ALERTA NARANJA
POR EL CALOR
El Servicio Meteorológico confirmó que
por las altas temperaturas que se registran en Capital Federal y
alrededores hubo un aumento del riesgo de muerte
El director del Servicio Meteorológico
Nacional (SMN), Héctor Ciappesoni, confirmó hoy que a raíz de la
intensa ola de calor se elevó para la Capital Federal y alrededores
a la categoría de alerta “naranja” o de “mortalidad moderada-alta”,
que provocaría un aumento del riesgo de muerte “entre un 30 y 60%”
diaria.
“Dada la situación tan especial como la irrupción de aire cálido que
ya persiste desde casi 8 días y continuará hasta el sábado próximo,
nos pareció bien utilizar la correlación que existe entre la
mortalidad de las personas y la temperatura máxima”, explicó
Ciappesoni sobre la declaración de la alerta naranja.
Las temperaturas que se registrarán hoy y hasta el sábado, según el
SMN, serán de mínimas de 23 grados y máximas de 34 y 35 grados.
Ciappesoni, en diálogo con radio Mitre, indicó que ante el
incremento de la temperatura “cada vez estamos en situación más
peligrosa respecto al aumento de la mortalidad”, que se pueden dar
“por golpes de calor”.
“Venimos de un diciembre con temperaturas relativamente bajas y
pasamos a un enero con temperaturas muy elevadas. La primera ola de
calor es la que tiene más efecto sobre la salud”, añadió el
funcionario.
Por su parte, el Ministerio de Desarrollo Social porteño inició hoy
jornadas de prevención de las enfermedades provocadas por las altas
temperaturas del verano
Estas jornadas comenzaron en la avenida Rivadavia al 10.300, en
Villa Luro, donde se repartirán trípticos orientativos para
enfrentar la situación.
Además, comenzaron a distribuirse gratuitamente agua mineral para
adultos mayores.
Los días de calor intenso pueden provocar daños en la salud, y para
prevenirlos es fundamental mantener el cuerpo fresco y beber
abundante agua, apuntó el Ministerio de Desarrollo Social porteño a
través de un comunicado.
Los síntomas del golpe de calor son el dolor de cabeza, mareos,
náuseas, desorientación, debilidad, calambres, baja presión, pulso
acelerado, fiebre, escalofríos, desmayos, y cambios de carácter. Se
aconseja evitar las actividades al aire libre en las horas más
calurosas (entre las 10 y las 17) y no hacer esfuerzos físicos
innecesarios.
Además, se recomienda comer liviano, y las frutas y las verduras
ayudan a recuperar las sales perdidas; y usar ropa liviana y de
color claro.
Entre otras cosas, es importante tomar duchas tibias o refrescarse
con agua los pies, brazos y cara; y salvo contraindicación médica:
beber entre 2 y 3 litros de agua por día
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