Acusan a un padre de vender en pedazos a su hija albina de 14 años

En algunos países de África, la creencia popular indica que su cuerpo tiene propiedades mágicas. Se cree que el padre de la chica puede haber tenido que ver

Una ola de asesinatos de albinos recorre al país africano de Tanzania, donde se conoció un nuevo caso: una mujer denunció como unos "cazadores" mataron y se llevaron las piernas de su hija por tener esa condición en la piel.

Una chica de 14 años fue asesinada y sus piernas fueron cortadas a machetazos por dos cazadores que se llevaron sus extremidades debido a la creencia de que los albinos tienen poderes especiales, informó el sitio inglés The Sun. Mientras tanto, la madre de la chica denunció el hecho por miedo de que ataquen a sus otras dos hijas albinas.

El sangriento episodio ocurrió hace unos días en una aldea de Tanzania, donde actualmente viven 1400 albinos. Mary Mathias vio como un grupo de hombres irrumpía en su casa, amenazaba a su marido con un machete y acto seguido se dirigió a donde dormían sus siete hijos, entre ellos, sus hijas albinas: Semeni, de 18 años, Eunice, de 14 y Shida, de 13.

La mujer relató cómo podía escuchar a los cazadores machetear el cuerpo de su hija Eunice, y como podía escuchar "un ruido terrible del cuarto de los chicos". Al principio, los dos hombres amenazaron al padre de los chicos y obligaron a la madre a quedarse acostada en la cama. Cuando todo estuvo en silencio de nuevo, la mujer se levantó y encontró el cuerpo de su hija sin vida y sin piernas.

La Justicia de Tanzania lleva adelante una campaña contra los "cazadores de albinos", que se encargan de comercializar partes del cuerpo de las personas con esa condición. Este año fueron condenados por primera vez cuatro hombres por ese cargo, y se descubrió que a veces hay familiares de las víctimas involucradas en el negocio .

Por este motivo, el padre de los Mathias quedó bajo custodia policial. Mientras tanto, la mujer hizo un desesperado llamado a la Justicia por temor a que sus otras dos hijas puedan ser atacadas de la misma manera. "Lo último que le escuché decir a mi hermana fue 'Socorro, Dios, me muero'. Queremos vivir vidas normales", declaró traumatizada Shida, la menor de las hermanas albinas