COMO CUIDAR LA
PRIVACIDAD EN FACEBOOK
Los usuarios de la mayor red social del mundo basada
en la web comparten en este espacio conocimientos, temas personales,
gustos, preferencias y contenidos. ¿Cuáles son los límites que sus
miembos pueden colocar a esta exposición pública?
Facebook, la red
social más popular del mundo, con alrededor de 400 millones de
usuarios, introdujo este mes un nuevo cambio en su diseño. Las
modificaciones, que como es habitual en estos casos recibieron
críticas de los usuarios, despertaron en algunos de los
participantes de este espacio interrogantes sobre los niveles de
privacidad de la información que comparten con otros miembros de la
comunidad virtual fundada hace seis años por Mark Zuckerberg.
El tema de la privacidad en estas redes sociales se sigue con mucha
atención en el hemisferio norte. Este año, la Comisión Europea pidió
a Facebook, Myspace y Tuenti que incrementen sus esfuerzos para
proteger los datos personales de los menores y que actúen con
celeridad a la hora de cortar los abusos denunciados. “Internet es
vital para nuestros hijos y tenemos la responsabilidad de hacerla
segura”, comentó Viviane Reding, comisaria saliente de Sociedad de
la Información.
Para esta funcionaria, la situación mejoró respecto a hace algunos
años: los sitios dan consejos sobre seguridad, con información fácil
de encontrar y comprensible. Además, aumentaron las alternativas de
confidencialidad, porque los usuarios pueden bloquear a quienes
deseen, borrar comentarios o cambiar sus parámetros de privacidad.
Sin embargo, el propio Zuckerberg cree que la privacidad es una
rémora del pasado. Según su visión, los usuarios de la red en los
últimos años percibieron el valor de compartir en Internet
conocimiento, temas personales, gustos, preferencias y contenidos.
Más sobre el pensamiento de Zuckerberg en esta nota: http://www.readwriteweb.com/archives/facebooks_zuckerberg_says_the_age_of_privacy_is_ov.php.
La cuestión se torna aún más delicada cuando hay niños de por medio:
ya sea que fueran menores de edad que integran la red social o cuyos
padres publican fotografías e información sobre ellos en Facebook,
debido al riesgo que pederastas puedan acceder a este material.
Sea éste o no su caso, una buena parte de la vida y trabajo para
millones de personas transcurre conectado a Internet, por lo que
vale la pena tomarse unos minutos para informarse mejor y revisar el
manejo de la información personal en sitios web.
Ajustes
Para ajustar las opciones de privacidad en Facebook se debe acceder
a la cuenta con el nombre de usuario y contraseña. Una vez
autenticados, se seleccionará la opción “Cuenta” en el menú superior
derecho de la página (en el nuevo diseño), y en el desplegable se
hará clic sobre “Configuración de privacidad”.
Aparecerá una pantalla con cinco apartados para especificar
distintas opciones relativas al nivel de seguridad que se quiere
aplicar a la información. En cualquier momento se puede pulsar el
botón “Ver mi perfil...” situado en la esquina superior derecha para
comprobar cómo se ve dicho perfil tras aplicar las distintas
opciones.
Incluso se puede introducir el nombre de algún usuario para
verificar si efectivamente se le está mostrando la información que
se quiere sobre uno.
Es muy importante establecer el nivel de seguridad deseado en
“Configuración de privacidad” porque en este espacio se decidirá
cuáles son los datos que podrán ver los demás usuarios.
Se debe recordar que existen empresas y organizaciones que realizan
búsquedas en Facebook sobre sus empleados, o bien sobre los
candidatos a un puesto de trabajo. Por lo tanto, debe evaluarse el
tipo de información que pueden ver usuarios desconocidos.
En “Información del perfil” se pueden configurar diferentes rubros,
como la fecha de cumpleaños hasta la ideología política o creencias
las religiosas, pasando por los estudios, intereses o álbumes de
fotos.
En cada una de estas opciones se puede elegir un nivel de seguridad.
Un extremo de apertura es “Todos”: cualquiera puede acceder a esa
información sobre uno con sólo hacer una búsqueda en Facebook. El
otro extremo, pero de privacidad, es personalizar uno a uno los
usuarios que pueden ver o no la información.
Para cada ajuste disponible, se puede decidir entonces compartir
información con “Todos”, “Amigos de mis amigos” “Solo mis amigos” o
“Personalizar”.
Desde ya, cada opción tiene sus ventajas y desventajas: un nivel de
privacidad mayor impedirá que en el futuro otros usuarios lo
encuentren, así que se deberá pensar cuáles son las prioridades y
encontrar un punto de compromiso entre la información que se quiere
compartir y el uso que se quiere dar a su presencia en Facebook. Por
ejemplo, es contradictorio establecer niveles de privacidad máximos
si la intención es hacer crecer la red de amigos y conocidos.
Si se decide personalizar el nivel de privacidad, se puede elegir
las personas que pueden ver o no la información. Incluso se pueden
introducir nombres y apellidos específicos para evitar o permitir
que esas personas encuentren esa información.
No hay métodos, reglas o normas estrictas sobre lo que se puede o no
compartir, aunque conviene aplicar el sentido común. Por ejemplo,
las fotografías: las imágenes de un acalorado y pegajoso noviazgo de
verano pueden perjudicar la imagen del usuario a la hora de
postulase a un posible puesto de trabajo en el futuro. Se puede
configurar en este caso quiénes pueden ver el álbum sobre la nueva
relación sentimental.
Por ejemplo, no conviene colocar la dirección del domicilio personal
o de la oficina del estudio donde uno trabaja. Los delincuentes que
rastrean en estas redes se enterarán así que allí no hay nadie
cuando se sale de vacaciones y se informa sobre esto en el propio
perfil.
También en esta sección se puede decidir quién puede enviar mensajes
y quién no, así como si se quiere que cualquiera pueda intentar
agregarlo como amigo.
Algunas otras reglas prácticas básicas, pero que no son tenidas en
cuenta son las siguientes: no olvidarse de desconectarse de la red
social cuando se haya acabado de escribir, leer o navegar. Tampoco
permitir que Facebook recuerde la contraseña de entrada y mezclar
los contactos empresariales con las amistades.
Publicaciones y aplicaciones
El propio presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, advirtió
sobre el tema de las publicaciones en las redes sociales en
septiembre pasado al hablar ante estudiantes de escuelas: “Tengan
cuidado con lo que publican en Facebook. Cualquier cosa que hagan,
será usado en su contra en algún momento de su vida”, señaló.
Como regla general, conviene abstenerse de publicar en Internet
contenidos de los cuales pueda arrepentirse después. “Lo que se sube
a la red no vuelve”, es un viejo refrán que circula entre
especialistas de cuestiones de seguridad y privacidad cibernética.
También es recomendable no publicar algo que le resultaría incómodo
si alguien que uno conoce lo ve, ya que probablemente lo verá.
En cuanto a las “actualizaciones de estado”, por defecto aparecen
como habilitadas para compartir con “Todos”, aunque se puede usar el
botón inferior con candado que aparece al lado de “Compartir” para
cambiar su estado en cada posteo. No es necesario hacerlo en cada
caso. Para ello se puede ir directamente a las opciones de
privacidad y señalar que sus actualizaciones de estado, enlaces,
notas, fotos, videos sean sólo visibles para sus amigos.
Para millones de usuarios, una de los principales atractivos de
Facebook es la enorme variedad de juegos y cuestionarios. En los
juegos, se compite contra los amigos y gracias a los cuestionarios
se sabe más de ellos al tiempo de tener un breve entretenimiento.
Pero atención con esto: cuando se inicia un juego o un cuestionario,
aparece una ventana en Facebook para advertir que habilitar la
aplicación requiere abrir el acceso a su información personal. Esta
notificación también da la oportunidad al usuario de cancelar, o
permitir el acceso para continuar.
La página de permiso informa en forma clara que “el acceso le
permitirá (a la aplicación) tomar la información de su perfil, sus
fotos, de sus amigos y otro contenido que requiere para funcionar”.
Por lo tanto, cada vez que se sienta tentado a utilizar estas
aplicaciones, piénselo dos veces.
César Dergarabedian
© iProfesional.com
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