COMO AHORRAR EN
NAFTA Y GASTAR MENOS
Con la creciente e imparable suba en los
precios de la nafta, que no detendrá su marcha inflacionaria pese a
las presiones del Gobierno, los argentinos debemos buscar una
solución alternativa
Aquí,
algunos consejos útiles para ahorrar en el consumo de nafta cada vez
que nos subimos al auto:
- Buscar
siempre los caminos más cortos o menos congestionados.
- Evitar
las sobrecargas innecesarias. Por ejemplo el uso del portaequipajes
de techo, que aún estando éste vacío, puede incrementar el consumo
normal del vehículo de 2% a 35%.
- El aire
acondicionado también es enemigo del ahorro, ya que aumenta en 20%
el consumo de combustible.
- Tener
las ventanillas abiertas aumenta la resistencia con el aire del
vehículo y no permite que se corte el aire, aumentando de esta
manera el consumo, ya le resulta más dificil avanzar.
- Usar
siempre el octanaje recomendado por el fabricante y de ser posible
la de menor medida.
-
Procurar, dentro de lo posible, cargar nafta muy temprano en la
mañana, puesto que el frío evitará que se evapore y cargaremos un
poco más de lo que cargaríamos con el mismo dinero en momentos del
día con temperaturas más altas.
- Hacer
una revisión constante del vehículo para su óptimo funcionamiento.
Cualquier falla, por mínima que sea, puede provocar aumento en el
consumo. Cambiar cuando corresponde el aceite, las bujías y los
filtros.
- Se
gasta gran cantidad de combustible en trayectos cortos. De ser
posible, utilizar transporte público.
- Tener
los neumáticos por debajo de la presión normal aumenta el consumo
por el mayor rozamiento del vehículo con el suelo, además de
desgastar más los mismos. (por cada 0,3 libras menos de presión se
aumenta en un 3% el consumo).
- El
revolucionar del motor debe ser el indicado, un revolucionado alto
sin dudas aumentará el consumo.
Por otra
parte, también podemos ahorrar según la manera como conducimos. Los
siguientes consejos serán útiles en ese aspecto:
- No
acelere cuando arranque el motor y comience la marcha lo antes
posible.
- En lo
posible, utilizar marchas prolongadas. El cambio de velocidad debe
hacerse cuando estamos entre 2,000 y 2,500 revoluciones (en motores
a nafta) y entre 1,500 y 2,000 (motores Diesel).
- Cuando
aceleramos, se debe cambiar a la marcha más larga lo antes posible y
al reducir, lo más lento posible. Las marchas cortas consumen mucho
más.
- Siempre
se gastará menos circulando a una velocidad uniforme, sin
aceleraciones y deceleraciones bruscas.
Fuente:
La Nación
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