce infecciones que bloquean los conductos
espermáticos o que causan trastornos en la producción de
espermatozoides. Asimismo es importante recordar que muchas veces
hasta el 50 % de los hombres infectados no tiene síntomas", concluyó
Álvarez
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