El especialista en sueño Dr. Neil
Stanley dijo en el Festival de ciencia británico que dormir
acompañado puede causar ronquidos y otras alteraciones del sueño que
pueden robar horas de descanso valiosísimas.
De acuerdo con una nota publicada por la
BBC, el doctor Stanley, quien duerme separado de su mujer, señala
que históricamente los seres humanos nunca fuimos hechos para
compartir la cama y que, por el contrario, la tradición moderna de
la cama matrimonial comenzó con la revolución industrial, cuando la
gente que se mudaba del pueblo a la ciudad se encontraba con poco
espacio para vivir.
Antes de la era Victoriana, era muy
común para las parejas casadas dormir separados; de hecho, en la
antigua Roma, las camas matrimoniales eran un lugar exclusivo para
el encuentro sexual, pero no para dormir. Y Stanley aconseja hacer
lo mismo.
“Se trata de lo que te haga feliz.
Si un matrimonio está durmiendo junto y ambos descansan
perfectamente bien, no hay necesidad de cambiar. Pero no teman hacer
algo diferente, indicó.
En ese sentido, el especialista
señaló que el mal sueño está asociado a la depresión, enfermedades
cardíacas, problemas pulmonares, accidentes de tráfico e
industriales y, claro, divorcios.
Al respecto, el doctor Robert
Meadows, un sociólogo de la Universidad de Surrey que realizó un
estudio que compara cómo duermen las parejas cuando comparten la
cama y cuando no lo hacen, dijo: La gente cree que duerme mejor
cuando lo hacen con un compañero, pero las evidencias muestran lo
contrario.
El estudio, basado en 40 parejas,
demostró que cuando las parejas duermen juntas, una de las dos
personas se mueve y hay un 50 por ciento de posibilidades de que
esto perturbe el sueño de su compañero .
Terra / Télam