Según un informe publicado este domingo
por el diario Popular, este movimiento delictivo comenzó con el
reclutamiento de personas del sexo femenino, el manejo de
prostíbulos y el tráfico hacia elexterior, con la complicidad de
autoridades locales y fronterizas a la hora de trasladarlas.
Los rusos realizan subastas en las que
proxenetas internacionales pagan unos 3.000 dólares para llevarse a
las chicas.
La titular de la Asociación La Casa
del Encuentro, Fabiana Tuñez, explicó que "el negocio de la
prostitución y la trata de mujeres y niñas camina junto al mercado
internacional de los estupefacientes o las armas", y denunció que
"en el caso de los proxenetas rusos, el arribo e instalación en la
Ciudad comenzó a mediados de 2008".
"En principio, hubo mucho tráfico de
mujeres del este europeo para la demanda local, pero luego el
'negocio' se fue ampliando y comenzó el reclutamiento de víctimas en
el país, argentinas y de otras naciones latinoamericanas, para
explotarlas sexualmente en otros lugares del mundo", añadió Tuñez al
mismo medio.
Además, remarcó que además de las
chicas argentinas "están mandando al exterior a víctimas de
nacionalidad paraguaya, colombiana, boliviana, peruana y
dominicana".
Para Tuñez "es muy importante que
ante la desaparición de una mujer la investigación comience
rápidamente, porque estas mafias operan con extrema velocidad y tras
los raptos o la captación mediante engaños se organizan las subastas
y la salida al exterior en 72 horas".
Para comunicarse con la Asociación La
Casa del Encuentro: 4982-2550