TENGA EGGS
Los Tenga Eggs están haciendo furor en
el mundo. Son discretos, bonitos, descartables y están especialmente
diseñados para complacer a los hombres
Quién no lo pensó alguna vez, por
favor, que levante la mano... Pero tenía que venir de la industria
japonesa. Y sí, estamos hablando de un nueva serie de juguetes
sexuales que sirven para darle una mano, justamente, a los
caballeros a la hora de masturbarse.
El lanzamiento más reciente es el Tenga Egg. Se trata de un huevito,
que por su aspecto se parece mucho a uno de esos de chocolate que
compramos en el quiosco. Antes de explicarles cómo funciona, les
quiero hacer una aclaración: nada de decir acá no me entra
(conociéndolos, hombres, es lo primero que van a pensar). Esto es
eláááááástico de verdad.
Ahora sí: primero hay que desenvolverlo, después abrir la base
plástica que contiene propiamente el Tenga Egg: y aparece otra vez
un huevito de un material muy suave que tiene una abertura y trae
dentro de sí un sobre con lubricante. Así que lo que hay que hacer
es verter el lubricante adentro del huevito. Esa misma abertura
recibirá lubricadamente vuestra erección. Y manos a la obra. Parece
que puede resultar muy placentero. Este modelito en particular es
descartable.
Elegí un video para que puedan ver con sus propios ojos lo elástico
que es. Pero además para que conozcan a uno de los socios de Tenga,
la compañía que lo inventó y lanzó al mercado: el muchacho se llama
Masanobu Sato y van a notar que la entrevistadora se niega a darle
la mano. Y es que Masanobu acaba de obtener el récord de
masturbación en la última Masturbate–a–thon, una maratón
masturbatoria que se realiza desde el año 2000. Este chico que nos
explica amorosamente el uso del huevito en el video, estuvo dándole
al asunto durante 9 horas y 33 minutos. Y con esta marca se hizo
acreedor del récord por segundo año consecutivo. Obviamente usó uno
de sus productos para la proeza.
Los Tenga Eggs, como pueden ver, son muy discretos y están
divinamente diseñados. Dijimos, son para usar una vez y a la basura.
Pero para los que anden con ganas de encariñarse con el chiche, hay
más. Y estos sí se pueden usar y volver a usar. ¿Te gustó?
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