La muerte súbita mata más personas que el sida y
el cáncer de mama y de pulmón juntos
Un especialista habló acerca de la
importancia de prevenir los factores de riesgo. Qué se debe hacer
frente a los síntomas
Un especialista habló acerca de la
importancia de prevenir los factores de riesgo. Qué se debe hacer
frente a los síntomas.
Pese a que cualquiera se creería en condiciones de responder
acertadamente a la pregunta ¿qué es la muerte súbita?, sólo el 34,4%
de 984 personas consultadas lo hizo de manera correcta.
El doctor Jorge González Zuelgaray, médico cardiólogo especialista
en electrofisiología, definió a la muerte súbita como "aquella
muerte que ocurre en forma inesperada dentro de la hora del comienzo
de síntomas, como palpitaciones, mareo o dolor en el pecho".
Sin bien el mal afecta a personas de edades varias, la falta de
información hace que la población tenga un "concepto equivocado".
El docente autorizado de Medicina de la UBA y director del Programa
de Estudio y Tratamiento de las Arritmias Cardíacas (Pronetac)
detalló los resultados de una encuesta realizada entre 984 personas
de 17 a 82 años, cuya edad promedio era de 36 años.
"En esa encuesta, igual a una hecha hace 12 años, una pregunta
apuntaba a que la gente diera una definición de muerte súbita",
explicó González Zuelgaray, y detalló: "El 36,8% respondió que era
un infarto, cuando ésa es la causa de uno de cada 5 de casos, el
28,6% asoció a la muerte súbita con la también llamada muerte en la
cuna o muerte blanca, que es la que ocurre en los bebés, y sólo el
34,4% contestó correctamente".
Para él, la causa de tal confusión no es más que "la
desinformación".
El profesional informó que "la muerte súbita es la principal causa
de muerte en el país" y que "fallecen más personas por ese motivo
que las que generan el cáncer de mama, el de pulmón y el sida
juntos".
Tras comentar que en los EEUU mueren 450 mil personas por año por
este mal y que en Inglaterra lo hacen el equivalente a 250 personas
por día, González Zuelgaray remarcó que esa cifra (250) es el número
de pasajeros que viajaban en el avión que aterrizó de emergencia en
el río Hudson. Así es que se preguntó "cuál sería el impacto en los
medios si se estrellara uno de esos aviones por día".
Pese a lo sombrío del panorama, el aliciente es que "la mitad de los
casos de muerte súbita son evitables".
Luego de describir a los "individuos en riesgo" como los adultos de
más de 35 años, o bien aquellos con obesidad, hipertensión,
tabaquismo, colesterol, diabetes o que tengan una vida sedentaria,
el profesional destacó que "es importante realizarse un
electrocardiograma antes de comenzar actividad física, cualquiera
sea la edad".
Asimismo, es elemental "prevenir los factores de riesgo antes
mencionados con ejercicio, evitar el sobrepeso, controlar el
colesterol, no fumar y reducir el estrés".
Si así y todo, la persona sufre un paro cardíaco, "por cada minuto
que pasa para tomar medidas de reanimación baja 10% chances de
sobrevida", resaltó González Zuelgaray, quien subrayó que "cuando a
una persona se le inicia masaje cardíaco y respiración asistida
tiene 5% de chances de sobrevivir, pero si a eso se le agrega el uso
de un desfribilador externo automático las chances aumentan a 50%".
En ese sentido, contó que "existen desfribiladores que puede usar
hasta un niño de 10 años, ya que analizan en forma automática el
ritmo cardíaco del paciente y ‘dice’ qué hacer".
La importancia de saber tomarse el pulso
Además de tener en cuenta los factores de riesgo y cumplir las
pautas de vida tendientes a revertirlos, aprender a tomarse el pulso
dará una idea del estado de la persona.
González Zuelgaray explicó: "El pulso se toma con la mano hábil, si
la persona es diestra, deberá poner su mano izquierda hacia arriba y
apoyar los dedos índice, medio y anular en dirección desde el codo
hacia los dedos en el espacio que queda entre el tendón cerca del
pulgar y el borde óseo del antebrazo. Por ahí pasa la arteria radial
y ahí el pulso se expande. Se deberán contar 15 segundos los latidos
y multiplicarlos por cuatro. Un adulto en reposo debería tener entre
60 y 100 latidos por minuto, en tanto que si la persona es más joven
los latidos serán más y si se trata de un adulto muy entrenado en
reposo podrá tener, por ejemplo 40 latidos por minuto".
"Si hay irregularidad, deberá consultar al médico porque puede
reflejar arritmia, que si bien genera baja posibilidad de muerte
súbita, es la causa número uno de accidente cerebro vascular".
12 de noviembre de
2009 (Infobae)
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