El hecho ocurrió en el colegio El Nogal,
de Luján de Cuyo, Mendoza. Un maestro de séptimo grado, de 23 años
de edad, fue separado de su cargo luego de que las autoridades
descubrieron que le mandaba mensajes de texto a una alumna de 11.
El docente llamaba "mi Princesita" a la
niña en los mensajes de texto descubiertos en su teléfono. La
situación se conoció cuando otra de las docentes de la escuela
escuchó una conversación entre las alumnas acerca de la relación. El
maestro era uno de los que mejor desempeño profesional tenía y nunca
se lo había visto en alguna actitud que hiciera sospechar de un
trato indebido para con las nenas.
Inmediatamente, desde la escuela
informaron la situación a los padres de la alumna, quienes revisaron
el historial de la computadora de su hija como así también su
teléfono celular y encontraron muchas conversaciones entre el
maestro y la niña. Con ese material en su poder, las autoridades del
colegio encararon al maestro y le exigieron que aclarara la
situación.
Las versiones fueron negadas por el
docente en un primero momento pero luego, ante la evidencia, confesó
que estaba enamorado de su alumna por lo que renunció a su cargo y
dejó el colegio el pasado viernes.
Los padres de la niña tiene ahora que
decidir qué hacer, ya que no están convencidos de someter a su hija
a los exámenes médicos que serían necesario para avanzar en una
investigación. Y otro dato que los padres no pierden de vista es
que el maestro es hijo de un alto funcionario judicial