El año comenzó con las
revelaciones de Google que China estaba atacando la
infraestructura corporativa del gigante de la web. La
empresa confirma que, entre otras cosas, los atacantes
fueron a por las cuentas de Gmail pertenecientes a
activistas chinos de derechos humanos, y que también se
habían dirigido ataques contra 20 grandes empresas más.
Éste fue el primero de muchos ejemplos de cómo Internet está
cambiando la forma en que los secretos se guardan y se
revelan. En abril, un equipo de investigadores del Citizen
Lab de la Escuela Munk de Asuntos Globales detalló cómo a lo
largo de varios meses, los portales sociales ayudaron a los
piratas informáticos a robar documentos clasificados del
gobierno indio.
No obstante, el nombre que se convirtió en sinónimo de
intercambio de información secreta fue Julian Assange de
Wikileaks. En verano, los funcionarios de EE.UU. aún estaban
investigando la fuente de los 91.000 documentos de guerra
que el portal había publicado. Al final de este año, el
mismo portal comenzó a publicar un tesoro de más de 250.000
cables diplomáticos. Un grupo de ejecutivos del gobierno de
EE.UU. solicitó que el sitio fuera cerrado, lo que provocó
una serie de ataques de denegación de servicio por parte de
los detractores y de los partidarios del portal.
Sus Secretos
Al mismo tiempo que las grandes organizaciones se
enfrentaban con los problemas provocados por la capacidad de
Internet para la recopilación y revelación de secretos, los
individuos se enfrentaban a una versión diferente de la
batalla por la privacidad. Las redes sociales han seguido
creciendo en popularidad, y los usuarios les confían más
información que nunca. Al mismo tiempo, estos portales
tienen como objetivo generar dinero y, a menudo, esto
significa la venta de datos de los usuarios. Algunos
portales como Facebook han llevado a cabo una serie de
cambios para facilitar sus modelos de negocio,
comprometiendo la privacidad de los usuarios en el proceso.
Google lanzó una nueva red social, Buzz, que atrajo fuertes
críticas cuando conectó automáticamente a los usuarios con
las personas a las que anteriormente habían enviado un
correo electrónico. Google dio marcha atrás frenéticamente y
ajustó las características de la red social.
No todas las violaciones de privacidad han sido resultado de
las descisiones que los portales web han tomado. En algunos
casos, los portales han filtrado los datos
involuntariamente, dando a los usuarios más razones para
preocuparse por los datos sobre ellos que las empresas
almacenan.
A pesar de tener muchas razones para estar alerta, la
mayoría de los usuarios ni se inmutaron. Curiosamente, un
estudio descubrió que las personas son en realidad más
propensas a confiar su información a los portales que
parecen menos propensos a almacenarlos de forma segura.
La publicidad adecuada para usted
Más que nunca, las empresas de Internet están tratando de
explotar la información sobre los usuarios para ofrecerles
publicidad personalizada. Cuando Twitter reveló su
esperadísimo modelo de negocio, que empezó con cautela a
servir anuncios a los usuarios, muchos observadores
argumentaron que su mayor oportunidad estaba en la
publicidad dirigida a las personas en función a la
información que había estado publicando en el portal.
Los anunciantes tienen docenas de planes para utilizar los
medios sociales para llegar a los consumidores de forma más
eficaz. Los motores de búsqueda también están entrando en el
juego, con la esperanza de predecir qué anuncios serán los
más eficaces.
Aunque en general se considera que los portales sociales
disponen de la información más valiosa sobre los usuarios y
sus preferencias, también estos sitios están luchando para
obtener más datos. Los expertos creen, por ejemplo, que
Facebook está tratando de ampliar su sistema de mensajería
con el fin de capturar información que pueda permitirles
ganar aún más dinero con la publicidad.
Las Aplicaciones Web
Las empresas de Internet continuaron sus esfuerzos para
conseguir que la gente pase más tiempo en línea. Un nuevo
estándar llamado HTML5 tiene como objetivo facilitar a los
portales web la adición de vídeos, animaciones, y otras
interacciones más ricas. Las empresas que han remarcado el
éxito de la tienda de aplicaciones de Apple confían que la
gente use y pague por aplicaciones para otros dispositivos
además del iPhone. En muchos casos, están utilizando HTML5
para facilitar la construcción de estas aplicaciones.
Mozilla, la empresa que desarrolla el navegador Firefox,
está explorando la idea de crear una tienda en línea para
vender aplicaciones para todos los dispositivos.
Google continúa impulsando su visión de la informática con
poco más que un navegador. En lugar de desarrollar
dispositivos para que los usuarios los carguen de archivos y
de software, Google ha estado diseñando un sistema operativo
que lo almacena prácticamente todo en línea y que se basa en
las aplicaciones web en vez de en el software que reside en
la máquina. Su sistema operativo Chrome OS, que fue lanzado
a finales de año en un programa piloto, dispone de una
tienda de aplicaciones asociada cuya mercancía destaca el
poder de Internet.
Sin embargo, es posible que haya más entusiasmo en torno a
las tiendas de aplicaciones que no clientes. Las empresas
que esperan vender aplicaciones asociadas a Internet para
dispositivos de televisión, ordenadores ultraportátiles y
ordenadores de tipo tableta necesitan ayuda para atraer a
los desarrolladores y clientes agotados.Fuente: La Flecha