Habrá más control al Monotributo y obligarán a usar factura
electrónica
El proyecto será girado al
Congreso, que deberá convalidar el fuerte incremento en las cuotas.
La AFIP quiere un régimen de categorización y retención automática
La AFIP obligará a utilizar la factura
electrónica a las categorías más altas del nuevo monotributo, y
comenzará en el corto plazo por los profesionales, explicó Ricardo
Echegaray, titular del organismo.
El funcionario se felicitó porque “ya hay 42 monotributistas que
usan el facturador por Internet” que ofrece el fisco, por ahora de
forma opcional.
El proyecto del nuevo monotributo, además, prevé la utilización
intensiva de figuras de agentes de información y retención, también
focalizadas en los prestadores de servicios, añadió Echegaray.
“Hemos esperado para salir a buscar los agentes de recaudación a
tener aprobada esta ley”, subrayó.
El ministro de Economía, Amado Boudou, y Echegaray presentaron ayer
los puntos centrales del proyecto de ley de modificación del
monotributo, con nuevas escalas de facturación anual y cuya
actualización será una facultad de la AFIP, que aplicará anualmente
los índices de movilidad jubilatoria.
Por su parte, Echegaray, tras coincidir con Boudou en la necesidad
de que el Congreso apruebe la iniciativa sin dilaciones, hizo
hincapié en que “hay entre 2 y 3 millones de argentinos que están
esperando esta ley”. Puntualizó que actualmente hay 2.104.000
monotributistas.
Para el titular de la AFIP, el proyecto tiene tres ejes: sostiene el
equilibrio del sistema de seguridad social en sus dos componentes,
el previsional y de las obras sociales; focaliza la inclusión de
aquellos trabajadores que tienen menor capacidad contributiva
–mediante el monotributo social– y otorga herramientas para
“disuadir el enanismo fiscal y desarticular acciones de evasión”.
Entre los principales aspectos de la reforma figuran, dijo
Echegaray, el incremento del monto de facturación de $ 72.000 a $
200.000 para locaciones y servicios, en tanto que para el resto de
las actividades esa suba llega a los $ 300.000.
Otro punto son las nuevas cotizaciones a la seguridad social, la
previsional de $ 110, y la de las obras sociales de $ 70 para los
titulares, con otros $ 70 adicionales por cada familiar que resulte
beneficiado.
Además, podrán realizarse exclusiones de oficio mediante un proceso
automático “sin intervención de la AFIP”, según el texto del
proyecto. Esto puede ser de difícil aplicación cuando el parámetro a
aplicar sea el de “los depósitos bancarios, debidamente depurados”,
que “resulten incompatibles con los ingresos declarados a los fines
de su categorización”.
El proyecto crea un nuevo régimen de promoción para trabajadores
independientes que ganan menos de $ 2.000 por mes, y los exime del
impuesto integrado, por lo que sólo pagarán el aporte jubilatorio y
tendrán opción a la obra social.
Las dos primeras categorías del monotributo común para servicios sin
local se superponen con el monotributo social, pero este último se
establece que no puede ser un trabajo estable.
En tal sentido, para poder adherir, la actividad debe ser el único
ingreso, salvo planes sociales. Y en el caso de los servicios, no se
puede llevar a cabo en el año calendario más de 6 operaciones con un
mismo sujeto, ni superar cada operación en estos casos de
recurrencia la suma de $ 1.000.
De tratarse de un graduado universitario, se requiere que no se
hayan superado los 2 años desde la fecha de expedición del
respectivo título y que el mismo se haya obtenido en universidades
públicas y gratuitas
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