La empresa
boliviana Organización Social para la Industrialización de la
Coca (Ospicoca) inició la venta masiva de su bebida energética
"Coca Colla", producida con extracto de hoja de coca, informó
hoy una fuente de esa compañía.
El presidente
de Ospicoca, Víctor Ledezma Fuentes, explicó a EFE que el
objetivo principal de la organización es promover la
industrialización de la hoja de coca para mostrar sus
cualidades y borrar el estigma del narcotráfico.
"La coca es
nuestra, la coca es producción boliviana y mayormente se produce
en el Collasuyo", remarcó Ledezma al justificar el nombre de la
bebida, por su similitud con la Coca Cola.
El Collasuyo
era el nombre de la región andina del continente que usaban los
pueblos indígenas antes de la colonia española y hoy en Bolivia
sirve para identificar a los habitantes aimaras y quechuas del
occidente boliviano.
Ledezma precisó que el producto ya había sido elaborado y
comercializado en pequeñas cantidades en dos ocasiones previas,
incluida la toma de posesión del presidente Evo Morales,
realizada en enero pasado en la ciudadela prehispánica de
Tiahuanaco, en el altiplano de La Paz.
El tercer
lote que se ha puesto a la venta tiene 30.000 botellas
de "Coca Colla", cada una de medio litro y con un precio de 10
bolivianos, es decir, u$s1,40, y el próximo cargamento
será de 100.000 botellas, según el empresario.
La bebida
energética es producida en una pequeña planta situada en la
región oriental de Santa Cruz, aunque la organización busca
apoyo del Gobierno de Morales para montar una fábrica más grande
en el trópico de Cochabamba, el feudo sindical del presidente, y
llegar a producir a diario 2.000 botellas de "Coca Colla".
Ledezma
explicó que los choferes de transporte interregional de Santa
Cruz (este), La Paz (oeste) y la central Cochabamba son quienes
más compran el energético porque les permite estar despiertos
varias horas.
Según el
empresario, unas 9.000 personas, entre productores de hoja de
coca de Cochabamba y La Paz y profesionales, están asociadas a
la organización Ospicoca para producir la bebida energética.
La
coca tiene en Bolivia usos medicinales y culturales.
Los campesinos y mineros las mastican habitualmente para
mantener su energía y eludir el hambre durante varias horas,
pero también ha sido desviada al narcotráfico para la producción
de cocaína.
El
presidente Morales defiende una política que enfrente el
narcotráfico y a la vez permita el consumo tradicional de la
hoja por formar parte de la cultura ancestral de la región
andina, informó EFE.