El científico estadounidense Stephen
Quake, de 40 años, se sometió voluntariamente a un análisis completo
de su genoma. Gracias a ello, este profesor descubrió que es
propenso a sufrir un ataque al corazón, además de padecer diabetes y
varios tipos de cáncer.El
estudio, publicado en la revista médica The Lancet, y llevado
a cabo por un equipo de la Universidad de Stanford en California,
inaugura una nueva era en medicina personalizada, pero genera
dilemas éticos, señala Helen Briggs, corresponsal de salud de la
BBC.
Quake se presentó como voluntario
para secuenciar su ADN para buscar "errores" genéticos y variaciones
asociadas a 55 enfermedades. La prueba costó unos US$55.000,
relativamente poco comparado con lo que costaba antes.
Entre otros, descubrió una extraña
dolencia cardíaca común en su familia, y mayor riesgo de sufrir
obesidad, diabetes y enfermedades coronarias. Pero no todo fueron
malas noticias, ya que la prueba demostró que tiene un riesgo menor
del esperado de padecer Alzheimer en su vida.
"Fue muy interesante, tenía
curiosidad por ver qué mostraría", afirmó Quake. "Aunque es
importante reconocer que no todos querrán saber los detalles íntimos
de su genoma, y que este grupo podría ser mayoría", añadió.
El costo de la prueba continúa siendo
prohibitivo para casi todos los mortales, pero algunos científicos
creen que los médicos podrán ofrecer esta prueba dentro de una
década. Unos 10 individuos han visto sus genomas analizados de forma
completa. Y varias empresas ofrecen pruebas genéticas a sus
empleados para analizar riesgos a ciertas enfermedades aunque sin
llevar a cabo una secuenciación completa del genoma. Pero el equipo
de científicos de Stanford fue más allá al analizar la historia
genética de los familiares del voluntario