El precio del petróleo trepó en
julio del año pasado a un récord de más de u$s147 el barril,
antes de desplomarse a menos de u$s33 en diciembre, en medio de
la desaceleración económica mundial.
Cuando todo hacía suponer que, como
consecuencia de la misma, la cotización se mantendría planchada
por mucho tiempo, comenzó un rápido camino ascendente y en las
últimas semanas subió hasta superar incluso los u$s71.
Una escalada similar registraron otras commodities, que treparon
a velocidades astronómicas.
Esas ganancias se produjeron a
pesar de que se espera que la demanda por los combustibles sufra
este año su mayor declive desde 1981, y de cosechas récord a
nivel mundial en algunos mercados agrícolas.
Pese a esta suba, el precio de la
mayoría de las materias primas aún está muy lejos de los máximos
alcanzados tiempo atrás. Las interpretaciones de semejante rally
recorren dos vertientes:
- Están aquellos
que consideran que el mercado se fue acomodando por
un comportamiento racional de oferta y la demanda
y creen que lo que impulsa ahora la suba de los precios es
la mejora del clima económico y las expectativas de una
pronta reanudación de los niveles normales de actividad. Por
ello, apuestan a que el precio tendrá una tendencia
a la suba sostenida.
Para Rafael Pampillón, profesor de IE Business
School, hay tres factores que explican esta suba de los
precios del crudo: “La demanda china,
segundo consumidor de oro negro del mundo, la
especulación que nace de comprar ahora ante las
perspectivas de mayores subas futuras, y la
depreciación del dólar”.
Respecto a la caída de la divisa estadounidense, explicó que
no es casualidad que mientras el precio del barril sube ésta
describa una trayectoria bajista.
“Los precios del crudo llevan tres meses disparados,
alcanzando cada día que pasa una cota más alta, mientras que
el dólar está registrando mínimos también en ese mismo
lapso. No se trata de una mera coincidencia”, observó
Pampillón.
“Los productores de crudo están tratando de contrarrestar la
pérdida de poder adquisitivo derivada de la mayor debilidad
de la moneda con niveles de precios más elevados.
Estamos ante un círculo vicioso en el que el uno se
dispara y el otro se deprecia considerablemente y
viceversa”, señaló finalmente el catedrático de IEBS.
- Con un enfoque diferente,
otros analistas adjudican las razones de la suba del
petróleo a un comportamiento meramente
especulativo, de corto plazo y no sustentable en el tiempo.
Sostienen que la reciente alza en su precio "anima a los
inversores a comprar materias primas como alternativa de
cobertura ante la futura inflación”.
Incluso advierten que se están dando los condimentos para la
creación de una nueva burbuja, similar a la del año
pasado, por lo que abren un interrogante sobre
si este repunte de precios podrá sostenerse.
"Creo que hay mucho dinero especulativo, que anticipa una
fuerte inflación, y esto hace que los inversores estén más
proclives a invertir en las materias primas", sostuvo Darrel
Jobman, analista internacional.
Cómo ganar con la suba
Para Agustín Cramo, analista de mercados
internacionales, esta suba del petróleo y de otras materias
primas “abre en el corto plazo una interesante
oportunidad de negocios, incluso para inversores
locales, a través de los ETF que siguen los precios de estos
productos”.
¿Qué son los ETF?
Se denomina de esta forma a los “Exchange
Traded Funds”, que son certificados que
representan una cuotaparte de una “canasta” de activos.
Hace tiempo se convirtieron en un novedoso instrumento de
inversión, pues permiten reproducir con un alto grado de
aproximación el rendimiento de lo más diversos índices, ya sean:
- Mercados como el NASDAQ,
NYSE
- Sectores específicos, como
el de Energía, Comunicación o Tecnología
- Las principales empresas de
un país en particular
A su vez, debido a que los fondos
cuentan con cotizaciones intradiarias, pueden ser
comprados y vendidos durante la rueda normal de operaciones,
al igual que una acción de una empresa que cotiza sus valores en
la bolsa. Las ventajas que ofrecen son su bajo costo y la
diversificación del riesgo.
Desde Puente Hnos. explicaron que “existen más de 400 ETF
distintos que permiten invertir en sectores como el de
tecnología, medios, materias primas, por supuesto petróleo,
monedas, etc”.
Como un simple dato ilustrativo,
el ETF más negociado se llama “Spider” y
representa el comportamiento del índice S&P 500. Está compuesto
por las acciones de las 500 empresas más grandes de EE.UU y el
volumen diario operado ronda los u$s76 millones.
Cómo invertir
Para quienes deseen hacerse de estos
instrumentos, Cramo indicó que lo más adecuado es optar
por un ETF que invierta en un índice general de commodities.
Los más reconocidos a nivel internacional son el Lyxor ETF CRB,
el DJ-AIGCI Commodity Index de ETF securities.
Para acceder a ellos se necesitará contar con una cuenta
radicada en un banco en el exterior, que emita las
órdenes de compra y venta correspondientes.
Un tema recurrente cuando se
habla de este tipo de inversiones pasa por cuál es porcentaje
ideal para preservar el desembolso.
Tradicionalmente, destacó Cramo, "lo más común ha sido tener una
parte marginal de la cartera en este tipo de colocaciones. Pero
en estos últimos años, la proporción creció sustancialmente,
hecho que ha provocado subas y descensos excepcionales en estos
mercados".
En la plaza
porteña el canal idóneo son las casas de bolsa. Los
rendimientos son los mismos que se obtendrían directamente con
un banco internacional, más allá de alguna diferencia en las
comisiones pactadas.
Así, por ejemplo, algunos de
estos instrumentos a los que se puede acceder desde nuestro país
muestran rendimientos, desde fines de febrero hasta la
actualidad, que en varios casos se acercan al 50 por ciento.
En tal sentido, el “ISHR DJ ENRGY
FD” y el “ISHR S&P ENRGY FD”, ambos focalizados en petróleo,
ganaron en ese lapso el 36,3 y el 42,3%,
respectivamente.
También fue muy rentable el resultado del “MK VECTOR
AGRIBS”, un índice compuesto por materias primas agropecuarias,
que en ese corto período arrojó un rendimiento del 47,3
por ciento.
Para todos los gustos
Otra alternativa es invertir a través de un ETF que englobe en
su cartera a varios sectores dentro de las commodities, como la
energía y metales.
El PowerShares DB Commodity Index Tracking Fund (DBC) busca
emular el comportamiento del Deutsche Bank Liquid Commodity
Index, compuesto por los seis futuros más negociados de materias
primas en el mundo: petróleo para calefacción y crudo,
oro, aluminio, maíz y trigo.
Los ETF se negocian en el mercado bursátil de la misma forma que
una acción. “La compra o venta es extremadamente simple y
los montos mínimos son bajos, del orden de los u$s 5.000
y no se requiere permanencia mínima”, explicaron en
Puente Hermanos.
Algunas de las ventajas que brindan los EFT son su gran
liquidez, que permite encontrar siempre una contraparte para
cerrar las operaciones, su gran simplicidad operativa y
fundamentalmente su transparencia, pues sus precios son
ampliamente conocidos en el mercado.
La mayor parte de la operatoria se realiza a través del American
Stock Exchange (AMEX) y el New York Stock Exchange (NYSE).
Rubén Ramallo
© iProfesional.com