LAS CONTRASEÑAS
MAS UTILIZADAS Y LAS MAS COMUNES
Hoy, es un dígito más larga pero no
mucho más segura: "123456". Pese a todas las noticias sobre
violaciones de seguridad, como los recientes ataques al servicio de
correo electrónico de Google, muchos reaccionan encogiéndose de
hombros
Según un nuevo análisis, el 20% de
los usuarios de Internet aún decide elige el equivalente digital de
una llave bajo el felpudo: una contraseña simple y fácilmente
adivinable como "abc123" o "tequiero" o incluso "password" para
proteger sus datos. "Supongo que es un defecto genético de los seres
humanos", dijo Amichai Shulman, director de tecnología de Imperva,
una firma fabricante de software para bloquear a los hackers.
Shulman y su empresa analizaron una lista de 32 millones de
contraseñas que un pirata informático robó el mes pasado a Rock You,
que produce software para usuarios de redes sociales como Facebook y
MySpace. La lista estuvo un breve lapso en la Red y los hackers y
los investigadores de seguridad pudieron bajarla. Este enorme caudal
de datos permitió estudiar en detalle los hábitos de los usuarios en
materia de contraseñas.
Imperva descubrió que casi el 1% de los 32 millones de personas
estudiadas había utilizado como contraseña el número "123456". La
segunda contraseña en popularidad fue "12345". Entre las primeras
veinte, también figuran "qwerty" (letras de la primera hilera del
teclado), "abc123" y "princess".
Más inquietante aún, dijo Shulman, fue comprobar que alrededor del
20% de la lista de Rock You habían elegido su contraseña de un grupo
relativamente pequeño de 5.000 de ellas. Esto indica que los hackers
fácilmente podrían ingresar a muchas cuentas con sólo probar las más
frecuentes. Debido a la difusión de las computadoras rápidas y las
redes de alta velocidad, los piratas informáticos pueden disparar
miles de posibles contraseñas por minuto.
Ante la realidad de nuestros exigidos cerebros, los expertos
sugieren elegir al menos dos contraseñas distintas -una compleja
para los sitios Web donde la seguridad es crucial, como los bancos y
el correo electrónico, y otra más simple para los lugares donde el
riesgo es menor, como las redes sociales y los sitios de
entretenimiento
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