COMO SABER SI
ERES UN ADICTO AL AMOR?
Aunque no lo creas, hay personas que no
pueden estar solas y agarran lo primero que se les cruza: esos son
adictos al amor
La posibilidad de que una mujer
divorciada vuelva a casarse es del 44%, según el Centro Nacional de
Estadísticas de la Saluddel Centro para el Control y Prevención de
las Enfermedades. ¿Cuántas repetirán la experiencia de Liz Taylor?
Ciertamente pocas. La actriz, que va por su noveno matrimonio,
podría padecer –según la experta Monica Morris- una suerte de
adicción al amor, o a las etapas iniciales de los matrimonios y
parejas donde todo funciona bárbaro. ¿Te pasa lo mismo?
¿Qué es lo que lleva a la gente a casarse tantas veces? ¿O a
fracasar tanto? El psiquiatra Stan Kapuchinski, M.D., autor de Say
Goodbye to Your PDI (Personality Disorderer Individual) dice que la
señora Taylor tiene una adicción.
"Es una adicción por atención. La atención que ella consigue le
asegura que ella aún tiene valor y que puede atraer a otros. Está
también la emoción del enamoramiento nuevo, a través de la cual ella
puede pensar que se trata amor", explica.
Sin llegar a ejemplos tan extremos, hay más famosos que pisaron en
reiteradas oportunidades las iglesias para dar el sí. Algunos casos:
Jennifer López, Liza Minelli, Micky Rooney, Melanie Griffith, Jane
Fonda, Hussein de Jordania, Roger Moore, Aga Khan, Donald Trump y
hasta el memorable Charles Chaplin.
Monica Morris, autora de My Falling in Love Again, asegura que el
caso de Liz Taylor puede tener que ver con componentes
generacionales.
"Los que tuvieron uniones decepcionantes –y Elizabeth Taylor tuvo
algunas de esas- pueden desear intentarlo otra vez. Quizá la próxima
sea mejor. ¿Quizá la tercera sea la mágica? O la octava…La
generación de Taylor creció pensando que el matrimonio era el estado
apropiado para las mujeres", señala Monica Morris.
Aún así, la adicción al amor es conocida. Incluso hay organizaciones
como "Adictos al Amor Anónimos" que analizan los casos. April Masini,
autora de Think & Date Like a Man, dice que esta imposibilidad puede
deberse a cuatro razones:
No sos nadie sin tu pareja. Masini explica que "algunos hombres o
mujeres creen que su identidad está completa sólo cuando son parte
de una pareja. Tienen que estar en parejas, con el Sr. Del Momento
antes de esperar al Sr. Correcto".
Adictos a las hormonas. La misma autora analiza que muchas personas
son adictas a la explosión hormonal que produce el enamoramiento.
Pero cuando el tiempo pasa y la explosión desaparece, la pareja cae
al precipicio.
Un clavo saca a otro clavo. Hay personas que, cuando terminan una
relación, están tan tristes que buscan desesperadamente una compañía
que alivie ese dolor o que los saque del estado depresivo. Este tipo
de personas saltan de una relación a otra todo el tiempo.
Falta de autoconocimiento. April Masini también explica que muchas
personas no se conocen a sí mismas y todavía no saben qué es lo que
esperan de una pareja. Este desconocimiento les hace salir con
personas incorrectas. Para no cometer el error, sólo hay que
aprender de uno mismo, de cuáles son los defectos y virtudes que
buscamos en el otro.
Las organizacionesn adictos al amor proponen una forma sencilla para
saber si tú eres adicto a este sentimiento. Se trata de responder 40
preguntas que encontrarás en sus sitios en Internet.
Si tus respuestas son todas afirmativas -o la mayoría de ellas-
quizá tengas algo de esta adicción. En ese caso puedes consultar a
un especialista. Algunas de las 40 preguntas son:
¿Te enamoras demasiado rápido?
¿Con tal de no estar solo aceptas al hombre o mujer que sea, aún
sabiendo que no es el indicado?
¿Ahogas a tu pareja?
¿Tiendes a estar en pareja con alguien esperando cambiarlo?
¿Mantenés las relaciones pase lo que pase?
¿La atracción inicial es más importante que el resto de la relación?
¿Confías en personas que no merecen confianza y aún así mantienes
esa relación?
¿Cuándo una relación se acaba sentís que tu vida se viene abajo y
más de una vez pensaste en suicidarte por esto?
¿Tu vida gira sólo entorno al amor y las relaciones?
¿Te abruma la soledad cuando estás solo?
¿Intentás transformarte en la persona que quiere tu pareja en vez de
ser tú mismo?
¿Estás dispuesto a soportar lo que sea con tal de mantener esa
relación?
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