CANCER DE CORAZON - SINTOMAS Y TRATAMIENTO
El cáncer es un conjunto de enfermedades
en las cuales el organismo produce un exceso de células malignas
(conocidas como cancerígenas o cancerosas), con crecimiento y
división más allá de los límites normales, (invasión del tejido
circundante y, a veces, metástasis). La metástasis es la propagación
a distancia, por vía fundamentalmente linfática o sanguínea, de las
células originarias del cáncer, y el crecimiento de nuevos tumores
en los lugares de destino de dicha metástasis. Estas propiedades
diferencian a los tumores malignos de los benignos, que son
limitados y no invaden ni producen metástasis. Las células normales
al sentir el contacto con las células vecinas inhiben la
reproducción, pero las células malignas no tienen este freno. La
mayoría de los cánceres forman tumores pero algunos no (como la
leucemia).
El cáncer puede afectar a todas las edades, incluso a fetos, pero el
riesgo de sufrir los más comunes se incrementa con la edad. El
cáncer causa cerca del 13% de todas las muertes. De acuerdo con la
Sociedad Americana del Cáncer, 7,6 millones de personas murieron de
cáncer en el mundo durante 2007.
El cáncer es causado por
anormalidades en el material genético de las células. Estas
anormalidades pueden ser provocadas por agentes carcinógenos, como
la radiación (ionizante, ultravioleta, etc), de productos químicos
(procedentes de la industria, del humo del tabaco y de la
contaminación en general, etc) o de agentes infecciosos. Otras
anormalidades genéticas cancerígenas son adquiridas durante la
replicación normal del ADN, al no corregirse los errores que se
producen durante la misma, o bien son heredadas y, por consiguiente,
se presentan en todas las células desde el nacimiento (causando una
mayor probabilidad de desencadenar la enfermedad). Existen complejas
interacciones entre el material genético y los carcinógenos, un
motivo por el que algunos individuos desarrollan cáncer después de
la exposición a carcinógenos y otros no. Nuevos aspectos de la
genética del cáncer, como la metilación del ADN y los microARNs,
están siendo estudiados como importantes factores a tener en cuenta
por su implicación.
Las anormalidades genéticas encontradas en las células cancerosas
pueden ser de tipo mutación puntual, translocación, amplificación,
deleción, y ganancia/pérdida de todo un cromosoma. Existen genes que
son más susceptibles a sufrir mutaciones que desencadenen cáncer.
Esos genes, cuando están en su estado normal, se llaman
protooncogenes, y cuando están mutados se llaman oncogenes. Lo que
esos genes codifican suelen ser receptores de factores de
crecimiento, de manera que la mutación genética hace que los
receptores producidos estén permanentemente activados, o bien
codifican los factores de crecimiento en sí, y la mutación puede
hacer que se produzcan factores de crecimiento en exceso y sin
control.
El cáncer es generalmente clasificado según el tejido a partir del
cual las células cancerosas se originan. Un diagnóstico definitivo
requiere un examen histológico, aunque las primeras indicaciones de
cáncer pueden ser dadas a partir de síntomas o radiografías. Muchos
cánceres pueden ser tratados y algunos curados, dependiendo del
tipo, la localización y la etapa o estado en el que se encuentre.
Una vez detectado, se trata con la combinación apropiada de cirugía,
quimioterapia y radioterapia. Según investigaciones, los
tratamientos se especifican según el tipo de cáncer y,
recientemente, también del propio paciente. Ha habido además un
significativo progreso en el desarrollo de medicamentos que actúan
específicamente en anormalidades moleculares de ciertos tumores y
minimizan el daño a las células normales. El diagnóstico de cáncer
en pacientes está, en gran medida, influenciado por el tipo de
cáncer, así como por la etapa o la extensión de la enfermedad
(frecuentemente en estados iniciales suele ser confundido con otras
patologías si no se realizan los diagnósticos diferenciales
adecuados). La clasificación histológica y la presencia de
marcadores moleculares específicos pueden ser también útiles en el
diagnóstico, así como para determinar tratamientos individuales.
Conceptos semejantes al cáncer
Neoplasia
El término neoplasia: significa de acuerdo a sus raíces
etimológicas: "tejido de nueva formación".
"Neoplasia" se aplica generalmente a los tumores malignos
(proliferaciones de células con comportamiento rebelde); aunque
puede emplearse de manera genérica, donde significará simplemente
"tumor".
Las enfermedades o lesiones cuyos nombres tienen el sufijo oma
indican neoplasia, como por ejemplo adenoma, osteosarcoma, leiomioma,
lipoma, melanoma, etc.
Existen, en resumen, dos tipos de neoplasias, que son las benignas o
tumores benignos y las malignas o cáncer (neoplasias rebeldes)
Tumor
Inicialmente, el término tumor, se aplicó a la tumefacción,
hinchazón, "bulto" o aumento localizado de tamaño, en un órgano o
tejido. Incluso, el concepto aún se aplica cuando se dice que los
cuatro signos cardinales de la inflamación son "tumor, dolor, calor
y rubor". Con el transcurso del tiempo se olvidó el sentido no
neoplásico de la palabra tumor y en la actualidad el término es el
equivalente o sinónimo de neoplasia; y por lo tanto, se dice que hay
tumores benignos y tumores malignos.
Cáncer
La palabra cáncer deriva del latín, y como la derivada del griego
karkinos, significa 'cangrejo'. Se dice que las formas corrientes de
cáncer avanzado adoptan una forma abigarrada, con ramificaciones,
que se adhiere a todo lo que agarra, con la obstinación y forma
similar a la de un cangrejo marino, y de ahí deriva su nombre. Se
considera a veces sinónimo de los términos 'neoplasia' y 'tumor';
sin embargo, el cáncer siempre es una neoplasia o tumor maligno.
Oncología
El término oncología proviene del griego "onkos", tumor. Es la parte
de la medicina que estudia los tumores o neoplasias, sobre todo
malignos
Nomenclatura del cáncer
Todos los tumores, benignos y malignos, tienen dos componentes
básicos en su estructura:
1. Las células neoplásicas proliferantes, es decir, las células que
forman el tumor propiamente dicho, que constituyen el parénquima.
2. Su estroma de sostén, constituido por tejido conectivo y vasos
sanguíneos. Se trata de tejidos no tumorales cuya formación ha sido
inducida por el propio tumor.
La nomenclatura oncológica se basa en el componente parenquimatoso.
Se usan dos criterios de clasificación: en primer lugar su carácter
benigno o maligno, y en segundo lugar el tejido en el que se forman.
Según el comportamiento de los tumores:
1. Tumores benignos: Su nombre acaba en el sufijo -oma; simplemente,
y según el origen del tejido del que procedan los tumores benignos,
pueden ser: fibroma (tejido conjuntivo fibroso), mixoma (tejido
conjuntivo laxo), lipoma (tejido adiposo), condroma (tejido
cartilaginoso), osteoma (tejido óseo), hemangioma (vasos
sanguíneos), linfangioma (vasos linfáticos), meningioma (meninges),
tumor glómico (tejido nervioso de sostén), leiomioma (tejido
muscular liso), rabdomioma (tejido muscular estriado), papiloma
(tejido epitelial formando papilas), adenoma (tejido glandular),
teratoma (células totipotenciales), nevus (melanocitos)
Algunos de los tumores benignos derivados de tejido epitelial
terminan con el sufijo "adenoma" porque el tejido epitelial de
origen forma glándulas, si bien tenemos que tener en cuenta que
existen múltiples excepciones a las normas de nomenclatura tumoral.
Por ejemplo: El tumor benigno de melanocitos se denomina Nevus o
nevo, y su forma maligna, Melanoma.
2. Tumores malignos o cáncer:
* Los cánceres que derivan de los tejidos mensenquimatosos o
mesodermo se denominan sarcomas (del griego sarcos, "carnoso"); por
ejemplo: fibrosarcoma, mixosarcoma, liposarcoma, condrosarcoma,
osteosarcoma, angiosarcoma, lifangiosarcoma, sinoviosarcoma,
leiomiosarcoma, rabdomiosarcoma.
* Las neoplasias malignas de origen epitelial, derivadas de
cualquiera de las tres capas germinales del embrión, se denominan
carcinomas; por ejemplo: carcinoma epidermoide o escamoso, carcinoma
basocelular, adenocarcinoma, cistoadenocarcinoma, coriocarcinoma,
carcinoma de pene.
* Los tumores que proceden del tejido nervioso son los gliomas
(realmente no se trata de un tumor derivado de células nerviosas,
sino de uno de los tipos celulares encargados de su sostén, las
células gliales, el tejido "conectivo" del cerebro, por así decir).
* Los cánceres hematológicos son los linfomas y las leucemias,
siempre malignos (derivados del tejido linfoide y el mieloide
respectivamente).
* Los tumores malignos que no cumplen las reglas anteriores y acaban
en -oma, son: el melanoma, el hepatoma, el seminoma. También están
los mesoteliomas, que se originan en las membranas serosas (pleura,
pericardio, peritoneo), y que pueden tener componente epitelial o
mesenquimatoso.
Epidemiología del cáncer
* Frecuencia: El cáncer es la segunda causa principal de muerte,
detrás de las enfermedades cardíacas. Sin embargo, las muertes por
enfermedades cardiovasculares están disminuyendo, mientras que las
muertes por cáncer están aumentando. Se estima que a lo largo del
siglo XXI, el cáncer será la principal causa de muerte en los países
desarrollados. A pesar de esto, se ha producido un aumento en la
supervivencia de los pacientes con cáncer.
* Causa del cáncer: Es desconocida, pero se conocen muchos factores
de riesgo que lo precipitan. El principal factor de riesgo es la
edad o el envejecimiento, ya que dos terceras partes de todos los
cánceres ocurren a cualquier edad. El segundo factor de riesgo es el
tabaquismo, y le siguen la dieta, el sedentarismo, la exposición
solar y otros estilos de vida. Sea como fuere, no podemos pensar en
el cáncer como una enfermedad de causa única, sino más bien como el
resultado final de una interacción de múltiples factores, entre los
que se incluyen el ambiente, los hábitos dietéticos, la herencia
genética, etc. En la actualidad se realizan infinidad de estudios
epidemiológicos que tratan de buscar asociaciones de toda índole con
el cáncer. Así, por ejemplo, para discernir entre genética y
ambiente, existen estudios que comparan la incidencia de distintos
cánceres en una población de origen con la incidencia de los mismos
cánceres en una población emigrante en otro ambiente (cáncer de
estómago en Japón con cáncer de estómago en sucesivas poblaciones de
emigrantes japoneses en Estados Unidos).
Morfología del cáncer
Las células tumorales tienen una morfología alterada que depende de
la diferenciación y de la anaplasia.
* La diferenciación celular de un tumor es el grado en el que las
células cancerosas se asemejan a las células normales de las que
proceden, tanto morfológica como funcionalmente. Las células
normales que constituyen el organismo están muy diferenciadas, lo
que les permite realizar funciones específicas. Generalmente, los
tumores benignos son bien diferenciados y los cánceres varían desde
bien diferenciados a indiferenciados. Un grado de diferenciación
bajo indica que las células tumorales son muy diferentes a lo que
deberían ser para desarrollar funciones habituales en el organismo.
* La anaplasia es la ausencia de diferenciación que conlleva a una
falta de especialización o de función celular y, generalmente,
cuanto más indiferenciado sea un cáncer, más alta es su velocidad de
crecimiento. En general, lo que diferencia un cáncer maligno de otro
benigno, es la capacidad que poseen sus células de lograr una
trasvasación exitosa (o metástatizar), que se define como la
capacidad que posee una célula tumoral de infiltrarse al torrente
sanguíneo (o linfático), mediante la ruptura de moléculas de
adhesión celular que sujetan a las células a la membrana basal, con
posterior destrucción de esta última. Esta característica que se
adquiere luego de sucesivas alteraciones en el material genético
celular, donde es común observar cromosomas fragmentados, pérdida de
genes supresores de tumores (como el p53 o el bcl3), receptores de
señales mutados autoinductivos (etapa avanzada de diferenciación),
es la que origina el proceso de metástasis; es decir, la invasión y
destrucción de tejidos. Dicho proceso de trasvasación posee una
escasa eficiencia, que es del orden de 1 en 10.000 casos. La baja
eficiencia se debe principalmente a la actividad del sistema
inmunitario.
Por otro lado, cabe destacar que la característica que hace mortales
a los cánceres malignos, comparativamente con los benignos (no
mortales), es la mencionada capacidad de invasión de tejidos, en
donde las células tumorales, generalmente cuando se alojan en el
parénquima de un órgano, destruyen la arquitectura del mismo,
siendo, a su vez, sus residuos metabólicos tóxicos para las células
sanas adyacentes, causando la eliminación de este tipo celular. Una
capacidad interesante propia de células cancerosas invasivas es la
producción de vasos sanguíneos (angiogénesis) para nutrirse, los
cuales son los responsables de la densa red vascular que poseen los
tumores (los tumores secretan hormonas responsables de la formación
de extensas redes de capilares y vasos sanguíneos nuevos). Esta
característica le permite al parénquima tumoral tener un gran aporte
de oxígeno y nutrientes, lo cual favorecerá su crecimiento y
proliferación a mayor velocidad y distancia. Esta capacidad se
encuentra generalmente ausente en neoplasias benignas, no generando
típicamente estos factores angiogénicos y en las que además sus
células no poseen la capacidad de trasvasarse, por lo cual es de
esperar que crezcan hasta un determinado tamaño compatible con la
cantidad de nutrientes de que disponen.hjcigi
En conclusión, según recientes trabajos de investigación, en
general, una única mutación en el material genético celular no es la
responsable de transformar a una célula sana en cancerosa; por el
contrario, se requieren múltiples mutaciones (que a la postre suelen
degenerar en aberraciones cromosómicas), las cuales son generadas ya
sea por sucesivos ciclos replicativos o por factores externos
inductores de la carcinogénesis (químicos, físicos y/o biológicos);
en donde exista algún daño específicamente en la secuencia de exones
de protooncogenes y de genes supresores de tumores, que son los
encargados de regular el ciclo celular y la muerte celular
programada (apoptosis) respectivamente [en un lenguaje menos
académico la apoptosis es comparable a un suicidio, con el fin de
preservar la integridad celular del tejido conservando en el mismo
solo células sanas]. Cualquier otra mutación desencadenará en la
transcripción de genes p53, p21 y p16 responsables, entre otros, de
la apoptosis. De esta manera, es posible entonces establecer una
relación entre envejecimiento y cáncer por las causas mencionadas,
dado a que la mayor parte de los pacientes que padecen cáncer tienen
edades avanzadas, aunque existen patologías cancerosas típicamente
puerperiles, juveniles o del adulto joven. En etapas tempranas,
donde existe una bajo nivel de diferenciación de estas células, se
observa que la frecuencia de replicación es ligeramente mayor a la
esperada; pero, aún en estas condiciones, las células siguen
cumpliendo con las funciones normales propias del tejido. Luego, en
estados más avanzados, es posible detectar cambios en la bioquímica
celular, donde aparecen enzimas y proteínas que no son propias del
tipo celular, como nuevas proteínas canal (usualmente son las
responsables de evacuar selectivamente altas concentraciones de
quimioterápicos, y por ende de generar resistencia a los mismos),
presencia de telomerasa, gradiente continuo (patológico) de segundos
mensajeros intracelulares que participan en la transducción de
señales, secuencias promotoras del ADN dañadas, etc.
Crecimiento tumoral
El crecimiento tumoral tiene las siguientes características:
* Acelerado por un aumento de la división celular que hace que las
células tumorales se encuentran en continuo ciclo celular con un
exceso de proliferación celular.
* Descontrolado, debido a que no se deja influir por los factores de
crecimiento ni otros estímulos externos.
Un estudio español(Antonio Brú) sugiere que el crecimiento tumoral
se puede controlar con factores externos.
Invasión local
La invasión es la capacidad que tienen las células tumorales de
infiltrar o penetrar en los tejidos normales y en los vasos
sanguíneos, y de ahí empezar la metástasis. La invasión es debida a:
* Angiogénesis o neovascularización: Es la capacidad de formar
nuevos vasos sanguíneos por medio de la secreción de factores de
crecimiento, como el factor de crecimiento del endotelio vascular
(VEGF). Los nuevos vasos son indispensables para la nutrición de las
células tumorales y de las metástasis.
* Adherencia celular: Es el anclaje de la célula tumoral por medio
de la adquisición de receptores específicos a la membrana basal y a
la matriz extracelular. Estos receptores son para integrinas, MAC y
caderinas.
* Proteolisis: Es la destrucción de la membrana basal y de la matriz
celular mediante la secreción de enzimas, como las colagenasas, que
destruyen el colágeno, y así poder abrirse camino entre estas
estructuras.
* Movilidad: Es la migración o locomoción de las células malignas a
través de la matriz celular para llegar a un vaso sanguíneo o
linfático, intravasarse, ser transportadas por la corriente
sanguínea hasta lechos capilares distantes, extravasarse, y migrar
una cierta distancia para iniciar la formación de una nueva colonia
(metástasis, es decir, implantes tumorales malignos con las mismas
características).
Biología molecular del cáncer
La transformación maligna de las células normales consiste en la
adquisición progresiva de una serie de cambios genéticos específicos
que actúan desobedeciendo los fuertes mecanismos antitumorales que
existen en todas las células normales. Estos mecanismos incluyen:
* La regulación de la transducción de señales.
* La diferenciación celular.
* La apoptosis.
* La reparación del ADN.
* La progresión del ciclo celular.
* La angiogénesis.
* La adhesión celular.
Carcinogénesis
La carcinogénesis es la formación del cáncer por medio de los
carcinógenos o de enfermedades genéticas.
Genética del cáncer
El cáncer es una enfermedad genética producida por la mutación de
determinados genes en una célula determinada, que adquiere las
características del cáncer. Estos genes son de tres tipos:
* Oncogenes: Son genes mutados que proceden de otros llamados
protooncogenes, encargados de la regulación del crecimiento celular.
Su herencia sigue un patrón autosómico dominante.
* Genes supresores tumorales: Son los encargados de detener la
división celular y de provocar la apoptosis. Cuando se mutan estos
genes la célula se divide sin control.
* Genes de reparación del ADN: Cuando el sistema de reparación es
defectuoso como resultado de una mutación adquirida o heredada, la
tasa de acumulación de mutaciones en el genoma se eleva a medida que
se producen divisiones celulares. Según el grado en que estas
mutaciones afecten a oncogenes y genes supresores tumorales,
aumentará la probabilidad de padecer neoplasias malignas.
Naturaleza clonal del cáncer (teoría monoclonal)
Los cánceres se originan a partir de una célula única, tras la suma
de múltiples mutaciones (de cinco a diez) en el genotipo para que se
transforme en un fenotipo maligno en el transcurso de varios años,
dando lugar a un clon de células, que es el tumor.
Actualmente se acepta la teoría de Sell y Pierce, que promueve que
la mutación, iniciación y la transformación maligna ocurre en la
célula progenitora o "stem cell", debido a un bloqueo de su
maduración. Las mutaciones en células somáticas no resultarían en
cáncer, ya que son células maduras con vida corta y que normalmente
van a la apoptosis antes que nuevas mutaciones puedan
desdiferenciarlas.
La agresividad y poder metastásico del tumor va a depender de la
etapa de maduración celular en que se produce la mutación. Los
tumores derivados de una célula madre en maduración precoz
metastizarán rápidamente y tendrán un fenotipo más heterogéneo.
Aquellos derivados de una célula madre en etapa más tardía serán
menos metastizantes y de fenotipo más homogéneo.
Diagnóstico del cáncer
Biopsia
El diagnóstico del cáncer se basa en la biopsia del tumor para un
estudio histológico, con grado de diferenciación y de invasión, y
para un estudio molecular que determine sus marcadores biológicos y
genéticos.
Estadificación del cáncer
Determina la extensión de la enfermedad basada en que el cáncer se
extiende en tres niveles que son el local, regional y a distancia.
Existen dos tipos de estadificción:
* La estadificación clínica basada en la exploración física, las
radiografías, el TAC, la RMN, la gammagrafía y otras técnicas de
imagen.
* La estadificación anatomopatológica o quirúrgica que consiste en
el análisis histológico de todos los tejidos extirpados durante la
cirugía, durante la extirpación definitiva del tumor primitivo, o
como un procedimiento aparte de estadiaje.
Gradación y Estadificación
La gradación se usa para clasificar las células cancerosas en cuanto
a su diferencia de las células normales cuando se ven al microscopio
y a la rapidez probable de diseminación del tumor. El grado
histológico, también llamado diferenciación, se refiere a la
semejanza que tengan las células del tumor con las células normales
del mismo tipo de tejido.
Grado:
* GX No es posible asignar un grado (Grado indeterminado)
* G1 Bien diferenciado (Grado bajo)
* G2 Moderadamente diferenciado (Grado intermedio)
* G3 Mal diferenciado (Grado alto)
* G4 Indiferenciado (Grado alto)
El sistema de estadiaje más empleado es el TNM (Tumor, Node (nódulo,
ganglio) y Metástasis) que valora la enfermedad local (tamaño
tumoral), regional (número de ganglios afectados) y diseminación a
distancia (presencia de metástasis). El TNM fue codificado por la
Unión International Contra el Cancer y la American Joint Committee
on Cancer.
Tamaño del Tumor
* TX El tumor primario no puede ser evaluado.
* T0 No hay evidencia de tumor primario.
* Tis Carcinoma in situ (cáncer inicial que no se ha diseminado a
tejidos vecinos)
* T1, T2, T3, T4 Tamaño y/o extensión del tumor primario.
Ganglios Linfaticos Regionales
* NX No es posible evaluar los ganglios linfáticos regionales
* N0 No existe complicación de ganglios infáticos regionales (no se
encontró cáncer en los ganglios linfáticos)
* N1, N2, N3 Complicación de ganglios linfáticos regionales (número
y/o extensión de diseminación)
Metástasis Diseminante
* MX No es posible evaluar una metástasis distante
* M0 No existe metástasis distante (el cáncer no se ha diseminado a
otras partes del cuerpo)
* M1 Metástasis distante (el cáncer se ha diseminado a partes
distantes del cuerpo)
Elementos comunes de los Sistemas de Estadificación
* Sitio del tumor primario.
* Tamaño y número de tumores.
* Complicación de ganglios linfáticos (diseminación del cáncer a los
ganglios linfáticos).
* Tipo de célula y grado del tumor (qué tanto se parecen las células
cancerosas al tejido normal).
* Presencia o ausencia de metástasis.
Tratamiento del cáncer
El tratamiento del cáncer se fundamenta en tres pilares: cirugía,
quimioterapia y radioterapia. Existe un cuarto pilar llamado terapia
biológica que incluiría la hormonoterapia, inmunoterapia, y nuevas
dianas terapéuticas no citotóxicas. El tratamiento del cáncer es
multidisciplinar donde la cooperación entre los distintos
profesionales que intervienen (cirujanos, oncólogos médicos y
oncólogos radioterápicos), es de máxima importancia para la
planificación del mismo; sin olvidar el consentimiento informado del
paciente. En todo momento, el apoyo emocional es fundamental y la
búsqueda de los posibles detonantes psicoemocionales o
psicobiológicos.
A veces, dada la incapacidad actual de la ciencia para curar los
tipos de cáncer más agresivos en estados avanzados de evolución, es
preferible renunciar al tratamiento curativo y aplicar un
tratamiento paliativo que proporcione el menor grado posible de
malestar y conduzca a una muerte digna. En estos casos el apoyo
emocional cobra una importancia primordial.
En el plan de tratamiento hay que definir si la intención es
curativa o paliativa.
La respuesta al tratamiento puede ser:
* Completa: Si se ha producido la desaparición de todos los signos y
síntomas de la enfermedad.
* Parcial: Si existe una disminución mayor del 50% en la suma de los
productos de los diámetros perpendiculares de todas las lesiones
mensurables.
* Objetiva: Es la respuesta completa o parcial.
* Progresión: Si aparece cualquier lesión nueva o existe un aumento
mayor del 25% en la suma de los productos de los diámetros
perpendiculares de todas las lesiones mensurables.
* Estable: Si existe crecimiento o reducción del tumor que no cumple
ninguno de los criterios anteriores.
Cuando no es posible la medida de las lesiones, los marcadores
tumorales son útiles para valorar la respuesta al tratamiento.
Aspectos emocionales
La búsqueda de los aspectos psicoemocionales o psicobiológicos que
han podido generar la alteración cerebral que origino la formación
del cáncer, es prioritario. Si se desconoce esto, lamentablemente,
es frecuente que cuando diagnostican a una persona con cáncer, puede
sufrir tensión y otras reacciones por su efecto nocivo, que van a
agravar el cuadro clínico, debilitando su sistema inmunitario, y
generando efectos iatrogénicos (debido al médico y a su
tratamiento). Estas sensaciones pueden hacer que resulte difícil que
el paciente piense en todo lo que desea preguntar a su profesional
de salud. A menudo, el hacer una lista de preguntas de antemano
ayuda en esta tarea. También, ayuda recordar lo que dice el
especialista, los pacientes pueden tomar notas o preguntar si pueden
utilizar una grabadora. Hay personas que tienen un familiar o un
amigo con ellos cuando hablan con el especialista. Los pacientes no
deben sentir la necesidad de hacer todas sus preguntas o de recordar
todas las respuestas en una sola vez. Tendrán otras ocasiones de
pedir que su profesional de salud explique cosas y consiga más
información.
El impacto del diagnóstico y tratamiento del cáncer provoca una
serie de respuestas psiconeuroinmunológicas, psicobiológicas y
psicosociales que afectan a la calidad de vida del paciente. El
trabajo Diferencias en la calidad de vida: Un estudio longitudinal
de pacientes de cáncer recibiendo tratamiento de quimioterapia. de
Terol, López-Roig, Rodríguez-Marín, Pastor, Mora, Martín-Aragón,
Ignacio Leyda, Neipp y Lizon, fue evaluar y comparar la calidad de
vida y el Estado emocional, (ansiedad y depresión) de 21 pacientes
oncológicos entrevistados en dos momentos de su enfermedad, al
inicio y en sus últimos ciclos de quimioterapia. Los resultados
mostraron que la calidad de vida global y la condición física
percibida se asociaron entre sí y con la depresión. Sólo la
Condición Física se diferenciaba significativamente entre las fases
de estudio. En ambas fases, los Síntomas de Enfermedad, y el Impacto
Económico se asociaron, bien con la ansiedad o con la depresión. El
Impacto Social se relacionó con la depresión y la ansiedad en la
primera fase, y la Discapacidad funcional con la Calidad de vida
global, en la segunda.
Al hablar de opciones del tratamiento, el paciente puede preguntar
para participar en un estudio o investigación. Tales estudios,
llamados ensayos clínicos, se diseñan para mejorar el tratamiento
del cáncer.
El tratamiento de los pacientes se escoge entre el paciente (cada
paciente es distinto) y la eficacia de ese tratamiento. Es
importante recordar, sin embargo, que la estadística son promedios
basados en una gran cantidad de pacientes. Los pacientes pueden
desear hablar con el doctor sobre la recuperación (pronóstico).
Cuando los doctores hablan de cáncer el hecho de sobrevivir puede
ser el objetivo más que la curación del paciente.
Conseguir una segunda opinión. Las decisiones del tratamiento son
complejas. A veces es bueno que los pacientes tengan una segunda
opinión sobre la diagnosis y el plan de tratamiento (algunas
compañías de seguros requieren una segunda opinión; otras pueden
pagar una segunda opinión si el paciente la solicita). Hay varias
maneras de encontrar otro doctor a consultar:
El doctor del paciente puede poder sugerir un especialista. Los
especialistas que tratan esta enfermedad incluyen a psicólogos,
gastroenterologistas, cirujanos, médicos oncologistas y a
oncologistas de la radiación.[1]
Pronóstico del cáncer
Ningún médico puede estar completamente seguro de que el paciente
que atiende se vaya a curar. Las posibilidades de una persona
dependen primordialmente, de lo temprano que se haya descubierto la
enfermedad, pero también del tipo de cáncer, pues algunos son más
agresivos que otros. Otro factor que interviene es la condición
física del paciente; es muy importante que su forma física sea
buena, y la disposición hacia su enfermedad, ya que debe afrontarla
y ayudar con su estado de ánimo a curarla.
A partir de la década de 1990 y con las técnicas terapéuticas
disponibles, el cáncer es curable en aproximadamente el 50% de los
pacientes diagnosticados. El pronóstico del cáncer depende sobre
todo de:
* La localización del tumor primario.
* El tipo histológico con su grado de diferenciación celular, sus
características biológicas y citogenéticas.
* El estado del cáncer o extensión de la enfermedad.
* La edad del paciente.
* El estado funcional o la reserva fisiológica del paciente.
Recientemente, estudios en psiconeuroimnunología apuntan igualmente
a la influencia de los factores emocionales en el curso de la
enfermedad.
Prevención del cáncer
Aunque la causa del cáncer es desconocida en muchos casos y
multifactorial en otros, se conocen unos factores de riesgo, que
aumentan la probabilidad de padecer cáncer y que deberían evitarse,
como por ejemplo el tabaquismo o todo otro modo de fumar. Se estima
que hasta un 50% de los cánceres podrían ser evitables.
Existe una vacuna recientemente aprobada contra el cancer de cuello
de útero. La comercialización de esta vacuna fue aprobada en varios
países y se estudia la aprobación de otras vacunas contra el cancer
de piel y el cancer de próstata[cita requerida].
Prevención primaria
Es la detección del cáncer en individuos asintomáticos, con el
objetivo de disminuir la morbilidad y la mortalidad.
* Educación y hábitos saludables:
1. Dejar de fumar: salva y prolonga la vida más que cualquier
actividad de Salud Pública. Además del tabaco con su nicotina,
prácticamente todo humo que se inhala frecuentemente posee elementos
carcinógenos (por ejemplo: el alquitrán es un carcinógeno que se
encuentra en diversas sustancias fumables).
2. Dieta saludable: en tal sentido se recomienda que sea variada,
con la suficiente cantidad de nutrientes (en especial vitaminas y
elementos como los fitoesteroles, azufre, selenio y ácidos grasos
esenciales como el Omega 3 y nunca el omega 6 por ser pro
inflamatorio y por tanto favorecedor del desarrollo tumoral), por
este motivo se recomienda el consumo de alimentos orgánicos en
particular repollos o coles, coliflores, brecoles o brocolis; frutas
ricas en vitamina C, granada, tomate, almendra, los cítricos ( por
ejemplo la cáscara de mandarina posee salvesterol Q40 compuesto con
propiedades anticárcinogenas) y los alimentos ricos en fibra — como
el pan integral— facilitan el tránsito intestinal y así la
eliminación de toxinas, lo mismo hace el consumo de más de un litro
de agua potable por día (el agua potable debe estar libre o poseer
solo ínfimas cantidades de arsénico).
A dia de hoy sabemos que el omega 3 es aniinflamatorio y que el
omega 6 es proinflamaorio, y que ingerimos una cantidad
desproporcionada de omega 6, principalmente por un cambio de
alimentación del ganado que pasa a toda la cadena alimentaria, y por
el abuso de grasas y aceites vegetales en alimentos industriales. La
soja y el maíz con el que se alimenta al ganado es una de las causas
por las que la incidencia de cáncer se ha disparado. Sin duda la
alimentación es uno de los pilares fundamentales, ya que la
incidencia de cáncer en países altamente contaminados como India es
mucho menor que en los países occidentales. También sabemos que los
asiáticos que emigran a Estados Unidos, en cuestión de 1 o 2
generaciones tienen proporciones de cáncer similares a la de los
americanos y no a la de los asiáticos (mucho más baja en numerosos
tipos de cáncer) La explicación sólo puede estar en la cadena
alimentaria principalmente, y en otras causas como radiaciones
ionizantes. Es aconsejable tomar proporciones de 4:1 entre omega 3 y
omega 6. Sin embargo los occidentales tomamos proporciones de 20:1 o
30:1 a favor de omega 6. Hay que reseñar que los ácidos grasos omega
6 interfieren en la absorción con los omega 3, y las únicas fuentes
de omega 3 que no contengan altas proporciones de omega 6 son los
pescados y nunca, pese a la publicidad, los vegetales como la soja.
Es de reseñar que la pirámide alimenticia solo recomienda tomar
pescado 2 veces por semana por la contaminación de los mares con
mercurio, metal altamente tóxico, por lo que no es recomendable
abusar del pescado ya que los efectos beneficiosos del omega 3 se
verían sobrepasados por los perjuicios del mercurio. En este sentido
pueden ser interesantes los suplementos de aceite de pescado o
aceite de krill, molecularmente destilados para desechar los metales
pesados. El té verde ha demostrado ser especialmente eficaz en el
tratamiento antitumoral, por lo que se debería incorporar a la
alimentación cotidiana, junto a otras especias como el curry con
alta concentración en cúrcuma, y N-acetyl-cisteina, que demuestra
elevar los niveles de uno de los antioxidantes más potentes
conocidos, sintetizado por nuestro cuerpo: el glutatión.
También otro cambio de alimentación importante, además del citado
con los ácidos grasos, ocurre con el azúcar, y los monosacaridos en
general añadidos a la alimentación industrial y refrescos. La
entrada de azúcar en sangre provoca la acción de la insulina y el
IGF1. Niveles elevados de insulina e IGF1 incrementan la incidencia
de cáncer. Por eso son aconsejables los carbohidratos complejos y
ricos en fibra, y se ha de evitar el pan blanco, refrescos,
hamburgesas, etc, que además de cáncer predisponen a diabetes
mellitus y obesidad y las comorbilidades asociadas. En general,
debemos cambiar el modelo de alimentación por completo, y de
preferencia alimentarse de agricultura ecológica libre de pesticidas
y de ganado alimentado con exceso de omega 6. Es también reseñable
la falta de formación de oncólogos en alimentación para minimizar en
lo posible la inflamación y estimular el sistema inmune, por lo que
sería deseable la entrada de nutricionistas especializados en
oncología en la sanidad española.
Se consideran muy nocivas las fast foods en especial las que poseen
ciclamato de sodio o sacarina como "endulzantes", así como las
abundantes en nitratos (tal como ocurre con los hot dogs), tampoco
resulta conveniente el demasiado consumo de azúcar, del mismo modo
resultan nocivos los alimentos contaminados por micotoxinas (por
ejemplo aflatoxinas). Se recomienda mucho el consumo del aceite de
oliva virgen y extravirgen pero se desaconseja el "aceite de oliva"
de tercer refinado; son nocivas las grasas hidrogenadas y las grasas
trans. Se desaconseja absolutamente el uso de aceite refrito y el
comer frecuentemente los alimentos parcial o totalmente quemados.
También tienen compuestos carcinógenos de efectos nocivos, si el
consumo es crónico, los alimentos ahumados. Se desaconseja el
consumo asiduo de bebidas alcohólicas: existe una cierta tolerancia
del cuerpo humano a dosis moderadas de bebidas alcohólicas
fermentadas como el vino, la cerveza o la sidra pero resultan muy
predispositivas a diversas formas de cáncer las bebidas alcohólicas
destiladas (vodka, whisky, ginebra etc.).
* El exceso de consumo de grasas animales parece proclivizador para
cánceres de seno.
En cuanto al consumo de carnes, estudios del año 2007 desaconsejan
consumir más de 500 g de carne roja por semana, en cambio, se
considera positivo el consumo de pescado, en particular de los
llamados pescados azules (como el atún) pero la contaminación de las
aguas hace que los grandes peces puedan acumular en sus tejidos
productos nocivos que los haría tóxicos a largo plazo. Por último,
se aconseja estar sanamente delgado.
* El escaso consumo de fibras vegetales ralentiza la actividad del
tracto digestivo lo cual provoca que se acumulen toxinas en los
intestinos, de modo que conviene una dieta con fibras naturales
comestibles (la celulosa de los gajos de los cítricos, la celulosa
presente en los panes y harinas integrales, los preparados con arroz
integral —granos de arroz con su cascarilla- etc, son casi siempre
benéficos.).
* Evitar la exposición prolongada al Sol (o a otras fuentes de
radiaciones UV), es casi obvio que se deben evitar todo lo posible
las exposiciones a otras radiaciones ionizantes como lo son los
rayos x y elementos radiactivos, también se ha observado un riesgo
en las microondas así como en las altas frecuencias
electromagnéticas que se producen cerca de cables de alta tensión o
de poderosas antenas emisoras de radio. Para una persona de tez
clara en latitudes subtropicales (como ocurre en gran parte de
Argentina, Australia, España, Grecia, Italia, México, sur de Estados
Unidos etc.) al nivel del mar el tiempo de exposición directo diario
recomendable sería de 30 minutos, luego de este plazo se hace
necesario el uso de protectores contra la radiación ultravioleta.
Las personas de tez clara pueden tolerar mayor asoleamiento en zonas
ubicadas entre los paralelos 40° (Sur y Norte) hasta las latitudes
polares...si no existen agujeros de ozono, téngase en cuenta que la
radiación solar también se hace muy intensa si se superan los 1000
msnm o se potencia por reflejo en zonas cubiertas de arena, nieve, e
incluso agua. Las poblaciones de tez más pigmentadas tienen mayor
resistencia al efecto de la radiaciones ultravioletas pero aun así
conviene siempre evitar el exceso de exposición a la radiación solar
o toda fuente de UV.
1. Evitar la exposición prolongada a aparatos que causen efectos de
radiación (esto vale por ejemplo para la luz fluorescente y la
llamada luz negra sin el adecuado filtrado).
* El sedentarismo (principalmente la falta de actividad física) y en
particular el sobrepeso es proclivizador de los cánceres.
* Atender las enfermedades gastrointestinales comunes, la bacteria
(Helicobacter pylori) que provoca la úlcera gástrica o úlcera
péptica produce toxinas carcinógenas.
* Observar el desarrollo de lunares en especial los nevos de
colores: lunares de gran tamaño o asimétricos requieren especial
precaución y se sugiere su exceresis o extirpación, en cuanto a
queratosis y verrugas siempre es aconsejable la consulta al médico,
las verrugas raramente se malignizan aunque conviene la precaución
en especial si afectan zonas genitales o zonas de frecuente
rozamiento.
* Quimioprevención: Es la utilización de determinados agentes
químicos, naturales o sintéticos, para revertir, suprimir o impedir
la carcinogénesis antes del desarrollo de una neoplasia maligna.
1. Quimioevitación: Es la evitación de determinados agentes químicos
cancerígenos o de los que no se tiene la seguridad de que no
provocan cáncer.
2. Coherente con el punto anterior, el ambiente donde se vive o se
trabaja debe estar en todo lo posible libre de elementos
carcinógenos como el smog, las dioxinas, aerosoles de alquitrán,
plomo, PCB, amianto exceso de ozono, o aguas contaminadas con
mercurio o arsénico.
* Las prácticas sexuales deben ser seguras, muchas enfermedades de
transmisión sexual pueden degenerar en cánceres (por ejemplo la
hepatitis C y la hepatitis B, el virus de papiloma genital o el
VIH-SIDA).
* La vida emotiva incide en factores anticancerígenos o, por lo
contrario, cancerígenos. Anticancerígeno cuando el estado anímico
del individuo es alegre o de felicidad (muchas veces facilitado por
las actividades físicas, las distracciones y diversiones o, incluso
por el buen dormir o por la simple posibilidad de poder ver luz del
día -siempre y cuando no exista un exceso en la exposición solar y
menos aún en los ojos- ); o los cancerígenos cuando el estado
emotivo (generalmente por angustia) bajan la capacidad del sistema
inmune, entre los cuales podemos encontrar principalmente a la
depresión (en especial la derivada de los duelos) y el estrés, pero
ante todo, el miedo a la muerte (tanatofobia) o con tendencia a la
hipocondría.
* Vacunación: Las vacunas para determinados virus, pueden prevenir
determinados tipos de cáncer. Por ejemplo la vacunación universal
contra la hepatitis B, puede reducir la incidencia de hepatoma.
* Se ha observado que un déficit crónico de vitamina D predispone al
ser humano a ser afectado por diversos tipos de cáncer.
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