La presidenta
Cristina Fernández de Kirchner firmó este martes el decreto 256
que dispone que los buques que quieran transportar mercadería en
las inmediaciones de las Islas Malvinas deberán solicitar
autorización al gobierno argentino.
De esta
manera, los buques que quieran transitar entre los
puertos continentales y de las islas o que quieran cargar
mercadería deberán contar con un permiso del Gobierno.
El anuncio
fue realizado por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, tras un
encuentro con la mandataria y con el el secretario de Legal y
Técnica, Carlos Zanini.
"En
defensa de los argentinos tuvimos que tomar estas decisiones",
destacó el funcionario, quien anunció la creación de la
"Comisión Permanente de Evaluación de Regulaciones"
cuyo objetivo será "coordinar las acciones para la
implementación del decreto".
"Si no se
cumplen las condiciones de bilateralismo se hace imposible poder
mantener a futuro una convivencia en los marcos de legalidad",
aseguró el funcionario en conferencia de prensa.
Asimismo,
Fernández recordó que "el gobierno ha protestado por estos actos
unilaterales" y reprochó que "hay miembros permanentes
del Consejo de Seguridad que hacen caso omiso a las resoluciones
de la ONU".
Respuesta de Gran Bretaña
El gobierno
británico, a través de su embajada en el país, afirmó esta tarde
que la decisión de la Presidenta de exigir a los barcos que unan
el continente con las islas Malvinas que pidan autorización, es
un tema de cómo la Argentina "aplica sus leyes".
"El
Reino Unido no tiene ninguna duda sobre su soberanía sobre las
islas Falklands (Malvinas) y territorios marítimos
circundantes y tiene totalmente claro que la exploración de
hidrocarburos es un emprendimiento totalmente legítimo",
afirmaron a DyN voceros de la embajada británica en Buenos
Aires.
La nueva
disposición del Gobierno "es un tema para la Argentina de cómo
aplica sus leyes dentro de sus propios territorios",
concluyeron.
© iProfesional.com