CUANDO SE DEBE
HACER UNA CESAREA
Si bien la Organización Mundial de la
Salud (OMS) recomienda que el número de cesáreas con respecto a los
nacimientos no debe ser superior al 15%, la tendencia de evitar el
parto natural está en aumento. De hecho, a nivel mundial la cantidad
de nacimientos por este método asciende al 29% en hospitales
públicos y al 44% en clínicas privadas
Infobae.com consultó a la licenciada
en Psicología Magdalena Cadot (matrícula 31.577), quien es miembro
del Comité Científico de la Fundación Creavida, un centro de
difusión y concientización sobre la importancia del inicio de la
vida.
¿Cuáles son las principales causas que llevan a la cesárea?
La pregunta podría formularse así: ¿cuándo es de verdad necesario
hacer una cesárea? Si bien las cesáreas son cada vez más seguras,
las rutinas habituales de las grandes maternidades hacen que cada
vez haya una mayor tendencia a necesitar hacer cesáreas; ya que
cuanto menos se respeta la fisiología del parto (se acuesta a las
mujeres, no se permite la deambulación, se rompe la bolsa y se
administra oxitocina sintética intravenosa de manera rutinaria, se
la controla constantemente, se rodea de personas que le hablan o la
revisan, se la trata como si estuviera enferma, entre otras rutinas)
más posibilidad hay que el parto no progrese normalmente.
Las situaciones que hacen necesaria una cesárea son pocas (alrededor
del 5% de los partos): el prolapso de cordón (cuando el cordón
aparece en la vagina antes que el bebé) el desprendimiento de
placenta; la placenta previa (que puede diagnosticarse al final del
embarazo); eclampsia, posición fetal transversa o de cara; embarazos
múltiples, por cardiopatías u otras enfermedades graves de la madre.
Hay situaciones relativas como la presentación de nalgas. Más del
30% de las cesáreas se practican por haber tenido una cesárea en el
parto anterior.
Cuando la dilatación no progresa o se estanca, esto puede ocurrir
por razones muy diversas entre las que se encuentra el miedo, la
tensión alrededor de la mujer, todo lo que hace que el cuerpo se
bloquee. Finalmente existen indicaciones de cesárea en las que se
incluyen razones diversas como el tamaño fetal indicado por
ecografía, la edad de la madre, u otros motivos por los que una
mujer es sometida a una intervención.
¿Qué se entiende por "parto respetado"?
Dentro del movimiento de humanización del nacimiento, que surgió en
el mundo hace 20 años y se desarrolla cada vez más en numerosos
países, se entiende como parto respetado un parto en el que se
tienen en cuenta las recomendaciones de la OMS para la atención del
mismo. Entre ellas:
* Respetar la privacidad de la mujer en la habitación de parto
* Respetar la elección de la mujer respecto a los acompañantes
durante el parto y nacimiento
* Libertad de movimientos y posición durante el parto
* Contacto "piel a piel " temprano entre la madre y el hijo y ayuda
con la iniciación de la lactancia materna, dentro de la primera hora
posparto, de acuerdo con las indicaciones de la OMS
* Uso de métodos no invasivos y no farmacológicos de alivio del
dolor, como masajes y técnicas de relajación
¿Cuál es la diferencia entre el parto natural y la cesárea? ¿Qué
varía para la madre y el bebé?
El parto y el nacimiento son actos de la esfera sexual, emocional,
íntima, y como todos los actos de este ámbito necesitan intimidad y
respeto a los ritmos de cada persona, en este caso de la mujer. Una
especialista del tema, la doctora Ibone Olza, dice junto al
referente de este movimiento, el doctor Michel Odent, que a la
mayoría de los mortales nos resultaría bastante difícil hacer el
amor delante de cuatro o cinco desconocidos que nos miran bajo un
potente foco de luz y que nos dicen en todo momento en qué punto nos
encontramos.
A partir de la cesárea podemos reflexionar sobre muchas situaciones
que rodean actualmente la tecnologización excesiva del parto y el
nacimiento. La recuperación emocional posterior de la mamá y el bebé
es más larga y delicada.
La recuperación de una operación quirúrgica lleva más tiempo y es
más compleja. A partir de esta situación física la disponibilidad
para el encuentro con el bebé es más dificultosa para la mamá.
Algunos criterios interesantes para pensar podrían ser: ¿Es la
cesárea una decisión de los médicos para salvar la vida de la mamá y
el bebé? ¿Se puede elegir "parir a la carta"?
¿Cuál es la importancia de que la mujer esté acompañada por quien
decida en ese momento? ¿Se cumple esa ley?
Hay algo que nos enseñan los fisiólogos: la parte de nuestro cerebro
que tiene las informaciones que necesitamos para parir se activa
sólo si nuestro cerebro "nuevo", se relaja, y para eso necesitamos
no tener miedo y sentirnos seguras. Se comprobó que el apoyo
emocional, disminuye el número de cesáreas innecesarias.
Cuando una mujer está acompañada, se siente segura, apoyada y sin
miedo, permitiendo que su fisiología trabaje e incluso que el parto
sea más corto.
Por la celebración de la Semana Mundial por un Parto Respetado, la
Fundación Creavida solicitó a Michel Odent, el obstetra fundador de
fundador del Centro de Investigaciones Primarias de la Salud en
Londres, que enviara unas palabras para leer en la Legislatura en el
acto que numerosas organizaciones convocan para reflexionar sobre la
necesidad de promulgar leyes que ayuden a descender el altísimo
índice de cesáreas que existe actualmente en los partos.
"Durante millones de años las mujeres no podían tener bebés sin
liberar un cocktail hormonal que la ciencia moderna presenta como un
'cocktail de hormonas del amor'. Todo esto debe ser reconsiderado
desde que la cesárea se ha vuelto una intervención rápida, fácil y
segura. Lo que fuera una forma maravillosa de salvar ocasionalmente
un bebé en peligro, está convirtiéndose, a escala planetaria, una
forma habitual de parir. Es como si la inteligencia humana hubiera
convertido en inútiles a las hormonas del amor en este periodo
crítico que es el nacimiento. Las preguntas se hacen hoy en términos
de civilización y del futuro de la humanidad. La discusión de leyes
podría ser una forma de participar en la iniciación de una necesaria
toma de conciencia", manifestó desde Londres Michel Odent.
Qué dice la ley al respecto
En 2003, la Ciudad de Buenos Aires sancionó la Ley N° 1040 de
acompañamiento durante el parto en la cual se reglamenta la
obligatoriedad por parte del prestador de salud a permitir y
facilitar que la madre esté acompañada durante el trabajo de parto,
el parto y la internación por la persona que ella elija.
Este marco regulatorio reconoce a la mujer como protagonista de su
propio parto, favorece la humanización de tan importante evento y
establece obligaciones para el personal de salud y las instituciones
de respetar estos derechos de la madre y la persona por nacer.
Un año más tarde el Congreso de la Nación promulgó la Ley N° 25.929,
en la que se establece un amplio marco legal que protege los
derechos de la mujer embarazada en el momento del parto, estimula la
lactancia materna y la internación conjunta, y obliga a los
efectores de salud a requerir un consentimiento informado sobre las
alternativas terapéuticas a implementarse sobre la madre y el niño o
niña.
Otras voces
Alberto Fernández, médico de la sección de Medicina materno fetal
del Cemic, opinó que la diferencia radica en que "en el hospital
público la mujer entra por guardia y se espera el tiempo que sea
hasta el momento del parto. El sistema privado es personalizado y no
todos los médicos esperan 10 horas".
Por su parte, Mario Sebastiani, médico del Hospital Italiano (donde
los partos por cesárea trepan al 50%) y miembro de la Sociedad de
Obstetricia y Ginecología, señaló que la recomendación de la OMS de
que sólo el 15% de los partos sean por este método no tiene
rigurosidad porque se hizo hace 30 años.
A su vez, defendió la decisión del parto por cesárea al decir que
quienes lo deciden "son mujeres que quieren tener un evento
programado porque no sienten la necesidad de que su hijo pase por su
pelvis. Hay quienes respetan su autonomía y otros que creen que
deben necesariamente parir por vía vaginal, una descalificación
inadmisible".
"Ellas lo hacen por autonomía, por comodidad y por seguridad. Muchas
mujeres tienen hijos cuando son más grandes y deben pasar por
procedimientos de fertilización que son costosos en lo emocional y
en lo económico. Atravesaron tanto que lo que buscan es un parto
seguro", agregó
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