Sitios Argentina
-
Notas & Noticias Destacadas e interesantes
BALCONING EL
NUEVO Y PELIGROSO JUEGO DE LOS JOVENES
La escena forma parte de la rutina
veraniega en Ibiza desde hace años. Un joven turista, extranjero o
español, regresa a su hotel de madrugada, después de una larga
noche de descontrol de alcohol y drogas. Al cabo de un rato, y
por razones que nunca quedan del todo claras, se tiran al vacío
desde el balcón de su habitación. O saltar de balcón en balcón o
lanzarse desde la terraza a la pileta.
En el mejor de los casos, la caída se
salda con heridas leves. En otras ocasiones, con lesiones graves.
Tristemente, a algunos la juerga les cuesta la vida.
En lo que va de verano, una treintena
de jóvenes se tiró al vacío al hacer "balconing" o "salto a la
muerte", como se conoce esta práctica que según los servicios
sanitarios se repite cada año. De ellos, cuatro murieron en
Mallorca e Ibiza en los últimos días.
Un joven británico de 20 años se
debate además entre la vida y la muerte tras precipitarse al vacío
el pasado domingo. Cayó de un tercer piso en Ibiza.
"Eso aquí se ha visto desde hace
tiempo, pero lo de este año ya parece una plaga", dijo a medios
españoles el recepcionista de un hotel de la localidad mallorquina
de Alcudia. "Llegan bebidos o drogados y continúan la fiesta en la
habitación. Si los descubrís, te dicen que han perdido las llaves,
pero la mayoría de las veces es que intentan saltar a la habitación
de las chicas, o piensan que pueden llegar hasta la piscina",
indicó.
No sólo lo hacen en los hoteles.
También en departamentos turísticos de alquiler. O en su propia
casa. Y las hazañas, cuando se consiguen, se cuelgan en muchas
ocasiones en Internet.
En las Islas Baleares se registra de
promedio un accidente cada dos días por esta causa, según
estimaciones publicadas por la prensa local.
El perfil habitual de un
"precipitado", como se habla ya de quien cae de un balcón en esta
arriesgada práctica de moda, es el de un joven turista extranjero,
en torno a los 20 años, que tomó alcohol y drogas. Las zonas en las
que más casos se dan son las de Magaluf, Palmanova, El Arenal y
Alcudia, todas ellas en Mallorca, y Plaja d'en Bossa, en Ibiza.
Hubo casos en los que el golpe quedó
sólo en una pierna o un brazo roto. Otros sufren politraumatismos.
Algún accidentado se abrió la cabeza.
El sector turístico balear está
empezando a temer que estos accidentes de jóvenes pueden empañar la
imagen de las islas como destino de vacaciones. "No nos interesa que
se nos vea como el paraíso del desmadre", dijo el director de un
hotel de Ibiza.
Por eso, muchos hoteles y
departamentos han puesto ya barandillas y mamparas extra a modo de
refuerzo de la seguridad. "Estamos tratando de limpiar nuestro
nombre y lo vamos consiguiendo, la política del 'todo vale' ya no
funciona", manifestó el portavoz de una asociación hotelera en
Mallorca